Comienza un momento histórico para Chile, con 155 constituyentes elegidos por elección directa, la Convención tendrá la responsabilidad de elaborar la Carta Fundamental del país dejando atrás la constitución, nacida durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). La constituyente tiene una amplia representación, con la paridad de género e incorpora a 17 representantes indígenas pertenecientes a los diez pueblos originarios chilenos reconocidos por el Estado, entre ellos, los mapuches, aimaras, quechuas y diaguitas.

 

Elisa Loncón, de 58 años, será la Presidenta de la Convención. Lingüista y activista Mapuche, se graduó como profesora de inglés de la Universidad de La Frontera, en La Araucanía y cuenta con estudios de posgrado en el Instituto de Estudios Sociales de La Haya y en la Universidad de Regina en Canadá. También posee un doctorado en Humanidades por la Universidad de Leiden y un doctorado en literatura en la Universidad Católica. Nacida en Traiguén, región de La Araucanía, en el sur de Chile, bastión mapuche, vivió su infancia en la comunidad Lefweluan. Con mayoría absoluta, Loncón, la coloca en la asamblea con un reconocimiento de los pueblos originarios en Chile.

 

Está en una elección cargada se simbolismo debido que uno de los principales debates para redactar la nueva Carta Magna es el reconocimiento de los pueblos indígenas.

 

La definición de los derechos para las comunidades originarias y el debate sobre un Estado plurinacional es uno de los temas fundamentales de la Convención.

 

Por otra, la nueva Carta Magna buscará recoger las demandas sociales de educación, salud, derechos del agua entre otras y que dieron origen a las marchas y protestas que comenzaron el 18 de octubre de 2019.

 

En su discurso inaugural, Elisa Loncón expresó un saludó al “pueblo de Chile desde el norte hasta la Patagonia, desde lafken (el mar) hasta la cordillera”, y agradeció el apoyo de las “diferentes coaliciones que entregaron su confianza y depositaron sus sueños en el llamado de la nación mapuche”. Agregó que conducirá un esfuerzo para todo el pueblo de Chile, para todos los sectores, todas las regiones y también para la “diversidad sexual”, mujeres y niños, y apuntó en avanzar hacia un Chile “plurinacional e intercultural”. “Es posible refundar este Chile, establecer una nueva relación entre todas las naciones que conforman este país”, concluyó.