La Paz, Honduras.- “Nos quitaron nuestra luz, nos llevaron la alegría, tenemos fe en la justicia” es grito de dolor que repiten la madre, abuelos, tías y de más familiares del joven de 17 años Eblin Noel Corea Maradiaga, asesinado por balas militares la tarde del jueves 20 de junio, durante una acción de represión a una movilización ciudadana en la cercanía de Yarumela, La Paz. Según un informe de Radio Progreso, un contingente militar ingresaron a la comunidad lanzando gas lacrimógeno y disparando con sus armas de dotación contra los manifestantes.
La persecución se mantuvo durante varios kilómetros adentro de la zona y los militares habrían dejado de lanzar bombas lacrimógenas y dispararon en más de doce ocasiones. Uno de los elementos, quien según testigos era de estatura promedio, vestido con el uniforme verde olivo del ejército, se arrodilló junto a una pared, apuntó y disparó contra uno de los jóvenes manifestantes, impactando “en el pecho de Eblin Noel Corea Maradiaga de 17 años”. Su muerte fue instantánea, dice el reporte informativo.
El cuerpo militar que cumplió con el desalojo, era dirigido según información policial por el teniente coronel Juan Bioney Maradiaga, al herir a Noel los uniformados se retiraron del lugar, abandonando por completo la zona. Su misión había culminado.
“Noel era un guerrero, era un estudiante del Lorenzo Cervantes, y nosotros lo teníamos como ejemplo en la lucha, él decía que quería ver libre a nuestra patria, ver libre el comportamiento de muchos jóvenes atrapados en las drogas o malos pasos.
Era un tipo que se manifestaba como un ejemplo de su familia, él no era un vago, él era un estudiante y un luchador ejemplar, estuvo en cada acción de lucha. Es un ejemplo no solo para estudiantes, sino para padres, maestros y luchadores en general”, así lo recordaba el profesor Douglas Chévez.
Noel venía de una familia de maestros. Según relatan sus maestros y familiares era un joven respetuoso, trabajador y dedicado en sus estudios, además tenía mucha conciencia social, a tal punto que se mantuvo en cada acción de protesta convocada por la Plataforma en el departamento de La Paz.
La Paz, como todo el país se mantenía en protestas permanentes por la defensa de la salud y educación. A esas manifestaciones se habían sumado sus tías, quienes han dicho públicamente que desde hace años rompieron con su afiliación nacionalista, porque ellas creen que su partido las traicionó y que no pueden apoyar a una dictadura.
“Somos una familia muy unida, nuestros hijos son muy unidos. Clamamos justicia, queremos que paguen, que condenen a ese militar que mató a mi sobrino, no queremos que metan mano las autoridades del país, no confiamos en ellos. Sabemos que muchos casos quedan en la impunidad por la manipulación de este gobierno.»
Le robaron los sueños a Noel, él era un niño sano, nunca tuvo un vicio, apagaron una voz soñadora, luchadora y comprometida con la justicia social”, dijo Reina Maradiaga, tía de Noel.
“Él protestaba contra este gobierno y sabemos que el autor intelectual de este crimen es JOH, él ordenó tirar a matar a los militares, eso lo sabemos. Tenemos fe que esto no puede seguir, tenemos fe que este gobierno va a caer y junto al gobierno también caerán los militares”, recalcó con su voz quebrada y sus ojos húmedos.
Clamor de justicia
Los familiares de Noel no tienen confianza en las instituciones del Estado encargadas de investigar este tipo de hechos. Recibieron una visita de una delegación del Alto Comisionado de los Derechos Humanos, les dejaron clara su posición y pidieron ayuda a todas las organizaciones de derechos humanos para gestionar una investigación dirigida por expertos internacionales y que el gobierno no influya.
Por ahora el Ministerio Público, la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) esperan una orden judicial para proceder con la exhumación, tal procedimiento es clave para adquirir la prueba científica de los autores materiales del crimen.
Según información brindada por los elementos de investigación de La Paz, la investigación en este momento la lidera la Fiscalía de Delitos contra la Vida, bajo la dirigencia total de la jurisdicción de Francisco Morazán, dejando por fuera a las autoridades de La Paz.
El CONADEH y la Secretaría de Derechos Humanos, mantienen silencio ante la apuesta militar del gobierno de Hernández. El defensor de derechos humanos, Carlos Leiva, lamentó esa postura, misma que evidencia el compromiso de estas instituciones con el gobierno y su política de violación a los derechos humanos.
Por ahora las investigaciones están detenidas. El primer paso será la exhumación, las autoridades nacionales le apuestan a recibir una orden judicial para hacerla, mientras que los familiares han dejado claro que no permitirán ninguna acción sin ser dirigidas por un grupo de expertos internacionales.
Erika, madre de Noel con rostro triste y con su mirada puesta en el horizonte, repetía que lucharán hasta el final para hacer justicia. Dice que su fe está puesta en la gracia divina, la que tarde o temprano llegaría a la puerta de los responsables de arrebatarle a su hijo, a su niño como cariñosamente le decía a Noel.
Fuente: Radio Progreso