Bogotá, Colombia.- La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) hizo pública la información sobre nuevos casos de perfilamientos y vigilancia ilegales a periodistas que habrían realizado miembros de Inteligencia del Ejército Nacional. Según se publica en el sitio web de la FLIP, los nuevos casos de seguimientos ilegales contra los profesionales de la prensa serían 14, con los cuales ya suman 52 el número de periodistas vigilados ilegalmente.
Hasta mayo, el número de periodistas que habrían sido víctimas de vigilancia ilegal sumaban 38 periodistas, tras la revelación que hiciera la publicación “Carpetas secretas” realizada por la Revista Semana, que se menciona en la nota informativa de la FLIP.
Dentro de los nuevos hallazgos de la investigación llama la atención que existen indicios sobre el uso de tecnología invasiva para la realización de los perfilamientos. En la investigación hay oficios del Ejército en los que se hace mención a un sistema informático móvil para instalar aplicaciones en teléfonos Android o BlackBerry. A uno de estos planes se le denominó “Proceso Operacional Troya”, a través del cual se solicitaban herramientas de administración remota para hacer un rastreo continuo desde sitios web con el fin de obtener información de los afectados y estar al tanto de su localización. Esto controvierte seriamente los planteamientos iniciales sobre el uso exclusivo de fuentes abiertas en las acciones de perfilamiento militar a periodistas.
En algunos casos el perfilamiento incluía información de familiares y fuentes a quienes los organismos judiciales también deben reconocer como víctimas. La FLIP advierte sobre los obstáculos para el reconocimiento de estas personas como víctimas dentro de las investigaciones en curso y hace un llamado especial a la Fiscalía para que garantice los derechos de las víctimas.
La información agrega que la FLIP aún no recibe respuesta completa por parte del Gobierno nacional que delegó en el Ministerio de Defensa la responsabilidad de responder al derecho de petición formulado por buena parte los periodistas afectados. Hasta el momento las respuestas parciales se han limitado a insistir sobre la ya conocida posición del Gobierno frente a los hechos, pero evade responder preguntas fundamentales como la ubicación y entrega de las carpetas a los afectados, los niveles de decisión en que se ordenaron los perfilamientos y las personas que tuvieron acceso a dicha información.
Estas nuevas denuncias, sobre las prácticas de perfilamiento y vigilancia a periodistas por parte de organismos de inteligencia militar, merecieron el rechazo de la FLIP. Estas acciones infringen las obligaciones del Estado colombiano en materia de libertad de prensa, son propias de regímenes autoritarios y ponen en cuestión el derecho a una sociedad informada y las garantías para el libre ejercicio del periodismo en el país.
Frente a estos nuevos casos de vigilancia ilegal, la FLIP solicitó al Gobierno nacional y en particular a la Unidad Nacional de Protección asegurar que los periodistas víctimas de perfilamiento por parte del Ejército cuenten con todas las garantías de protección a su vida e integridad y que dentro de las evaluaciones de riesgo se entienda este caso como un hecho grave que acentúa el deber de protección.
Así también solicitó a la Fiscalía General de la Nación y a la Procuraduría General de la Nación que avancen rápidamente en las investigaciones con el fin de esclarecer los hechos, determinar los niveles de responsabilidad y asignar las sanciones correspondientes.
Fuente: FLIP