¿Cómo adaptar las actividades a la virtualidad? ¿Se puede sustituir la magia de una visita guiada presencial con un formato a distancia? ¿Qué estrategias se pueden desarrollar para mantener el público habitual y atraer seguidores nuevos? Son algunas preguntas a las que se enfrentan las instituciones culturales en la coyuntura actual, cuando la pandemia del COVID-19 ha impuesto diversas medidas restrictivas.
En Uruguay un caso interesante desde la perspectiva comunicacional es el Museo Histórico Nacional (MHN), cuya misión es generar una reflexión a propósito de la identidad de los uruguayos y difundir los múltiples procesos históricos que condujeron a la formación del país. Desde mucho tiempo antes del 13 de marzo de 2020, cuando se decretó la emergencia sanitaria en el país, el MHN destaca por su amplia presencia en las redes sociales y por la producción de contenidos originales.
En diálogo con SIGNIS ALC, su director, el magíster en historia Andrés Azpiroz, señala un aspecto interesante de este período: muchas personas se pueden preguntar cómo es posible que el museo continúe trabajando si está cerrado. “En realidad, hemos aprovechado este tiempo para poner sobre la mesa un conjunto de actividades y funciones que el MHN realiza en su obra, como la catalogación del acervo, la conservación, la investigación, la reflexión, que también tienen que ver con la curaduría de una exposición”, expresa. La pandemia les ha permitido mostrar la trastienda, el trabajo interno que no es conocido por el gran público.
Se ha tratado de una etapa compleja, que ha requerido, por un lado, planificación y, por otro, flexibilidad, explica Azpiroz. No todo se puede llevar de lo presencial a lo virtual y, por esta razón, debieron pensar nuevas estrategias. De todos modos, puntualiza que la movida en las redes sociales no implicó un cambio para el MHN, pues desde antes de la actual situación ya venían trabajando en esa línea. “En la primera etapa de 2020, cuando las personas estaban más tiempo en sus hogares, con un nivel mayor de conexión y acceso a las plataformas, potenciamos estos recursos, pero no fue un cambio, sino un fortalecimiento de algunas estrategias preexistentes”, remarca.
En los últimos tiempos han profundizado la difusión de las colecciones de la institución. Esta tarea no se limita a digitalizar los materiales. “Defendemos el rol de la investigación en el museo, ya que no podemos subir una imagen que no va acompañada de una explicación en una red social. La función que tenemos es estudiar nuestros acervos. Subirlas ha sido un esfuerzo muy grande”, manifiesta Azpiroz.
También han desarrollado otras actividades: en mayo de 2020, por ejemplo, organizaron una serie de transmisiones en directo emitidas por la cuenta de Instagram, en el marco del mes de los museos. Mediante una conversación con un especialista buscaron interactuar sobre temas relacionados con el museo a través de la voz de sus referentes. Azpiroz realiza un balance positivo de esta experiencia: “Acercó a un conjunto de historiadores a un público diverso y multiplicó la participación de nuestros seguidores”, precisa. Además, han publicado piezas audiovisuales vinculadas a las colecciones y otros textos de investigación, más extensos, para que den cuenta de las líneas de trabajo que existen en el MHN. Decidieron publicar estos contenidos durante el fin de semana para que las personas puedan disfrutarlos con más tiempo.
Los comentarios relacionados a la gestión de la estrategia comunicacional son muy positivos, subraya Azpiroz. Encontraron un público ávido de acceder a los materiales, de conocer sobre ellos en profundidad, de poseer elementos de contextos y claves interpretativas para captar su esencia. Los usuarios están interesados en que el museo publique información y, al mismo tiempo, Azpiroz comenta que muchas veces les indican que la información a disposición los enriquece.
En la actualidad el MHN trabaja en la producción de más productos audiovisuales enfocados en sus colecciones y mantiene conectado a sus seguidores con propuestas innovadoras, ya que permanecerá cerrado hasta que la situación sanitaria mejore.
Redacción: Sebastián Sansón Ferrari, corresponsal de SIGNIS ALC en Uruguay