Tras una final considerada como la más apasionante de la historia de los Mundiales de Fútbol, la Selección Argentina se consagró campeona, consiguiendo de esta manera su tercer título, luego de obtener los de 1978 (Mundial de Argentina) y 1986 (México).
Catar 2022 significó también la consagración definitiva para Lionel Messi, consiguiendo el único título que le faltaba en su extraordinaria trayectoria como futbolista. El astro argentino, de 35 años, fue además reconocido con el Balón de Oro como el Mejor Jugador del Mundial.
Una final electrizante
Luego de un primer tiempo de gran despliegue, como merece una final, en el que el conjunto argentino dirigido por Lionel Scaloni se retiró a descansar con una ventaja de 2 a 0, el segundo tiempo parecía mantener la supremacía argentina hasta que a los 33 minutos Francia consiguió descontar y poco antes de finalizar el partido con un empate obligó al alargue, que también mostró un duelo de titanes deportivos, cada equipo erigido tras esas sus grandes figuras, Lionel Messi y Kylian Mbappé, y tras un empate en tres goles, la Copa del Mundo 2022 se definió por penales, donde la figura del arquero argentino Emiliano Martínez apareció para cumplir con las expectativas de todos sus compatriotas.
Un director técnico ejemplar
La llegada de Lionel Scaloni al banco de suplentes como responsable de la Selección Mayor de Fútbol de la Argentina trajo aparejadas muchas voces en contra. Luego de la mala experiencia en el Mundial de Rusia 2018 (Scaloni formó parte del cuerpo técnico encabezado en aquella oportunidad por Jorge Sampaoli), el santafesino fue llamado a ser técnico interino, y tras 6 partidos amistosos la AFA lo confirmó como director técnico titular. Su falta de experiencia previa en ese cargo (nunca lo había ejercido en ningún club) fue motivo de comentarios críticos, algunos despiadados, como el que hiciera el gran astro del fútbol, Diego Maradona: “Scaloni es un buen muchacho, pero no puede dirigir ni el tráfico”, entre muchos otros de periodistas malintencionados, que hoy han cambiado su discurso para alabar al cuerpo técnico argentino luego de sus logros, aunque estos supuestos especialistas en fútbol no resisten un paso por los archivos que hoy la tecnología permite consultar de modo doméstico inclusive.
Las voces disidentes nunca tuvieron efecto rebote en los medios por parte de Lionel Scaloni como tampoco del resto de su equipo técnico, compuesto por los ex futbolistas Pablo Aimar, Walter Samuel y Roberto Ayala, que solo respondieron con trabajo serio. Aprovecharon el respaldo institucional y el de muchos hinchas para hacer una purga necesaria, probar nuevos talentos, dar y darse oportunidades, y sobre todo lograr conformar un verdadero equipo, que con los meses trajo aparejados excelentes logros: tercer puesto en la Copa América 2019 (a muy poco de asumir), campeón de la Copa América 2021, nada menos que ante Brasil y el mismísimo estadio Maracaná, la finalissima con Italia (el enfrentamiento entre los campeones de Europa y de América) en el mítico Wembley, donde los sudamericanos ganaron 3-0, una gran sucesión de partidos invictos (36) y la gran consagración reciente en Catar ante el poderoso seleccionado francés.
La “rebeldía” de Scaloni no pasó por los medios masivos de comunicación, ante los cuales siempre tuvo una actuación mesurada, su rebelión pasó por el campo de juego, donde más allá de las virtudes deportivas de las diferentes alineaciones que probó, supo ser el responsable de un equipo que enamoró a los argentinos como también a miles de personas de otras nacionalidades, que hoy festejan la obtención de esta Copa del Mundo que quedará marcada a fuego.
Redacción: Miguel Monforte, SIGNIS Argentina