Orellana, Ecuador.- Una multitudinaria movilización de ciudadanos de las provincias amazónicas de Orellana y Sucumbíos exige del Estado que se ponga fin a la quema de los mecheros de la explotación petrolera en estas dos provincias, que ocasionan un alto nivel de contaminación del ambiente y causa graves problemas de salud a la población. La marcha ciudadana se cumplió el día sabado 29 de junio, en la Joya de los Sacha, de la Provincia de Orellana.
La movilización contó con la participación y apoyo de la Pastoral Social del Vicariato Apostólico de Aguarico e ISAMIS (la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos), Caritas Ecuador, Yasunidos, Acción Ecologica, Clinica Ambiental, Radio Sucumbíos, Comité contra la contaminación ambiental de Sucumbíos, Radio Stéreo Ecuador y la Unión de Afectados por la explotación Petrolera de Texaco, UDAPT, entre otras organizaciones que hacen parte de la campaña Bi Provincial “Apaguen los mecheros y Enciendan la vida”.
El objetivo de esta campaña es lograr que el Estado ecuatoriano respete los Derechos Humanos, ambientales y de la naturaleza y no permita ni autorice más la existencia de los mecheros en las provincvias de Orellana y Sucumbíos.
Durante esta movilización, los pobladores denunciaron la gravedad de la problemática de salud en la región. Según insistieron, cada día aparecen nuevos casos de cáncer, muchos de ellos relacionados con la cantidad de tóxicos que expulsan los mecheros.
El abogado Pablo Fajardo, vocero de la UDAPT, presentó un informe de salud elaborado conjuntamente con la Clínica Ambiental, que señala que en solo un año de trabajo ya se han documentado más de 130 casos de cáncer. Este informe demuestra que los mecheros encendidos o apagados son una de las cauas de muchos casos de cáncer, que no solamente contribuyen al calentamiento global, que no solo matan mariposas, insectos, aves, sino que también están acabando con la vida de mucha gente.
Los lideres sociales rechazan la contaminación
El misionero Txarly Azcona, responsable de la Pastoral Social del Vicariato Apostólico de Aguarico, cuestionó las mentiras del gobierno, que después de prometer cerrar los mecheros, ha permitido la apertura de nuevos pozos con nuevos mecheros. Exhortó tambíen a la población afectada a que actúe para hacer respetar sus derechos, que de lo contrario sólo quedan en el papel.
A su vez, el coordinador de la UDAPT William Lucitante resaltó cómo la práctica de los mecheros viola los derechos de los habitantes de las comunidades y discrimina a los ciudadanos. Por lo tanto, invitó a todos, especialmente a los jóvenes, a actuar en primera persona para que sus derechos sean respetados.
Finalmente, el alcalde Luiz Cordones, médico de profesión, reconoció el problema de la contaminación y el alto índice de cáncer causado innegablemente por los mecheros y expresó su solidaridad con las víctimas de este silencioso genocidio que está destruyendo las comunidades amazónicas. Remarcó tambíen la importancia de luchar juntos para que la voz contra los mecheros sea escuchada por las autoridades, a fin de que esta práctica sea cerrada de forma definitiva.
La marcha es parte de una campaña más grande para defender el derecho a la vida de las comunidades de la Amazonía: nuestra batalla ya llegó a la Comisión de Biodiversidad de la Asamblea Nacional de Ecuador y se seguirá luchando para que las autoridades tomen acciones inmediatas y concretas para terminar con esta práctica inhumana que ha estado causando muerte por más de 50 años.
Seguimos en nuestra lucha para que se respecten los derechos básicos de la comunidades, como el derecho a salud, al agua y al aire limpio, y a una vida digna. Estamos creciendo y no pararemos ante ninguna dificultad, hasta que se apague el último mechero, insisten los manifestantes.
¡Apaguen los mecheros, enciendan la vida!