Vaticano.- “En este momento de dolor quiero manifestar mi cercanía y oración a toda la querida población mexicana”, fue el mensaje que el Papa Francisco envió hoy, 20 de septiembre, a raíz del fuerte terremoto que azotó a este país el día anterior.

 

El movimiento telúrico, que se registró a las 13:14, hora local, y que aconteció justo 32 años después del gran evento de 1985, ha dejado más de 200 fallecidos en Ciudad de México, Morelos, Puebla, Guerrero, Oaxaca y Tlaxcala. Las autoridades esperaban que las cifras aumentaran en las próximas horas.

 

El Sumo Pontífice instó a orar especialmente por los centenares de víctimas que suscitó la tragedia: “Elevemos todos juntos nuestra plegaria a Dios para que acoja en su seno a los que han perdido la vida, conforte a los heridos, sus familiares y a todos los damnificados”, agregó.

 

Las oraciones se extendieron a los organismos de socorro, que continuaban trabajando sin descanso este miércoles en todo el país. Asimismo, Francisco rezó a la Virgen de Guadalupe, patrona de México.

 

“Pidamos también por todo el personal de servicio y de socorro que presta su ayuda a todas las personas afectadas, y que nuestra madre, la Virgen de Guadalupe, esté cerca de la querida nación mexicana”, suplicó.

 

México es el segundo país con más católicos en el mundo, detrás de Brasil, con 111 millones de personas que profesan esta religión,  según reportes de la Santa Sede de este año. El Papa Francisco visitó el país en febrero de 2016.

 

Obispos mexicanos llamaron a la solidaridad

 

La Iglesia mexicana también se pronunció ante el acontecimiento. En un comunicado firmado por José Francisco Robles Ortega, Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, y Alfonso G. Miranda Guardiola, secretario general, la entidad se unió al dolor por las víctimas, además de hacer un llamado a la solidaridad.

 

“Una vez más, estamos siendo testigos de la solidaridad del pueblo de México, que ve en el que sufre a su hermano. Miles de manos han formado cadenas de vida, para rescatar, alimentar, o poner su granito de arena ante estas emergencias. Hoy más que nunca invitamos al Pueblo de Dios, a unirse en solidaridad por nuestros hermanos que están padeciendo los diferentes calamidades que han azotado nuestro país”.

 

“Pedimos el consuelo de nuestra Madre María de Guadalupe, para que por su intercesión nos auxilie y nos fortalezca, en la reconstrucción de nuestra patria”, también expresaron, al mismo tiempo que aseguraron que seguirán muy de cerca los acontecimientos para brindar la colaboración necesaria en los lugares donde se requiera.

 

Por otro lado, Cáritas de México puso a disposición del público una cuenta bancaria para donaciones nacionales e internacionales. Si usted desea contribuir, acceda a los datos de la misma aquí.

 

Fuentes: Clarín, Conferencia del Episcopado Mexicano