Con la masificación de los teléfonos móviles, esta evolución tecnológica ha cambiado nuevamente el paradigma de consumo y participación por parte de los usuarios. También se genera una evolución de los lenguajes y la narrativa en la web, que superan con acelerada rapidez el formato puramente textual para incorporar imágenes en movimiento, audio, iconografías y vídeo sonoro.
En República Dominicana el uso de tecnología en los hogares y el acceso a los medios de comunicación por parte de la población que es mayoritariamente joven es un claro indicativo de esta realidad. Un 25,2 % de la población dominicana tiene acceso a Internet desde sus casas y en Santo Domingo este servicio alcanza al 74,9 % de los citadinos, según EHOGAR (2017), esto es apoyado por el alto número de cuentas telefónicas que sobrepasan los diez millones, que en su mayoría son celulares con 8.769.127 líneas móviles, según la Oficina Nacional de Estadísticas, ONE (2018).
El espectro de los medios de comunicación está compuesto por 90 compañías de servicio de distribución de televisión por cable, 143 emisoras en Amplitud Modulada (AM) y 235 en Frecuencia Modulada (FM), según los datos de INDOTEL (2016), lo que supone que el país ha ido entrando de lleno en el consumo de los servicios de comunicación que lo posicionan dentro de esta evolución tecnológica
Periodismo y periódicos en la web
El salto de los periódicos y publicaciones periodísticas a la web trajo como consecuencia la aplicación de la multimedialidad, en la medida en que las empresas periodísticas se convierten en conglomerados divididos en compartimientos estancos al principio, pero que se interrelacionan después de manera paulatina, las redacciones incorporan el correo electrónico interno y los grupos de WhatsApp, los periodistas salen a la calle con cámaras de vídeo, graban imágenes y audios y redactan notas para el periódico impreso, un audio para la radio y un vídeo para el canal de televisión del mismo medio, o en algunos casos es el vídeo el que genera los otros dos formatos antes mencionados.
Esto se aproxima al término convergencia definido por Castells (2009) como una articulación de todas las formas de comunicación en un hipertexto digital, y que para Jenkins (2008) es un “flujo de contenido a través de múltiples plataformas mediáticas, la cooperación entre múltiples industrias mediáticas y el comportamiento migratorio de las audiencias mediáticas, dispuestas a ir casi a cualquier parte en busca del tipo deseado de experiencias de entretenimiento” (Jenkins, 2008:14).
Con el apoyo de los celulares inteligentes, el surgimiento de la mensajería instantánea, que permite la comunicación en tiempo real a grandes distancias, salas de chat, ICQ, la aparición de las bitácoras personales (blogs) y las redes sociales, Hi 5, Facebook, Twitter, Instagram, canales personales en Youtube, hace que trascienda el concepto de convergencia y multimedialidad para dar lugar a un universo transmedial, en el que interactúan diferentes formatos que se interconectan a través de un lenguaje definido como transmedia.
Si se aborda este proceso como una simple convergencia de tecnologías, se limita el contexto a un fenómeno puramente tecnicista o tecnológico, y se dejan de lado elementos que forman parte de un contrapeso de los medios tradicionales sobre los que es conveniente reflexionar a fondo.
Resulta relevante todo el cambio que se genera en determinados conceptos, y se pone en el centro de atención cómo se ha evolucionado desde el hipertexto, pasando por el modelo de convergencia, para fijar la atención en las narrativas transmedia, que han pasado de ser modelos de negocios hasta desarrollar estrategias en la educación y en el ejercicio del periodismo, como también en la intercomunicación de grupos sociales y sectores con intereses comunes que abarcan diferentes gamas del arte, de la economía, la política y la cultura. Si nos situamos en la serie de HBO Games of Thrones (Guerra de Tronos), es posible que encontremos los indicios más recientes de una franquicia, que se destaca por la activa participación de la audiencia en las redes, la expansión de la historia fuera de sus capítulos que además son independientes cada uno y mantienen la identidad de los personajes, las excursiones a los lugares de filmación, y muchos otros de los componentes esenciales de la transmedialidad que se pueden analizar de esta serie.
