CUMBRE MUNDIAL POR EL CLIMA
Desde el 30 de noviembre hasta el 12 de diciembre se realizará la cumbre mundial por el clima COP28 en Emiratos Árabes Unidos. La conferencia de las Naciones Unidas por el Cambio Climático (nombre oficial de la cumbre) es un evento anual en que la comunidad internacional evalúa el avance de los compromisos asumidos por los Estados en el acuerdo de París especialmente para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
El evento ha sido organizado en una de las principales potencias energéticas del mundo y está presidida por un consejero de la octava empresa más grande de producción de petróleo. A pesar de esta contradicción se espera un pronunciamiento firme por el abandono de los combustibles fósiles y el incentivo real a fuentes alternativas de energía.
Los avances en materia de protección ambiental pasan por el reconocimiento de la comunidad científica la alteración del clima mundial y su origen en la actividad del ser humano. Como es lógico, más allá del debate científico se encuentra el patrocinio de las grandes empresas petroleras por negar los hechos para mantener los márgenes de explotación y exportación de combustible. Sin embargo, se puede considerar ya como un hecho científicamente comprobado el cambio climático
Si bien este avance parece importante en el área de la ciencia y el conocimiento, en la práctica los cambios en los patrones de producción y consumo de energía no han variado y la humanidad está lejos de cumplir con el objetivo de impedir el aumento de la temperatura media del planeta a más de dos grados centígrados. Actualmente la crisis es irreversible, el aumento de temperatura rebasa los 1,2° centígrados, llegando casi al límite que establece la ciencia para el punto de quiebre ente la crisis y la tragedia. Este año se ha llegado a un nuevo récord histórico de calor y se proyecta un aumento de entre 2,1 y 2,8° por la insuficiencia en los rectores de gases de efecto invernadero.
El Papa Francisco publicó el 4 de octubre la exhortación apostólica Laudate Deum, como un llamado urgente de conciencia mundial ante la falta de acciones frente a la crisis climática. En comunión con los obispos del mundo afirma “de modo contundente que ya no se trata de una cuestión secundaria o ideológica sino de un drama que nos daña a todos” (Laudate Deum, N° 3) y denuncia que se trata de “un impactante ejemplo de pecado estructural”
La exhortación abordó a la cumbre mundial COP28 denunciando el bajo nivel de implementación de los acuerdos por falta de mecanismos de control, revisión periódica y una capacidad real de sanción a los incumplimientos. Pero principalmente denunció la falta de compromiso de los países, especialmente de los más poderosos “que privilegian sus intereses nacionales sobre el bien común global”.
La posición de Francisco, en comunión con los obispos, muestra la dificultad que tiene el mundo por reconocer la verdad cuando esta afecta la zona de confort personal. Lamentaba el Papa de las opiniones despectivas y poco racionales sobre este problema, aun dentro del seno de la Iglesia; y es que hay un sesgo atávico en varios círculos clericales y de laicos que no les permite diferenciar la ciencia de la ideología, la denuncia del activismo y la verdad de la propaganda.
Esperamos que esta cumbre mundial muestre una mínima expresión de coherencia y humanidad y abra la esperanza a que el futuro digno sea un derecho de las próximas generaciones.
