SIGNIS ALC, Asociación Católica Latinoamericana y Caribeña de Comunicación, preguntó a tres de sus referentes -P. Luis García Orso (México), Hna. Helena Corazza (Brasil) y Carlos Ferraro (Argentina)- cómo contribuye esta organización a la Pastoral de la Comunicación. A continuación, también se presenta un aporte de SIGNIS ALC, con la colaboración de José Mármol (Ecuador).
La comunicación en las Asociadas de SIGNIS
Luis García Orso, Asistente eclesiástico de SIGNIS y miembro de SIGNIS México
Veo como una providencia especial que SIGNIS ALC reúne a casi todos los países de América Latina y el Caribe en una red de comunicadores católicos, profesionales, de clara identidad eclesial y social, que buscan “una comunicación solidaria para la transformación social”, como reza su lema.
La red de SIGNIS en América Latina y el Caribe asume el reto de unir a tantos países de nuestro gran continente, con toda su diversidad cultural, étnica, social, eclesial. Ello tiene como antecedente un camino largo y fructuoso, no exento de dificultades, en que los comunicadores latinoamericanos pudieron caminar juntos e ir creando esta red desde finales de los años ochenta.
Me parece que las Asociadas Nacionales de SIGNIS en América Latina y el Caribe responden mejor a la misión en la medida que son más sensibles ante la realidad social local y global, más profesionales en su trabajo de comunicación, más colaboradoras con otras organizaciones que buscan lo mejor para nuestros pueblos, y más fieles a una Iglesia samaritana y en salida.
No hemos de perder de vista que buscamos una comunicación inspirada en los valores del Evangelio y de la doctrina social de la Iglesia, que ayude a promover vida digna, justicia, convivencia solidaria y democrática, reconciliación y paz, en sociedades como las nuestras que afrontan tantos desafíos y problemáticas de inequidad y exclusión, inseguridad social, violencia, migración forzada, democracia débil.
Por eso creo que nuestras Asociadas no deben reducir su misión a ser parte de oficinas eclesiásticas de comunicación, o a relacionarse sólo con católicos o con contenidos religiosos, o a comunicar desde situaciones de privilegio o poder, o enfatizar lo tecnológico sobre los encuentros vivos con las personas y con la realidad social.
Deseamos consonar con el propósito del Papa Francisco: “En este mundo globalizado, los medios de comunicación pueden ayudar a que nos sintamos más cercanos los unos de los otros, a que percibamos un renovado sentido de unidad de la familia humana que nos impulse a la solidaridad y al compromiso serio por una vida más digna para todos[…] Pero es necesario verificar constantemente que las actuales formas de comunicación nos orienten efectivamente al encuentro generoso, a la búsqueda sincera de la verdad íntegra, al servicio, a la cercanía con los últimos, a la tarea de construir el bien común” (Encíclica Fratelli tutti, 205).
Aprecio mucho que son las generaciones jóvenes las que están respondiendo con mucha calidad profesional y pertinencia social a la comunicación que SIGNIS ALC asume como misión propia; ejemplo de ello son: la Red de Jóvenes, los Embajadores Laudato SI’ y la perspectiva ecológica, los talleres de Liderazgo y Comunicación, el proyecto de Radio comunitaria y ciudadana en Radio Lío, la Formación para una Cultura de Paz, el apoyo a medios comunitarios de comunicación y a la educomunicación.
Nuestras Asociadas Nacionales han de promover más esta colaboración viva entre generaciones y con otras organizaciones sociales e instituciones, en favor de una vida digna para nuestros pueblos.
Hna. Helena Corazza, ex presidente SIGNIS Brasil, y Carlos Ferraro, presidente SIGNIS ALC
Para la Hna. Helena Corazza, miembro de SIGNIS Brasil -Asociación de Comunicadores Católicos en ese país-, esta organización contribuye con la Pastoral de la Comunicación “formando a agentes de Comunicación Pastoral que trabajan en parroquias y comunidades”, así como otorgando espacios a informativos y programas comunitarios en los medios católicos que forman parte de la Asociación (radio, televisión e internet); es decir, trabajando en que las comunidades tengan presencia en los medios.
De la misma manera, según la educomunicadora, tanto del lado de SIGNIS Brasil, como del de SIGNIS ALC, existe un creciente interés en fomentar el sentido crítico de los jóvenes -a quienes se involucra cada vez más dentro sus proyectos- en torno a los medios, de tal manera que los conciban no solo como un medio tecnológico, sino, también, como un proceso.
