Ley de Medios en Argentina
Según reveló el periódico Página 12, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de la OEA, CIDH, habría remitido una comunicación al presidente argentino, Mauricio Macri, sobre la legalidad de los cambios e importancia de la libertad de expresión.
En la versión de Página 12, del domingo 3 de enero de 2016, se señala que la carta de la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos, da OEA) transmitió al gobierno argentino su inquietud en relación a los cambios del sistema legal de servicios de comunicación audiovisual en el país.
El rotativo argentino que tuvo acceso a un documento confidencial enviado a Buenos Aires, afirma que el organismo autónomo “pidió elementos sobre la supuesta legalidad de las medidas adoptadas y contiene una solicitud de información sobre todo lo que fue actuado por el gobierno de Mauricio Macri en materia de libertad de expresión”.
El último miércoles 30 de diciembre, el presidente argentino, Mauricio Macri, que asumió sus funciones hace menos de un mes, firmó un decreto que implicó la disolución de las agencias Afsca (Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual) y Aftic (Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones).
Ambas agencias fueron creadas por leyes votadas por el Congreso durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y dejarían de existir a partir del lunes 4 de enero 2016, en que serán fundidas en el recientemente creado Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), que absorberá las funciones de esos dos órganos.
En los últimos años, la Afsca supervisaba la aplicación de la Ley de Medios, aprobada por el Congreso argentino en 2009 con el objetivo de impedir el monopolio de los medios de comunicación, en cuanto a la Aftic regulaba las telecomunicaciones.
Para a CIDH, es importante indicar cuáles serán los padrones de eses nuevos mecanismos de reglamentación de los medios, recordando el valor de las leyes y sus diferencias con los decretos del Poder Ejecutivo.
De acuerdo con Página 12, que no publicó la carta íntegra, el documento presenta un tono diplomático y no contiene denuncias, afirmaciones agresivas, ni órdenes o instrucciones.
Para el periódico argentino, el organismo autónomo de la OEA está interesado en comprender como la nueva administración de la Casa Rosada, liderada ahora por un presidente de línea más conservadora de derecha, cumplirá con “las obligaciones de los gobiernos del continente para limitar la concentración como un modo de promover la diversidad y el pluralismo en los sectores comerciales, públicos y comunitarios”.
