Puebla, México.- El aumento del rechazo de políticos y sociedad civil al migrante, los cambios en los patrones migratorios con la deportación y desplazamiento forzado, o la salud mental del migrante, fueron algunos de los temas que se abordaron este jueves 11 de enero en el IV Congreso Internacional Salud y Migración, que se lleva a cabo en Puebla, México. En el evento, el astronauta de la NASA José Hernández, migrante mexicano en Estados Unidos, compartió su conmovedora experiencia como actor en primera persona del difícil tránsito y estancia de un migrante hasta que logra insertarse en el país de destino.
El congreso se inauguró este 11 de enero en Puebla (México) y debatirá hasta el sábado 13 los impactos locales y globales del tema, así como propuestas de solución y política pública. Está organizado por el Rielo Institute for Integral Development y por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla. Lo respaldan la World Federation for Health and Migration, la Società Italiana di Medicina delle Migrazioni, la Secretaría de la Gobernación de Puebla, el Consejo Nacional de Población y el Hospital UTPL (Ecuador), entre otros organismos.
El Rector de la UPAEP, Emilio Baños, expresó que la migración es el tema de nuestro tiempo y que es muy audaz estudiarlo desde el punto de vista de la salud. Afirmó que es lamentable que se tengan que dividir familias y romper comunidades para conseguir trabajo, cuando está constatado que la migración es perjudicial para unos y para otros. Criticó que los programas e incentivos no están alineados a lo que debería ser el fondo del combate de los fenómenos migratorios.
Por el Rielo Institute for Integral Development intervino la Dra. Belén Castaño quien lamentó que la oposición de políticos y de ciudadanos de diferentes naciones contra los migrantes no se haya reducido, sino al contrario, que “el racismo muestra sus dientes de lobo a nuestros hermanos migrantes y refugiados, cuya única culpa es huir del hambre y de las guerras, ante lo cual sólo el Papa Francisco se alza titánico en defensa de las víctimas, quedándose cada vez más solo”. Añadió que el progreso que se esperaba y que hubiese impedido a las personas salir de su tierra finalmente no se ha realizado.
La Dra. Castaño subrayó lo original de este congreso al sentar a la misma mesa a académicos, organizaciones de la sociedad civil, Iglesia y laicos, rompiendo así la barrera universidad-mundo social. “Con este diálogo se impedirá que las universidades se encierren en la torre marfil de la academia y frenen la eficacia de las organizaciones sociales para quienes la reflexión no es fácil, pues tienen que trabajar en la trinchera todos los días”.
Por su parte, la Dra. Lourdes Rosas López, titular de NYU-UPAEP Latinum Consortium Researcher, investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas y organizadora de este evento, afirmó que las últimas estimaciones acerca del volumen de los migrantes internacionales indican que en el mundo hay 244 millones de personas que se encuentran desplazándose hacia otros países diferentes al suyo, 41% más respecto al año 2000.
El P. Gustavo García, Director de Movilidad Humana de la Arquidiócesis de Puebla, habló desde su experiencia de 35 años en procesos de alojamiento y acompañamiento de migrantes y subrayó que éstos deben sentirse en su casa, para lo cual la actitud de los lugares de acogida debe ser para el migrante, con el migrante y desde el migrante. Nunca tratarlo como una mercancía.
La última intervención fue de la Dra. Cecilia Suárez, Directora de Catholic Relief Services en México, la cual expuso lo relativo a la salud mental en el proceso migratorio debido a las situaciones a las que se ve sometida la persona: violencia física, sexual y psicológica, persecución constante, miedo, estrés, ser testigos del horror y del crimen organizado. Abordó las distintas formas de tratar todo ello desde la sanación y la resiliencia.
La salud es un factor crucial del rostro de la migración y por ello el congreso no es un encuentro solo de diagnóstico sino para intercambiar propuestas que mejoren las condiciones de salud de la población migrante. Para ello, se emitirá una declaración conjunta sobre la urgencia de atender la salud de acuerdo a las especificidades de las poblaciones que se desplazan. Dicho manifiesto se enfocará en enfermedades infecciosas, adicciones, salud sexual, salud mental, aspectos legales y económicos, salud pública, servicios de emergencia y sociales para migrantes y elementos culturales implicados en la salud de la población que se desplaza.
Más información en: www.saludmigracionpuebla.com saludymigracion@uapep.mx