El pasado viernes 26 de mayo, el Centro Latinoamericano de Investigación en Arte y Comunicación de Perú (Cliac) organizó el simposio “Hablar con el corazón en la verdad y en el amor”.
En el encuentro -moderado por José Antonio Ulloa Cueva, director de Cliac-, participaron Carlos Ferraro, presidente de la Asociación Católica Latinoamericana y Caribeña de Comunicación (SIGNIS ALC), desde Argentina; la Hna. Helena Corazza, miembro de la Asociación Brasileña de Investigadores en Educomunicación (ABEPDUCOM) y de la Asociación de Comunicadores Católicos de Brasil (SIGNIS Brasil), y Andrés Gómez, de la Universidad Nacional Mayor de San Andrés (UMSA), desde Bolivia.
La actividad se organizó a propósito de la reciente celebración de la 57 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, el 21 de mayo de 2023, cuyo mensaje es “Hablar con el corazón, «en la verdad y en el amor».
La importancia del «corazón» en la comunicación
El educomunicador Carlos Ferraro inició señalando que, este año, el mensaje -elaborado por el Papa Francisco– incluye “una dimensión que suele estar ausente en la actividad del comunicador: el «corazón».
Afirmó esto, al considerar que en las redes sociales prepondera un discurso de odio, polarización y no aceptación de la diferencia, a través de “una gran producción de violencia simbólica”.
“Eso no tiene nada que ver con el corazón, es el hombre absolutamente carente de sensibilidad para escuchar, sentir, acompañar al otro, todos, aspectos necesarios en la comunicación. Una comunicación aislada de la materia prima, es decir, del otro con el cual yo quiero generar un intercambio, un diálogo, un vínculo. Es una comunicación vacía”, expresó.
Según el educomunicador argentino, en contraposición, el corazón más bien se vincula con la honestidad, la generosidad y la bondad, cuestiones que si bien pueden llegar a “sonar un poco románticas”, hacen mucha falta en la comunicación actual.
Por otro lado, Ferraro cree que es importante relacionar el mensaje con las realidades y escenarios donde se ejerce la comunicación, así como con acciones concretas.
En ese sentido, estima que es importante “articular la razón con el «corazón», al ser común que se dé prioridad solo a la primera dentro del ámbito comunicativo.
“Hablar y saber leer la realidad con el «corazón» y la razón forma parte de la integralidad humana y de nuestra sensibilidad. Sin embargo, el «corazón» no debe comportarse ni de manera egoísta ni prejuiciosa, además de que debe mirar con profundidad para no equivocarse”, añadió.
Una comunicación de encuentro y enfocada al más necesitado
En sintonía con Ferraro, la también educomunicadora Helena Corazza coincidió en que una de las principales novedades del mensaje de la Jornada de las Comunicaciones de este 2023, cuando se habla de «corazón», es considerar a los sentidos -es decir, la mirada, la escucha, el habla, los abrazos, etc.,- elementos vitales de la comunicación.
Por otro lado, manifestó que, además de dirigirse a los comunicadores profesionales, el mensaje apunta a toda la humanidad, al concebir la comunicación “parte de la esencia de todo ser humano”.
“La comunicación es parte de nuestra esencia, y no debe ser vista solo como un producto. Nosotros somos comunicación y Dios mismo es Comunicación”, recalcó.
La comunicadora brasileña señaló, además, que el concepto de «corazón» también apela a un aspecto importante del ser humano: el diálogo y el encuentro con el otro; por ende, en “comunicar cordialmente”, en estos tiempos en que abunda “la comunicación violenta”.
“La amabilidad no es una etiqueta, sino un antídoto contra la crueldad que puede envenenar los corazones y las relaciones. De ahí la necesidad de promover una comunicación a favor de una cultura de paz, deconstruir nuestros prejuicios en relación a los demás y apaciguar nuestras relaciones en los distintos espacios, desde el transporte público y los educativos, hasta en la economía, la política y medios como las redes sociales”, insistió Corazza.
“En estos tiempos de discriminación y de racismo, Francisco nos llama buscar la verdad en el amor”, agregó.
Asimismo, para Corazza, comunicar con el «corazón» conlleva colocar en el centro de la comunicación “al prójimo y al más necesitado”, es decir, como “un servicio” hacia esos sectores.
“Francisco nos convoca a escuchar la realidad, empoderar al sujeto, motivar su participación, el diálogo, a construir juntos y trabajar por una comunicación inclusiva -premisas de la comunicación popular y alternativa-, un desafío en el actual contexto de cambios culturales, tecnológicos y sociales”, remarcó.
El «corazón», el motor para informar la verdad
También participó en el Simposio, desde Bolivia, Andrés Gómez, periodista y docente de UMSA, quien centró su intervención en el aporte del mensaje al campo del periodismo.
En este caso, el comunicador se enfocó en relacionar el concepto de «corazón» con la “pasión” con que los periodistas “buscan la verdad” en la información.
“Ese amor da sentido a la vida, al trabajo. No solo es un sentimiento, sino una acción orientada a buscar la verdad sobre la cual descansa la democracia. En cambio, la tiranía y el autoritarismo se sostienen sobre la mentira”, dijo.
Gómez señaló, asimismo, que el “amor al prójimo” es muchas veces lo que motiva al periodista a informar con el «corazón».
“Vale la pena desarrollar la profesión con el horizonte marcado por la verdad y el amor para mejorar la vida -primero la nuestra, porque así estamos conformes con nuestra conciencia y somos fieles a nosotros mismos-, así como la de la comunidad”.
De acuerdo al periodista y docente, la más grande muestra de “pasión” por defender la verdad ha sido “el gran número de periodistas que han entregado sus vidas“, en países como México y Colombia.
Al respecto, Ferraro destacó que si bien la “verdad” a la que debe ceñirse el periodismo es la de los “hechos”, esta “debe ser siempre fiel a otra verdad”, la del “Evangelio”, al tratarse de la “única en la que podemos confiar ciegamente”.
Igualmente, enfatizó en que la importancia de la verdad radica en que “solo con ciudadanos bien informados, la democracia se sostiene”.
Redacción: SIGNIS ALC