La crisis política y social en Perú no encuentra solución. Tras más de un mes de protestas, por la destitución del entonces presidente Pedro Castillo, la convulsión social y los enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas del orden dejan al menos 17 personas muertas en Juliaca, al sur-este de Perú.
Según un reporte oficial, de la Red de Salud de San Román, el saldo lamentable de los enfrentamientos que se registraron la tarde del lunes 9 de enero, en inmediaciones del aeropuerto Inca Manco Capac de Juliaca, suman al menos 17 personas fallecidas y 73 heridas.
Según se detalla, los heridos fueron atendidos en el hospital Carlos Monge Medrano, Puesto de Salud Mariano Melgar, Centro de Salud Jorge Chavez y centro de Salud la Revolución.
CIDH pide medidas para prevenir el uso excesivo de la fuerza
En un pronunciamiento compartido en twiter, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, condenó la muerte de al menos 17 personas, en las inmediaciones del aeropuerto en Juliaca, y urgió al Estado a “tomar medidas inmediatas para prevenir y sancionar el uso excesivo de la fuerza en las protestas sociales; y seguir generando mecanismos efectivos de diálogo para atender el conflicto social y prevenir la violencia”.
Obispos lamentan la violencia y piden identificar los “justos reclamos”
De igual manera, los Obispos católicos del Perú expresaron sus condolencias con lops familiares de las personas fallecidas y con las de las decenas de heridos que se han reportado tras las violentas protestas en la ciudad de Juliaca, en Puno.
A través de un comunicado que lleva por título la cita del Éxodo «No matarás» (Ex 20,13), los prelados lamentaron que los hechos hayan ocurrido “como consecuencia de desnaturalizar el derecho a la protesta, recurriendo a la ilegalidad; y, por otro, por el uso desmedido de la fuerza».
La Conferencia Episcopal Peruana también hizo un llamado para identificar los “justos reclamos» de la sociedad mediante un diálogo racional. Y pidió a no permitir que se “destruya” el país por las propias acciones.
«Invocamos al Gobierno a detener, urgentemente, la violencia y las muertes vengan de donde vengan; al Ministerio Público y al Poder Judicial a investigarlas y sancionarlas; y al Congreso, a tomar las decisiones que exige la coyuntura y la paz social del país», fue el pedido de los Obispos para lograr la paz en nuestro país.
Víctimas en aumento
Con esta cifra de fallecidos se elevaría a más de 40 el número de víctimas mortales en el contexto de las movilizaciones contra el mandato de Dina Boluarte, a quien le exigen renunciar.
De acuerdo con la información de los medios locales, las protestas del lunes ampliaron su alcance a otras seis regiones del país con bloqueos de carreteras en Apurimac, Cusco, Madre de Dios, Amazonas y Arequipa.
Desde el punto de vista del primer ministro, Alberto Otálora, ante el comportamiento violento de unos 2000 manifestantes, la fuerzas del orden debieron actuar. «Fue un ataque organizado, sistemático, de vandalismo y de actividades violentas contra instituciones de Puno,» advirtió.
El Comunicado íntegro de los Obispos del Perú está disponible aquí:
Redacción: SIGNIS ALC