Análisis de las próximas elecciones en América Latina
En nuestra región, en este mes de octubre se realizarán elecciones presidenciales en Uruguay, Argentina (27 de octubre) y Bolivia (20 de octubre). La ciudadanía tendrá que emitir su voto para elegir la mejor opción, una decisión que tiene que sostener la democracia para velar por el derecho de cada nación.
Para SIGNIS ALC conversamos con Ramiro Escobar, periodista y analista internacional.
¿Qué se vislumbra en los actuales candidatos presidenciales en cuanto a propuestas democráticas y qué se está poniendo en juego?
La democracia a mi juicio debe ser política social, cultural, económica. Con frecuencia no se piensa en la democracia económica y se toma en cuenta sólo la política, lo que implica creer que basta con las elecciones y eso es todo.
Recuerdo a Raúl Alfonsín, expresidente de Argentina, quien decía que “la democracia se tiene que comer”. Es decir, tiene que dar oportunidades, saber incluir a las personas, ser abierta a los distintos grupos o empresas de todo tamaño.
La democracia tiene que respetar los derechos de todos los ciudadanos. Eso es lo que está en juego en las elecciones de Argentina, Uruguay y Bolivia.
En el primer caso, las elecciones argentinas, hay dos modelos en pugna. Uno es el propugnado por el presidente Mauricio Macri, que es un modelo tirado hacia a lo liberal y lo neoliberal, con apertura de la economía, pero que no ha resultado. Más bien ha causado una situación económica caótica en Argentina. Macri incluso ha tenido que retroceder en su propuesta, porque se le hacía insostenible el manejo económico.
Por otro lado, está lo que se suele llamar el ‘kirchnerismo’, o ‘cristinismo’, es decir, el movimiento peronista liderado por Cristina Fernández, la viuda de Néstor Kirchner, que tiene como candidato presidencial a Alberto Fernández. Esta es una propuesta rotulada más bien como populista, que otorga muchos programas sociales a los ciudadanos, pero que está muy cruzada por acusaciones de corrupción.
En Uruguay, se enfrentan el Frente Amplio (FA), que es el movimiento que ha tenido como presidente a Tabaré Vázquez (dos veces) y a Pepe Mujica, con el Partido Nacional (PN). El FA tiene hoy como candidato a Daniel Martínez, mientras que el PN va con Luis Alberto Lacalle Pou.
En el manejo de la macroeconomía no hay diferencias sustanciales, aún cuando los gobiernos del FA siempre dan más prestaciones sociales. Sí hay diferencias, sin embargo, en temas como la legalización de la marihuana o la despenalización del aborto, ya convertidas en normas, que probablemente retrocederían si llegara el PN, de derecha, al poder.
En el caso de Bolivia es el presidente Evo morales, del Movimiento al Socialismo (MAS), quien ha forzado una cuarta reelección. Al frente tiene como más cercano perseguidor, en términos electorales, a Carlos Mesa, del movimiento Comunidad Ciudadana, quien antes fue presidente por un corto tiempo y también vicepresidente.
En este caso Evo Morales trata de afianzar su modelo, que no es exactamente socialista a pesar del nombre de su grupo, y que se emparenta con modelos social demócratas y nacionalistas.
Mesa es un hombre que cree más en las formas democráticas que Evo Morales. Morales ha tenido rasgos autoritarios, pero no como los que se han visto en Venezuela. Lo más probable es que gane Morales, pero es posible que se configure una segunda vuelta el 15 de diciembre, donde el presidente boliviano tendría problemas para ganar.
En el caso de Uruguay, en una segunda vuelta, también podría perder el FA, que es el movimiento que agrupa la mayoría de las izquierdas, y en el caso de Argentina bastaría con que Alberto Fernández gane por 10 puntos a Macri y tenga el 40% de la votación.
Si alcanza el 45 % de la votación también ganaría en primera vuelta. Eso es lo que probablemente va a pasar, si nos guiamos por los resultados de las elecciones primarias, del 11 de agosto pasado, donde la candidatura de Fernández ganó con el 47% de los votos.
¿Se va a optar por elegir a un candidato conocido, y repetir la historia, o se está viendo otras alternativas?
Probablemente los votantes estén en búsqueda de otras alternativas, pero no creo que vengan empaquetadas en una nueva candidatura sino en reclamarle a los que ganan, tanto si son del centro hacia la izquierda o del centro hacia la derecha, que enfrenten problemas como la economía, la inseguridad ciudadana, o temas como las políticas con enfoque de género o los derechos de la comunidad LGTBI, que ya han entrado en agenda en América Latina. Se le va a pedir a esos candidatos que enfrenten los problemas recurrentes y acojan nuevas propuestas.
En cuanto a la libertad de expresión, ¿cuál es tu lectura?
En cuanto al derecho de la libertad de expresión, creo que estos países que menciono, sobre todo en Argentina y Uruguay, no ha habido grandes problemas. En Bolivia sí, pero no al nivel de las tropelías que se han hecho en Venezuela.
Siempre en Argentina hay controversia por la propiedad de los diarios, que se considera muy concentrada, pero en Uruguay no hay mayor problema.
En general se trata de tres países donde no hay grandes problemas con las libertades de prensa o expresión. Creo que van a ser tres elecciones bastante interesantes para los periodistas de la región y especialmente para toda la ciudadanía, que va a tener la oportunidad de elegir nuevas alternativas.
Redacción: Mónica Villanueva – SIGNIS Perú
