Ciudad de México.- El representante en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), Jan Jarab, reprobó las agresiones contra el presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo (CDHNL), Raymundo Ramos Vázquez. El defensor de derechos humanos es pieza fundamental en la reciente ola de desapariciones forzadas en aquella ciudad fronteriza de Tamaulipas, atribuidas a personal de la Secretaría de Marina (Semar).
En conferencia de prensa -en la que la directora ejecutiva de la oficina en México de Amnistía Internacional, Tania Reneaum, y el representante del colectivo #SeguridadSinGuerra, Alfredo Lecona, manifestaron su respaldo al defensor-, Jarab urgió a las autoridades federales y estatales a esclarecer la campaña de desprestigio, amenazas y hostigamiento contra Ramos Vázquez, acrecentada a partir de que, desde Ginebra, el Alto Comisionado de Naciones Unidas, Zeid Ra’ad Al Hussein, llamó al gobierno de Enrique Peña Nieto a tomar medidas para detener las desapariciones forzadas.
Además, el representante de ONU-DH reconoció la relevancia del trabajo del defensor para que su oficina documentara 23 casos de desaparición forzada, así como su rol para organizar una mesa de trabajo entre familiares de víctimas y funcionarios de alto nivel federal para esclarecer las desapariciones forzadas.
“Es muy significativo que empiezan las amenazas cuando el gobierno empieza a tomar medidas, porque los perpetradores de los hechos violatorios se siente amenazados”, dijo al insistir en la importancia de que la denuncia presentadas por Ramos Vázquez “sea investigada debidamente, ya que la impunidad es un factor clave de la repetición de amenazas en México; todas las amenazas tomadas en serio, tema en el que también juega un rol el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas”.
Fuente: CENCOS