El 97% de los votantes en Cajamarca, Tolima (Colombia), rechazaron el proyecto de minería de oro a cielo abierto que lleva a cabo la minera Anglogold Ashanti en dicho municipio, conocido como La Colosa. En una inédita consulta popular convocada para que los habitantes de Cajamarca expresen si están de acuerdo o no con el proyecto minero, 6.165 votantes se pronunciaron a favor de que se suspendan los proyectos de minería en su territorio.
La consulta popular se concretó luego de que una sentencia del Consejo de Estado le diera a los municipios la capacidad de decidir si se otorgan o no los permisos necesarios para que en sus territorios se realice minería legal.
Sin embargo, el pronunciamiento del Consejo es posterior a que la multinacional iniciara su proyecto en Cajamarca, por lo que se abre el debate sobre la pertinencia de la consulta popular y el alcance del fallo del Consejo de Estado.
Tolima está en el corazón de Colombia, en una zona de importancia geoestratégica, de importancia por sus recursos hídricos y minerales, una zona de gran fertilidad. El departamento comienza a ser escenario de grandes movilizaciones, de los cafeteros y de los campesinos, así como de oposición a megaproyectos minero-extractivos e hidroeléctricos.
Desde el 2006 el gobierno colombiano impulsa la minería como un pilar del “desarrollo” nacional: estatus que queda consagrado en el Plan de Desarrollo Nacional del gobierno de Santos. La inversión extranjera en la explotación de minas y canteras ha aumentado exponencialmente, pasando de US$ 466 millones en el año 2002, a US$1.789 millones en el año 2008, y a USD$ 3.094 millones en el 2009. Si el 2001 existían 1.889 títulos mineros en Colombia, hacia el 2010 se había dado un salto hacia los 8.928 títulos, que abarcaban 4.839.149 hectáreas de tierra. El 40% del territorio nacional, de hecho, se encuentra actualmente cedido o solicitado para la exploración minera, según destaca un artículo de Rebelión
Fuente: www.dinero.com/ y Rebelión