Managua, Nicaragua.- El gobierno presidido por Daniel Ortega lanzó un nuevo ataque contra los manifestantes, en Masaya, que exigen la renuncia del mandatario y la convocatoria a elecciones anticipadas, para restaurar la democracia. La represión armada de fuerzas policiales y paramilitares afines al gobierno ha cobrado tres nuevas víctimas mortales, una de ellas un policía.
Según informan las agencias de noticias, entre 1.500 y 2.000 personas armadas, entre Ejército, Policía y paramilitares a las órdenes de Ortega, habían bloqueado los accesos a la ciudad de Masaya, situada a 35 kilómetros de Managua, para lanzar el ataque a las protestas concentradas en la ciudad de Masaya, que se ha convertido en el bastión de la resistencia al régimen. Al momento, a consecuencia de los ataques armados de este martes, se ha confirmado la muerte de tres personas más, uno de ellos un policía.
Luego de casi tres meses de protestas, la cifra de muertos suma más de 300. El fin de semana las fuerzas del orden atacaron la Universidad Nacional de Managua (UNAN), el principal bastión de la resistencia estudiantil.
Según informa el Diario El País, el jefe de la Policía de Masaya, Ramón Avellán, ha advertido el lunes que “limpiarían” la ciudad al costo que fuera. “La orden de nuestro presidente y de la vicepresidenta (Rosario Murillo, esposa de Ortega) es ir limpiando las calles. Y esa petición de la población de Monimbó, que es nuestro Monimbó, y nuestra Masaya, vamos a cumplirla. ¡Al costo que sea!”
Mientras tanto, el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez, a través de su cuenta de twitter alertó sobre el ataque a Monimbó: “¡Atacan Monimbó! Las balas están llegando hasta la parroquia María Magdalena, en donde está refugiado el sacerdote. ¡Que Daniel Ortega detenga la masacre! ¡A la gente de Monimbó les ruego, salven sus vidas!”, tuiteó el prelado en horas de la mañana.
El epicentro de la resistencia es el barrio indígena de Monimbó, el barrio bravo de Masaya, donde se han organizado pequeños “comandos” de vigilancia que resguardan la seguridad de sus habitantes.
El lunes la primera dama Rosario Murillo volvió a criticar con dureza a los manifestantes que se oponen a Ortega y exigen su salida del poder. En un pronunciamiento publicado en los medios afines al Gobierno, Murillo ha calificado de “diabólicos” y “terroristas” a los opositores al régimen y advirtió de que no lograrán sacarlos del poder. “¡No Pasarán! No han pasado y no pasarán.
Entre tanto, la comunidad internacional ha intensificado la presión sobre el Gobierno de Nicaragua para que cese la represión y desarme a los paramilitares tras los casi 300 muertos que se cuentan durante los tres meses de protestas exigiendo la salida del poder del presidente Daniel Ortega.
Estados Unidos, 13 países latinoamericanos y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidieron al Ejecutivo de Ortega el fin de la represión de las manifestaciones que desde el pasado 18 de abril inundan las calles del país centroamericano. Guterres clamó por un cese inmediato de la violencia y se atrevió a señalar la responsabilidad del mandatario, al menos de manera indirecta.
Fuente: El País
