Brumadinho, Brasil.- Al menos unas 37 personas fallecidas y más de 300 desaparecidas es el saldo mortal ocasionado por la ruptura de la represa de Córrego do Feijão, que pertenece a la compañía minera Vale, en el municipio de Brumadinho, Minas Gerais, en Brasil. Esta ruptura, que se registró el viernes último, desencadenó un alud de aguas residuales sepultó las instalaciones de la presa y varias viviendas y un incuantificable desastre ambiental en áreas rurales.
Según otras versiones se menciona que el número de víctimas sería de al menos 58 muertos. Así también, los bomberos de la localidad reportaron que son más de 3.000 las personas evacuadas en la zona de desatre.
El Observatorio de Conflictos Mineros en América Latina, OCMAL, expresó su solidaridad a las víctimas y los familiares, trabajadores/as y moradores de las comunidades afectadas, asi como a los/as defensores/as de la tierra y el ambiente.frente al crimen ambiental y social cometido por la empresa Vale en la comunidad de Brumadinho – Minas Gerais,
En comunicado público indican con mucha firmeza que la minería “es una industria del desecho. Por cada 7 kilos de cobre se produce una tonelada de desechos tóxicos. Por cada gramo de oro se producen 3 toneladas de desechos peligrosos”. “Es una industria del desecho masivo porque transforma el subsuelo en relaves tóxicos, sopas químicas, montañas de veneno”.
OCMAL, hace un llamado también para que nuestros pueblos dejemos de considerar a la minería como una opción económica válida para nuestros pueblos: “Junto con sentir y solidarizar con el pueblo de Minas Gerais, llamamos a reconsiderar la minería como opción económica para nuestros pueblos”.
Quienes vivimos y trabajamos preocupados de los efectos negativos de la minería en América Latina despertamos cada día con la esperanza de no ser, otra vez, testigos de un nuevo crimen minero. Cada día nos esforzamos para que no se desarrolle un nuevo proyecto minero, pues éste encierra las amenazas de lo vivido el 5 de diciembre de 2015 en Mariana con 19 muertos, más de un millón de afectados y 600 kilómetros de río contaminado, señala.
Fuente: OCMAL y agencias