Ciudad del Vaticano.- “La reducción del gas de efecto invernadero requiere honradez, coraje y responsabilidad, sobre todo por parte de los países más poderosos y más contaminados”, expresó el papa Francisco a los trescientos participantes en la Conferencia internacional convocada en el tercer aniversario de la promulgación de la Carta Encíclica Laudato si’. Para impedir el peligro real de “dejar a las generaciones futuras escombros, desiertos y suciedad” es necesaria “una acción orgánica y concertada de ecología integral”, remarcó el Pontífice.
En la reunión, que se cumplió la mañana del viernes 6 de julio, en la Sala Clementina del Palacio Apostólico Vaticano, el papa recordó la cumbre COP24 sobre el clima, que se celebrará el próximo mes de diciembre en Polonia, con la esperanza de que llegue a ser “un hito en el camino trazado por el Acuerdo de París del año 2015”.
“Todos sabemos – dijo Francisco – que debe hacerse mucho aún para la puesta en práctica de ese Acuerdo. Todos los gobiernos – añadió – deberían esforzarse para honrar los compromisos asumidos en París, a fin de evitar las peores consecuencias de la crisis climática”. De ahí que haya reafirmado que “no podemos permitirnos perder tiempo en este proceso”.
FMI y Banco Mundial favorezcan reformas eficaces
Naturalmente en este proceso no sólo se interpela a los Estados, sino también a las autoridades locales, a los grupos de la sociedad civil, a las instituciones económicas y religiosas – tal como explicó el Santo Padre – que “pueden favorecer la cultura y la praxis ecológica integral”.
Por otra parte el Papa manifestó su deseo de que eventos como el Summit sobre la acción global para el clima que se llevará a cabo del 12 al 14 de septiembre en San Francisco, ofrezcan respuestas adecuadas, recordando que también las instituciones financieras “tienen un importante papel que desempeñar”.
De ahí que el Pontífice haya afirmado la necesidad de un cambio del paradigma financiero, a fin de promover el desarrollo humano integral. Sí, porque como dijo textualmente: “Las Organizaciones internaciones, como por ejemplo el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, pueden favorecer reformas eficaces para un desarrollo más inclusivo y sostenible”. Y manifestó su esperanza de que “la finanza vuelva a ser un instrumento finalizado a la mejor producción de riqueza y al desarrollo”.
La injusticia no es invencible
Por último Francisco también observó que las religiones, y de modo especial las Iglesias cristianas, tienen un papel-clave que jugar para sostener y estimular la conversión ecológica. Mientras otros actores centrales son también los jóvenes y los pueblos indígenas, que estarán en el centro de los dos próximos Sínodos de la Iglesia Católica y, en primera línea, en el desafío ecológica integral.
“Es triste ver – afirmó el Papa Bergoglio – las tierras de los pueblos indígenas expropiadas y sus culturas pisoteadas por una actitud predatoria, de nuevas formas de colonialismo, alimentadas por la cultura del derroche y del consumismo”. Y concluyó animando a seguir trabajando por un cambio radical, porque como dijo el Papa, “la injusticia no es invencible”.
Fuente: Vatican News