México.- 2020 ha sido el año más violento contra las mujeres periodistas en México. Así lo revela el informe “Cartografía de la violencia contra las periodistas”, presentado el pasado 2 de julio por el Programa de Libertad de Expresión y Género de Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC).
El mapa digital ofrece una descripción de todos los casos de violencia contra mujeres periodistas registrados en ese país entre el 2002 y el 2020, detallando en cada uno la localidad y la fecha del suceso, el cargo de la periodista, el tipo de medio donde se desempeña y el tipo de cobertura que originó la agresión, de agresor y de violencia ejercida (tanto de modo general, como en relación a la libertad de expresión).
Por medio de la herramienta, la organización contabilizó 127 ataques contra comunicadoras solo en lo que va del año, que se suman a los otros 144 registrados durante el gobierno de Manuel López Obrador (2018-), y que develan una preocupante realidad: una mujer periodista es violentada cada dos días.
En lo que respecta al periodo analizado dentro del informe -2002 a 2020- CIMAC registró en total 898 agresiones, entre los que están incluidos 19 feminicidios.
La investigación de casos de corrupción por parte de las mujeres periodistas está entre las principales causas de la violencia. 70% de las agresiones fueron perpetradas contra reporteras que investigaban hechos relacionados con desvío de fondos y violaciones graves a los Derechos Humanos.
Lydia Cacho, periodista y defensora de derechos humanos de las mujeres, considera que la cultura machista y el poder patriarcal también tienen mucho que ver, opinión que comparte Edison Lanza, relator especial de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Para el abogado, el que la mujer esté muchas veces asociada al espacio privado del hogar y los cuidados coadyuva a que sea blanco de ataques cuando asume roles más activos dentro del espacio público y confronta los espacios de poder. De hecho, el informe manifiesta que las autoridades son los principales agresores.
El anális muestra que los hechos violentos suceden principalmente en espacios institucionales (46%), comunitarios (30%), digitales (18%) y laborales (3%).
En lo concerniente a los tipos de violencia, el mapa identifica que la psicológica -a través de amenazas, desprestigio de la labor periodística y hostigamiento- es la más recurrente (77%), seguida de la física (37%) -expresada por medio de detenciones arbitrarias, privación ilegal de la libertad y ataques con armas de fuego.
También predominan la violencia patrimonial (12%) -relacionada con el allanamiento de viviendas, el despojo del material de trabajo y daños a los bienes de las periodistas- y la sexual (6%).
Asimismo, el recurso digital muestra que los estados con más casos registrados son Ciudad de México, Veracruz, Puebla, Coahuila y Guerrero.
Tanto Cacho como Lanza coinciden en que, para contrarrestar de alguna manera la problemática, es necesario que haya más mujeres en los puestos de decisión y reforzar las medidas de protección a los periodistas en riesgo.
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Fuente: Cimac Noticias.