Además, explica que la misma Iglesia fomenta que los laicos difundan su mensaje donde esta no se encuentra, lo que constituiría, entonces, una de las misiones de SIGNIS.
El educomunicador argentino Carlos Ferraro, presidente de SIGNIS ALC, ratifica esta idea, al enfatizar que “la misión de SIGNIS y de sus Asociadas Nacionales es difundir los valores del Evangelio, desde la comunicación”. “Existe una valoración de la comunicación como proceso para que la palabra de Dios sea fecunda ante los desafíos culturales que se dan en la evolución de los pueblos”, ratifica.
Por otro lado, considera que SIGNIS también debe trabajar por incorporar cada vez más en la comunicación “el concepto de escucha como principio del acto comunicacional”.
La Pastoral de la Comunicación en SIGNIS América Latina
SIGNIS ALC, con la colaboración del comunicador ecuatoriano José Mármol, ex presidente de SIGNIS Ecuador
Desde los inicios, en 1926, de las organizaciones católicas de comunicación en Latinoamérica y El Caribe, su servicio se orientó a ofrecer a los organismos de comunicación de la Iglesia y a los comunicadores católicos una ayuda para realizar su labor dentro de la misión de la Iglesia que pretende continuar la obra misma de Cristo.
Por lo que las organizaciones han de tener presente que la identificación con Cristo requiere vivir y anunciar el Reino trascendente en actitud encarnada dentro de la realidad concreta, sin separar la trascendencia del Reino de su inmanencia.
Una de las principales preocupaciones de la Iglesia latinoamericana, desde la Primera Conferencia del Episcopado, en 1955, era la capacitación y formación de comunicadores católicos, y esta es una misión que asumen las organizaciones católicas de comunicación, en el mundo de la prensa, la radio y el cine, que luego dieron vida a OCLACC – Organización Católica Latinoamericana y Caribeña de Comunicación-, que posteriormente asume el nombre de SIGNIS ALC, Asociación Católica Latinoamericana y Caribeña de Comunicación.
La propuesta comunicacional de SIGNIS en América Latina y el Caribe se fundamenta en el compromiso profético del Concilio Vaticano II, que, en América Latina, se expresó de manera especial en la 2° Conferencia Latinoamericana del Episcopado, en Medellín, y que las organizaciones católicas de comunicación asumieron como su misión: la de responder a la realidad de los pueblos y de ser agentes de transformación social, a través de la comunicación popular, y un compromiso firme en la propuesta y defensa de la democratización de las comunicaciones.
Particularmente, luego de la 3° Conferencia del Episcopado, de Puebla (1979), las organizaciones católicas de comunicación impulsan y promueven la lectura crítica, la comunicación popular y una firme reflexión sobre la democratización de la comunicación.
En 1982, las y los comunicadores católicos latinoamericanos y caribeños, con la coordinación de la Unión Cristiana Brasileña de Comunicadores – UCBC, organizan el seminario Latinoamericano de Embú, sobre “Iglesia y Nuevo Orden Mundial de la Información y Comunicación”, en el que se asumieron principios que guiarían las acciones de los comunicadores en la región, en la búsqueda de una sociedad justa y fraterna: la “democratización de la comunicación, el derecho de la comunicación popular, la lucha general por una vida mejor.” (Seminario Latinoamericano “Iglesia y Nuevo Orden Mundial de la Información y Comunicación”, Embú, Brasil, 1982).
En los años 90, se ratifica el compromiso por la democratización y el derecho a la comunicación alternativa “dirigida a las necesidades de justicia social y de lucha contra la pobreza de nuestros pueblos”[1] y se fortalece un trabajo con otras instituciones laicas o estales que también asumen un compromiso por la democratización de las comunicaciones, como IPAL, CIESPAL, IBASE, UNICEF, UNESCO, ALER, entre otras, con quienes luego se conformaría el G-8.
Este compromiso por la defensa del derecho a la comunicación asumido por las organizaciones católicas de comunicación encontraría el respaldo y aliento desde el mismo magisterio de comunicación de la Santa Sede, cuando, en 1992, el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales publica su Instrucción Pastoral Aetatis Novae (Una nueva era), en la que define la opción de la Iglesia con la defensa del derecho a la comunicación.