Del fenómeno multimedial al lenguaje transmedia
Mientras ocurre esta evolución de conceptos es interesante observar cómo se cuentan las historias actualmente por Internet y cómo se ha ido construyendo un lenguaje propio para este complejo medio de comunicación; se trata precisamente de la narrativa transmedia, planteada primero por Jenkins y desarrollada ampliamente por Scolari (2018) como un lenguaje propio de Internet que expande las historias a través de los medios con sus características propias, y también cómo se ha llegado a plantear la posibilidad de un periodismo transmedia que puede ayudarnos a enriquecer el ejercicio democratizador que, como lo explica Porto & Flores (2012), tiene unas características similares a lo que se le denomina storytelling:
“Una reflexión sobre el periodismo transmedia es que viene a ser una forma de lenguaje periodístico que contempla, al mismo tiempo, distintos medios, con diversos lenguajes y narrativas a partir de muchos medios dirigidos a diferentes usuarios y todo esto gracias a la interactividad del mensaje. Por tanto, se adoptan recursos audiovisuales, interactivos y de movilidad y su difusión a partir de distintos medios, como los blogs y las redes sociales”. (Porto & Flores, 2012:16).
Sin embargo, este panorama de integración del lenguaje transmedia constituye un reto para el cambio en el contexto de los medios dominicanos, que según Grullón (2017) cada vez se alejan más de los propósitos democráticos que les dieron origen y se concentran más en búsqueda de financiamiento publicitario y como resultado el periodismo también ha perdido su propósito original. Según su investigación existe una tendencia hacia una baja calidad de los productos locales que son sustituidos por programas importados o por telenovelas y en el caso de la radio se destaca la desaparición de los noticiarios y el aumento de la interactividad.
La utilización de este nuevo modelo de periodismo expandido por diversos medios con narrativas estructuradas puede constituir el salvavidas que requiere el periodismo como garante de la democracia, tomando en cuenta que esto requerirá de una nueva mirada hacia la formación de un nuevo perfil de este ejercicio profesional.
Bibliografía
Castells, M. (2009). Comunicación y poder. Traducción: María Hernández Díaz Madrid. Alianza Editorial.
Enhogar (2017). Informe General de la Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples ENHOGAR de 2016. Santo Domingo, República Dominicana. Oficina Nacional de Estadísticas, ONE.
Grullón, A. (2017). Análisis del Desarrollo Mediático en República Dominicana. Santo Domingo, Oficina Regional para América Latina y Caribe, UNESCO.
Indotel (2016). Telecomunicaciones. Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones, INDOTEL. Recuperado el 9 de junio de 2018 de: https://indotel.gob.do/telecomunicaciones
Jenkins, H. (2008). Convergence Culture: La cultura de la convergencia de los medios de comunicación. Barcelona. Ediciones Paidós Ibérica.
Scolari. (2018). Alfabetismo transmedia en la nueva ecología de los medios: Libro blanco. Consultado el 29 de mayo de 2018 de: http://transmedialiteracy.upf.edu/sites/default/files/ files/TL_whit_es.pdf
One (2018). Proyección de la población dominicana hasta 2030. Oficina Nacional de Estadísticas, ONE. Recuperado el 27 de mayo de 2018 de: https://www.one.gob.do/demograficas /proyecciones-de-poblacion Pérez-Tornero &
Martínez (2012). Emisores / receptores activos para los cambios sociales. Aularia: Revista Digital de Comunicación, Dialnet. Consultado el 11 de junio de 2018 de: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3966873
Porto & Flores (2012). Periodismo Transmedia: Reflexiones y técnicas para el ciberperiodista desde los laboratorios de medios interactivos. Madrid. Editorial Fragua.
* Ana Bélgica Güichardo Bretón Es profesor de comunicación de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra de República Dominicana (PUCMM). Periodista y docente. Magister en Tecnología Educativa en la PUCMM y en Gestión Universitaria en la UCSD, con postgrado de Comunicación en la Universidad Autónoma de Puebla, en México. Se desempeña como docente desde el año 2003, actualmente pertenece a la Carrera Académica en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra. Ha trabajado para radio y televisión, es columnista en Z101Digital.com. Ha publicado investigaciones en varios libros del CELAM y RIIAL. Fue presidenta de Signis-ALC.
El presente artículo fue publicado en el libro Herramientas digitales para comunicadores complilado por un equipo de docentes del Departamento de Periodismo y Ciencias de la Comunicación de la UAB.
Artículo públicado en la revista digital Punto de Encuentro, de SIGNIS ALC
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