SIGNIS promueve la campaña Otros Romero
Bruselas, Bélgica.- En el marco de la Pascua de Resurrección que vive el pueblo católico, que constituye el fundamento central de la fe, la Asociación Católica Mundial para las Comunicaciones Sociales, SIGNIS, dio inicio a la campaña “Otros Romero” que busca destacar los testimonios de vida de tantas personas que al igual que lo hizo el ahora Santo Óscar Arnulfo Romero, inspiran a “vivir con justicia, amar tiernamente y caminar humildemente con nuestro Dios”. La iniciativa busca promover los valores humanos y el compromiso profético de personas que inclusive “dieron sus vidas por sus amigos”, conforme el mismo Jesús dijo “era la forma más grande de amor”.La campaña quiere visibilizar a quienes “dejaron de lado sus propios intereses y utilizaron todos sus talentos y creatividad para mejorar la vida de los demás. Todos ellos comparten la creencia común de que el verdadero significado de sus vidas se encontraba en algo más grande que ellos mismos: Ellos nos inspiran”.
Como dijo San Óscar Romero, patrono de SIGNIS: “hermoso es el momento en el que entendemos que no somos más que un instrumento de Dios; vivimos solo mientras Dios quiere que vivamos; solo podemos hacer todo lo que Dios nos permite hacer; solo somos tan inteligentes como Dios quiere que seamos “.
Romero nos da un ejemplo. El obispo salvadoreño era un hombre tímido, en extremo institucional, que sufría de trastorno obsesivo-compulsivo. Sin embargo, sus iniciativas pastorales eran entusiastas, su amor por los pobres, genuino; y su talento natural para el uso de la prensa y los medios de comunicación no eran los que asociaríamos con una idea estereotipada de santidad.
Frente a un mal indescriptible perpetrado sobre su gente, venció su natural timidez y denunció con fuerza los asesinatos, desapariciones y otras atrocidades; lo hacía cada domingo en sus homilías transmitidas por todo El Salvador. Fue calificado de traidor y, finalmente, asesinado. Incluso en la muerte, fue vilipendiado por algunos de sus hermanos de Iglesia. Su canonización solo confirmó lo que muchos ya sabían, Romero nos ofrece una visión real de cómo vivir el Evangelio hoy: Él nos inspira.
Al enfrentar el posible comienzo del fin de la vida humana en la tierra debido al cambio climático, al ver el sufrimiento humano infinito grabado en los rostros de los refugiados sirios o de la etnia Rohingyá, al asistir a otro tiroteo masivo perpetrado contra inocentes en Estados Unidos, en alguna escuela o simplemente de personas reunidas para orar… Sabemos que necesitamos urgentemente inspiración para seguir, para no rendirnos, para buscar vivir una vida tan amorosa que pueda ser una fuerza capaz de cambiarlo todo.
Como Romero, la mayoría de las vidas de estos “Otros Romero” no obtuvieron grandes titulares; en general son desconocidos para la historia tal como está escrita por los poderosos, y tienen tantos defectos como cualquiera de nosotros. Podemos mirarnos en ellos y tener la esperanza de también poder ser testigos capaces de inspirar a otros.
Fuente: SIGNIS