“No se puede aceptar que el ejercicio de la libertad de comunicación dependa de la fortuna, de la educación o del poder político. El derecho a la comunicación pertenece a todos”[2], dice este documento fundamental que orienta la dimensión política y comunicacional de las organizaciones católicas de comunicación.
El mismo documento sienta la base del compromiso asumido por SIGNIS ALC de dar continuidad y fortalecer los procesos de formación y capacitación, desde una dimensión educomunicativa, crítica y que promueva las transformaciones que demandan los pueblos de América Latina y El Caribe: “la Iglesia, que reconoce en los instrumentos de comunicación social «actualmente el camino privilegiado para la creación y para la transmisión de la cultura , considera un deber proponer una formación a los profesionales de las comunicaciones sociales y al público para que miren los medios de comunicación social como un «sentido crítico animado por la pasión por verdad»; juzga también que es deber suyo realizar una labor de defensa de la libertad, del respeto de la dignidad personal, de la elevación de la auténtica cultura de los pueblos, mediante el rechazo firme y valiente de toda forma de monopolio y manipulación”.[3]
“…nos encontramos ante el desafío de revitalizar nuestro modo de ser católicos y nuestras opciones personales por el Señor, para que la fe cristiana arraigue más profundamente en el corazón de las personas y los pueblos latinoamericanos como acontecimiento fundante y encuentro vivificante con Cristo. Él se manifiesta como novedad de vida y de misión en todas las dimensiones de la existencia personal y social. Esto requiere desde nuestra identidad católica, una evangelización mucho más misionera, en diálogo con todos los cristianos y al servicio de todos los hombres”. (DA 13)
En el año 2011, la Iglesia nos alienta, como parte de un proceso impulsado por el conjunto de nuestra Iglesia, a la conversión y la revitalización de nuestra identidad y misión. Este camino en comunión con el conjunto de la Iglesia es fundamental, dado que la crisis de identidad que experimentamos como comunicadores católicos y como organización, en ese entonces, no es solo nuestra. El modelo de Iglesia que tenemos a la fecha está en crisis. Pero hay la decisión de nuestros pastores de construir un nuevo tipo de Iglesia y una nueva forma de ser cristianos. Por ello, desde nuestra identidad de comunicadores, aportaremos también en esa misma dirección.
Queremos ayudar a construir, en este período, la identidad de los comunicadores católicos como discípulos-misioneros, agentes pastorales con incidencia; esto es, constructores de comunión y de comunidades fraternas, tanto al interior de la Iglesia como al interior de las sociedades en las que desarrollamos nuestra labor.
Para avanzar con acciones concretas que den respuesta a los desafíos que presenta la realidad de América Latina y El Caribe, SIGNIS ALC ratifica su compromiso para fortalecer los procesos de formación de jóvenes comunicadores de las asociadas de SIGNIS, con lo cual busca, desde su misión comunicacional, responder al llamado formulado por los obispos latinoamericanos, en la V Conferencia General en Aparecida (2007), quienes destacaban la necesidad de dedicar los “mejores esfuerzos de las parroquias, en este inicio del tercer milenio, de estar en la convocatoria y en la formación de laicos misioneros”, teniendo presente que “el campo específico de la actividad evangelizadora laical es el complejo mundo del trabajo, la cultura, las ciencias y las artes, la política, los medios de comunicación y la economía (Documento de Aparecida, V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, Aparecida Brasil, 2007, N° 174).
Con este vasto antecedente, en su más reciente Asamblea Continental -realizada en julio de 2022, en Panamá-, SIGNIS ALC ratificó su compromiso comunicacional de “fomentar un humanismo integral y solidario, fundamentado en el respeto a la dignidad de la persona” y que tiene como ejes de acción “la educomunicación, la democratización de las comunicaciones, la promoción de la ecología integral y el respeto a los derechos humanos y de los pueblos”.[4]
[1] Seminario Latinoamericano “Nuevas Propuestas Comunicacionales desde una perspectiva católica”, La Paz, Bolivia, julio 1992
[2] Instrucción Pastoral Aetatis Novae, febrero de 1992, N° 15
[3] Ibid, N° 13
[4] Mandato institucional de SIGNIS ALC, aprobado en la ciudad de Panamá, en julio de 2022
Recopilación: SIGNIS ALC