Tras las discusiones de las últimas semanas y las preocupaciones que se advierten sobre la garantía de la libertad de expresión en internet, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) reconocen que el hemisferio se encuentra en un punto de inflexión caracterizado por el deterioro generalizado del debate público donde los Estados democráticos se enfrentan al potencial traslado de la violencia online a espacios físicos con capacidad cierta de daño. Además advierten de los intentos de captura del debate público potenciados por la desinformación, a lo que se suman los dilemas de compatibilidad de los procesos, las decisiones y los modelos de negocio de empresas privadas con los estándares democráticos y de derechos humanos.
Según destacan, se trata de un desafío regional que afecta a todos los Estados de las Américas, que contamina una parte considerable de sus deliberaciones internas y que pondrá a prueba sus futuros procesos electorales y la fortaleza de sus instituciones.
La Comisión y su Relatoría sostienen que los derechos humanos gozan de la misma protección y amplitud en entornos analógicos y digitales. Internet es una plataforma y un medio para el ejercicio de los derechos humanos como la libertad de expresión, la participación política, los derechos de asociación y reunión, derechos económicos, sociales y culturales entre otros. Los Estados están llamados a garantizar las condiciones necesarias para el goce y ejercicio de estos derechos.
Para la CIDH y su RELE es deseable que las discusiones democráticas sean amplias y con plenas garantías para la controversia, esto las hace vigorosas y plurales. En este sentido, quienes protagonizan debates de interés general participan de un espacio público que también están llamados a cuidar. Mientras el cruce de argumentos y la exposición pública de los desacuerdos enriquecen el debate, la violencia y los discursos que alientan al odio erosionan el sistema democrático. La CIDH manifiesta su preocupación por las grietas en los sistemas de partidos, así como en los frenos y contrapesos institucionales y hace un llamado a que sumen esfuerzos para asegurar que las personas con posiciones de notoriedad o que aspiran a cargos de representatividad contribuyan activamente a que las deliberaciones democráticas estén libres de violencia, desinformación, odio y manipulación.
La Declaración Conjunta de los Relatores de Libertad de Expresión ya alertaba en 2017 sobre cómo la desinformación, la violencia, la polarización social atentan contra la integridad de la democracia y la vigencia de derechos humanos, afectando principalmente a las personas en situación de vulnerabilidad. En este marco, la Comisión y su Relatoría recogen la preocupación que ha surgido en la región en torno a la plena vigencia de los derechos humanos en internet e invitan a los Estados miembros de la OEA a reflexionar conjuntamente sobre los desafíos que este momento implica. Las respuestas a esta problemática, tanto desde el sector público como desde el sector privado han de estar necesariamente ajustadas al marco del derecho internacional de los derechos humanos.
La CIDH reconoce los esfuerzos para aumentar la conectividad a internet en la región, sin embargo, lamenta la ausencia de esfuerzos efectivos que atiendan la urgente necesidad de avanzar en programas de alfabetización digital orientados al desarrollo de habilidades cívicas en perspectiva de convivencia democrática y con enfoque de derechos humanos.
La pluralidad y diversidad hacen parte esencial de la libertad de expresión y en este marco el régimen interamericano, al igual que el universal y el europeo, distingue especialmente la protección de ciertos discursos, como el discurso político y el de interés público. Los bloqueos masivos, la remoción de contenidos, la suspensión permanente de usuarios, o lo que en los últimos días se ha dado en llamar “deplatforming” son medidas severas que han de ser evaluadas a la luz de estándares internacionales de libertad de expresión particularmente tratándose de información de interés público o funcionarios públicos en ejercicio de sus funciones, dice.
Mas detalles se puede revisar en el sitio web de la CIDH