Solidaridad en redes sociales a la manera cubana: Donaciones en Santiago
Por Rosario Vázquez Fernández-SIGNIS Cuba
El uso del Internet en Cuba hasta febrero de 2020, según el sitio datareportal.com, era solo de 7.10 millones de usuarios de los 11.33 millones de cubanos, un 63% de la población total.
En comparación con el reporte de dicho sitio, publicado en enero de 2019, solo 6.47 millones de cubanos eran los usuarios activos en la red de redes.
Este considerable aumento ha permitido que poco a poco se cree una cultura entre los internautas cubanos y haya una mejor utilización de las redes sociales a las cuales acceden. Entre estas, Facebook es la que tiene mayor presencia entre los cubanos residentes en la Isla.
El aumento de la conectividad ha permitido que surja un mayor número de grupos y páginas de beneficio social, dirigidas a sectores determinados de la población.
Donaciones en Santiago, por ejemplo, es un grupo privado creado por el joven David Pinyol, Ingeniero en Telecomunicaciones y Electrónica, que reside en la provincia de Santiago de Cuba, en el Oriente del país.
El objetivo del grupo es que cualquier persona pueda ser un donante y/o un beneficiario y surgió como resultado del cuestionamiento de Pinyol de cómo utilizar sus habilidades profesionales para el beneficio de las personas.
Mientras se continúa ampliando el uso del Internet en la mayor de las Antillas, a pesar de lo costoso del servicio, proyectos como este nacen en redes sociales y se fortalecen con la opinión pública.
Desde la petición de algún medicamento o la posibilidad de donar ropas o zapatos, muchos han sido beneficiados. En medio de la situación sanitaria especial provocada por la Covid-19, personas desconocidas han apostado por el compartir y el buen uso de Internet, y Donaciones en Santiago es una prueba concreta de esto.
¿Qué potencialidades viste en las redes sociales para crear este grupo?
Este proyecto nunca lo pensé para una red social. En mi pensamiento siempre quise algo extremadamente grande como una página web o una aplicación móvil. Pero, en un primer momento, sería imposible por la inversión que haría falta. Entonces vi a la red social Facebook como un espacio positivo para hacerlo, debido a la cantidad de cubanos que están en esta plataforma. No es el mejor lugar, porque la filosofía con la que trabajan las redes sociales no es la que se pensó para esta iniciativa, pero hay que comenzar paso a paso”, explica David Pinyol.
¿Consideras que el Grupo de Facebook ha sido bien utilizado y recibido por la población santiaguera?
En un principio, cuando buscaba en Facebook páginas de donaciones no encontré ninguna. Sin embargo, hay muchas de compra-venta. Entonces vi esto como algo positivo: un espacio diferente que quizá ayude a despertar la conciencia de las personas. Por el momento contamos con más de 1.300 miembros. Ha tenido buena recepción. Yo creo que, de cierta forma, todos han interactuado con la página. Diariamente, hay entre 5 hasta 15 publicaciones. Hay días de la semana en que son menos, pero es algo que veo que siempre se agradece. Hay personas que pueden resolver sus necesidades en menos de 24 horas”.
¿Cuáles son tus expectativas a largo plazo con el grupo Donaciones en Santiago?
Algo positivo sobre este grupo de Facebook es el hecho de que no hay ninguna institución intermediaria. Cualquier persona puede donar y recibir una donación. Estamos hablando de que los miembros pueden ceder algo que no están usando y que pudieran utilizar otros. Quisiera que la conciencia se maximice. Que, con solo un clic, pudiéramos tener conciencia de la carencia que tiene la humanidad de ayudarnos unos a otros. Quisiera que este grupo ayudara a despertar la sensibilidad frente a las necesidades del otro.
