Ciudad de México.- La Coalición Salvemos Internet, conformada por varias organizaciones que defienden los derechos digitales, expresó su preocupación por los alcances de los Lineamientos para la gestión de tráfico y administración de red expedidos recientemente por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). Según la alerta, los Lineamientos incumplen con la obligación de proteger el principio de la neutralidad de la red.
En un pronunciamiento público señala que los Lineamientos deben seguir los principios de libre elección, no discriminación, privacidad y transparencia, de manera que se impida a proveedores de acceso a Internet (PAI) bloquear, perjudicar o favorecer aplicaciones, contenidos y servicios por el origen, destino o tipo de datos. No obstante, los Lineamientos aprobados por el IFT el 29 de junio último permiten que los proveedores de acceso de Internet (PAI) puedan discriminar el tráfico de ciertas aplicaciones, contenidos y servicios con base en criterios comerciales, incumpliendo su obligación de proteger la neutralidad de la red.
Según destaca, a pesar de que la consulta pública del Anteproyecto contó con la participación histórica de más de 150 mil personas en defensa de la neutralidad de la red —a través de la campaña Salvemos Internet—, el IFT tomó la decisión de expedir los Lineamientos que no cumplen con la obligación de proteger el principio de la neutralidad de la red.
Por ejemplo, explica el pronunciamiento, el artículo 8 de los Lineamientos autoriza que los PAI puedan ofrecer acceso a algunas aplicaciones, contenidos y servicios “patrocinados” por un tercero o por el propio PAI. Es decir, se otorga autorización para dar tratamiento preferencial al tráfico de algunas aplicaciones, contenidos y servicios, ya sea por decisión unilateral del PAI o mediante un pago o intercambio de otro tipo de beneficios.
Este tipo de ofertas contradicen la esencia del principio de neutralidad de la red, ya que constituyen una discriminación del tráfico basada en criterios comerciales. Esta facultad afecta la libertad de elección (y el bolsillo) de las personas usuarias porque distorsiona la competencia en mercados digitales; en especial, cuando los paquetes de aplicaciones, contenidos y servicios en Internet “gratuitos” favorecen a las empresas dominantes—que tienen más recursos para absorber los costos financieros, administrativos y técnicos para ser incluidas en dichos paquetes— en detrimento de las start-ups, proveedores pequeños o sin fines de lucro.
Por otro lado, aunque los Lineamientos consideran que los PAI deben asegurar el trato no discriminatorio en el caso de “tipos de tráfico similares”, sí permiten que la gestión de tráfico discrimine clases completas de paquetes que comparten características (por ejemplo, todas las aplicaciones que usen un determinado protocolo). Esto puede llevar a la degradación o bloqueo no intencional de tecnologías, especialmente de aquellas para la protección de la privacidad como los servicios de redes privadas virtuales (VPN), de enrutación de cebolla (TOR) o el tráfico cifrado, advierten.
Asimismo, los Lineamientos no contemplan obligaciones de transparencia o supervisión de cumplimiento capaces de asegurar que la gestión de tráfico por parte de los PAI no viole la neutralidad de la red, la privacidad y los derechos humanos. Las únicas medidas contempladas son cosméticas e incapaces de otorgar a las personas usuarias (y al propio instituto) la información y herramientas para evitar una gestión arbitraria del tŕafico de Internet.
La red de defensa de los derechos digitales destaca que la Internet no es solo un negocio ni le pertenece a unas cuantas empresas: Internet es un bien público al que todas las personas tenemos derecho a construir en igualdad como un espacio libre, abierto, plural y diverso para el ejercicio de nuestros derechos, para trabajar, aprender, experimentar, crear, jugar y vivir.
Fuente: R3D Mx