23 de febrero: Martes de la 1° semana de Cuaresma
La palabra creadora y nuestra casa común
Petición de Gracia
Al comienzo de cada día, busco entrar en un clima de oración y rezo:
Señor, en este tiempo favorable para volver el corazón a tus sueños para la humanidad y a todas tus creaturas, te pedimos luz para reflexionar sobre cómo estamos viviendo nuestras relaciones contigo, con las personas, con el mundo que es nuestra casa común y con nosotros mismos. Ayúdanos a redescubrir el sentido de la vida en la alabanza y la contemplación agradecida de la Creación, en la salida de nosotros mismos hacia los que más sufren y se sienten solos, especialmente en estos tiempos de pandemia, y en la construcción de tu reino de justicia y paz, tejiendo redes de solidaridad y fraternidad entre todos los pueblos y culturas de esta inmensa región panamazónica y del mundo entero.
En particular, hoy le pido… (presente su petición personal). Amén.
Escuchando la Palabra que nos guía
Esto dice el Señor:
Como baja la lluvia y la nieve de los cielos y no vuelven allá sin haber empapado la tierra, sin haberla fecundado y haberla hecho germinar, para que dé la simiente para sembrar y el pan para comer, así será la palabra que salga de mi boca.
No volverá a mí con las manos vacías, sino después de haber hecho lo que yo quería, y haber llevado a cabo lo que le encargué.
(Is 55, 10-11)
Reflexionando con Laudato Si’
La Palabra de Dios nunca es estéril, sino que siempre da buenos frutos, regando y fertilizando el terreno de nuestras vidas y comunidades. En Laudato Si’, el Papa Francisco explica que la Palabra de Dios es una “palabra creadora” y que, por tanto, “el mundo procedió de una decisión, no del caos o la casualidad, lo cual lo enaltece todavía más” (LS 77). Francisco enseña que nuestra casa común es fruto del amor divino, ya que “el universo no surgió como resultado de una omnipotencia arbitraria, de una demostración de fuerza o de un deseo de autoafirmación. La creación es del orden del amor. El amor de Dios es la razón fundamental de todo lo creado” (LS 77).
Mirando la inmensidad de la Amazonia, el Papa “nos invita a defender esta región amenazada, para preservarla y restaurarla para el bien de todos, infundiendo esperanza en nuestras capacidades para construir el bien de todos y de la Casa Común” (Instrumento de Trabajo del Sínodo para la Amazonia, 2). Así, nosotros también estamos llamados a llevar una palabra de vida, solidaridad y fraternidad a todos los pueblos y criaturas de la Amazonia.
Avanzando hacia aguas más profundas
Después de un momento de silencio…
A la luz del texto bíblico y de las palabras del Papa Francisco, busco profundizar mi experiencia de encuentro con el Señor, trayendo a mi oración la realidad concreta en la que estoy involucrado, la situación que atraviesa el mundo, la región pan-amazónica, mi ciudad o comunidad, la Iglesia, etc.
Trato de percibir los llamados de cambio que Dios me hace y le pido fuerza para concretarlos, para que mi alabanza a Él se manifieste en obras concretas de compromiso por la vida, en la defensa de nuestra Querida Amazonía, de sus pueblos y de los pobres de la Tierra.
Concluyo con un Padre Nuestro y un Ave María…
Frase para seguir reflexionando en este día
“La naturaleza está llena de palabras de amor”.
(Laudato Si’, 225)