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La Camará de diputados, del Congreso brasileño, aprobó avanzar con el juicio político (“impeachment”) con 367 votos a favor y 137 en contra. Con este resultado, todo hace pensar que el siguiente trámite en el senado se daría paso a la destitución de la presidenta Dilma Rousseff.
La sesión parlamentaria se caracterizó por un intenso cruce de acusaciones y agresiones, como el caso de la actitud del diputado Jean Wyllys quien escupió a Jair Bolsonaro, quien tuvo insultos homofobicos y argumentó su voto defendiendo a la oposición.
Los argumentos esgrimidos por los diputados que se pronunciaban a favor de expulsar a Dilma tuvieron un marcado contenido reaccionario, hubo argumentos defendiendo a la dictadura del General Brilhante Ulstra, otros dieron su voto favorable en nombre de dios, a las Fuerzas Armadas, la familia y a la iglesia.
Los diputados que estaban en contra denunciaron el “golpe en marcha” , pero fue el congresista, Jean Wyllys (PSOL), quien tras un efusivo discurso en el que llamó “ladrón” a Eduardo Cunha, dedico su voto a, “los derechos de las personas LGTB, de las personas negras exterminadas en los suburbios, a los trabajadores de la cultura, a los sin techo, a los sin tierra”. Terminó escupiendo al diputado Jair Bolsonaro (PSC-RJ) quien anteriormente había defendido a la dictadura torturadora de Brilhante Ulstra y había insultado con términos homofobicos a Willys.
El escenario es de creciente inestabilidad politica. Ayer dos manifestaciones contrarias se movilizaban a favor y en contra de la mandataria.
El próximo paso del impeachment es en el Senado donde la diferencia favorable a la destitución sería similar a la Camara baja.
Redacción: SIGNIS ALC
Fuente: ANRed
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