Brasilia, Brasil.- El Foro Nacional para la Democratización de la Comunicación (FNDC), conjuntamente con otras entidades, organizaciones y redes de comunicación entregaron una propuesta para democratizar la comunicación al equipo que prepara la transición para la posesión del nuevo presidente de Brasil, Luis Inacio Lula da Silva. El documento titulado “La comunicación democrática es vital para la democracia – una agenda para el nuevo gobierno de Lula” incluye 8 medidas que el próximo gobierno de Brasil debe tener en cuenta para garantizar el derecho a la comunicación en igualdad de condiciones para hombres y mujeres brasileños en áreas rurales y urbanas.
“El FNDC y todas las organizaciones firmantes de la Carta esperamos que el gobierno Lula desarrolle en nuestro país políticas capaces de asegurar la expresión mediática de los diversos sujetos del campo y de la ciudad, como lo afirmamos en la agenda propuesta en el documento que presentado al GT Comunicaciones del Gobierno de Transición”, destaca el periodista Barack Fernandes, miembro de la Coordinación Ejecutiva del Foro Nacional por la Democratización de la Comunicación.
Entre las medidas que se incluyen en el documento presentado al nuevo gobierno se destaca la necesidad de asegurar la diversidad y pluralidad comunicativa, con la adopción de políticas capaces de asegurar la expresión mediática de una multiplicidad de sujetos sociales y corrientes de pensamiento, evitando el control que pocos grupos ejercen hoy sobre el debate público.
Así también, se propone la necesidad de regular lo dispuesto en la Constitución de 1988, tales como la complementariedad entre los sistemas público, privado y estatal, la prohibición del monopolio, la promoción de la producción regional e independiente, entre otros.
Además, se propone vivbilizar el acceso universal a internet, a través del desarrollo de políticas públicas para garantizar el acceso universal, significativo y de calidad para todos, a precios accesibles y sin limitación de asignación de datos móviles.
También se demanda la regulación de las plataformas digitales, siguiendo el ejemplo de lo que se empieza a hacer en todo el mundo, con énfasis en la Unión Europea, con el establecimiento de reglas que eviten que los gigantes tecnológicos establezcan oligopolios, que garanticen la transparencia y el debido proceso en la moderación de contenidos, que combatan los abusos en el discurso en línea (como las campañas de desinformación, los discursos de odio, la violencia política y los ataques al Estado Democrático de Derecho), y que favorezcan el surgimiento de alternativas producidas a nivel nacional y basadas en la perspectiva del bien común y las necesidades locales.
Por otro lado, se plantea la necesidad de adoptar políticas públicas que permitan el fortalecimiento de los medios alternativos, independientes, comunitarios, populares y periféricos, de todo un conjunto de vehículos e iniciativas que nacieron fuera de los grandes oligopolios privados de la comunicación en el país.
El documento propone también acciones concretar para enfrentar la violencia contra periodistas y comunicadores, a través de la adopción de un discurso público de aprecio y reconocimiento a la labor de la prensa, fortaleciendo el Programa de Protección a Defensores de Derechos Humanos, Comunicadores y Ambientalistas, y enfrentando la impunidad en los crímenes contra periodistas.
Adicionalmente se plantea la recuperación de la autonomía y carácter público y fortalecimiento de la Empresa Brasileña de Comunicaciones y del sistema de radiodifusores y organismos públicos vinculados a ella. Por su estructura y capilaridad, la EBC puede convertirse en un espacio de difusión de contenidos producidos por la multiplicidad de sujetos comunicativos que queremos estimular, con autonomía y bajo el gobierno de la sociedad brasileña, a través de la reinstalación del Patronato.
También se propone fomentar la apropiación tecnológica y la educación mediática, con políticas de formación en el uso de los nuevos medios, a través de la alfabetización mediática crítica, y la autogestión de la infraestructura comunitaria de telecomunicaciones, que permitan la producción de contenidos en lenguajes escritos y audiovisuales y preparen a los ciudadanos para una relación crítica y autónoma con los contenidos mediáticos.
Finalmente se propone impulsar el desarrollo, en diálogo con el departamento de ciencia y tecnología, de un programa de soberanía digital para Brasil, con medidas como incentivar y crear datacenters involucrando al gobiernos estatales, municipios, universidades públicas y organizaciones no gubernamentales, que permitan mantener datos en nuestro territorio y aplicar soluciones de Inteligencia Artificial que estimulen y beneficien la inteligencia colectiva local y regional.
El texto íntegro de la carta está disponible AQUÍ.
Fuente: Foro nacional por la Democratización de la Comunicación
Fuente: