Puerto Ordaz, Venezuela.- Como “arbitrarias” e ” inaceptables” consideró la Asociación Católica para la Comunicación, SIGNIS Venezuela, a las detenciones de comunicadores sociales, periodistas y trabajadores de la prensa venezolanos y extranjeros, registradas entre los días 29 y 31 de enero de 2019. En un comunicado que se hizo público este jueves 31 de enero, los comunicadores católicos de Venezuela expresaron su preocupación y solidaridad con los 11 periodistas que han sido privados de su libertad por las fuerzas del orden del gobierno.
En el comunicado se señala que hasta el momento, no ha sido suspendido de ninguna forma el artículo 58 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que “consagra la libertad de prensa al afirmar: ‘La comunicación es libre y plural, y comporta los deberes y responsabilidades que indique la ley. Toda persona tiene derecho a la información oportuna, veraz e imparcial, sin censura, de acuerdo con los principios de esta Constitución, así como a la réplica y rectificación cuando se vea afectada directamente por informaciones inexactas o agraviantes”, razón por la cual, las detenciones de comunicadores y periodistas registradas en los últimos días son arbitrarias e inaceptables.
En el documento firmado en Puerto Ordaz por el presidente, Nestor Briceño, y la vicepresidenta, Oscariny N. Hennig Fresa, se agrega que en “este momento, en el cual se ha logrado romper una matriz informativa internacional propiciada por más de 20 años por el Gobierno Nacional con respecto a la verdadera situación política y social de Venezuela, es más importante que nunca la mirada de comunicadores sociales independientes, nacionales y extranjeros, que ayuden a la correcta formación de la opinión pública”.
SIGNIS Venezuela recuerda lo expresado por el papa San Juan Pablo II, en su mensaje para la XX Jornada Mundial de la Comunicación Social (1986), en el que afirmaba que “Está claro que solamente: una fuerte opinión pública favorable a la paz puede detener a aquellos que estuviesen tentados de ver en la guerra la vía para resolver las tensiones y conflictos”. Por eso, debemos recordar que la verdadera paz proviene de la justicia, la cual está siendo violentada continuamente por los entes gubernamentales en Venezuela”.
Entre los periodistas que han sido detenidos se registran:
Maiker Yriarte (venezolano, ya liberado), Ana Rodríguez (venezolana, ya liberada), Rolando Rodríguez (venezolano, ya liberado), José Salas (venezolano, ya liberado), Gonzalo Barahona (chileno, expulsado de Venezuela), Rodrigo Pérez (chileno, expulsado de Venezuela), Leonardo Muñoz (colombiano, expulsado de Venezuela), Maurén Barriga Vargas (colombiana, expulsada de Venezuela), Baptiste des Monstiers (francés, expulsado de Venezuela), Pierre Caillet (francés, expulsado de Venezuela) y Gonzalo Domínguez (español, expulsado de Venezuela).
“Estos periodistas, junto con muchísimos otros que han optado por romper con parámetros ideológicos para abrazar los ideales de la verdadera justicia que conforma la paz, cumplen con aquel mandato dado por San Juan Pablo II: “es necesaria la formación de una fuerte opinión pública en favor de la solución de los angustiosos problemas de la justicia social, del hambre y del subdesarrollo. Es menester que estos problemas sean hoy mejor conocidos en su tremenda realidad y gravedad, que se cree una fuerte y amplia opinión pública en su favor, porque solo bajo la vigorosa presión de esta, los responsables políticos y económicos de los países ricos serán inducidos a ayudar a los países en vías de desarrollo”, entendiendo que para el contexto venezolano esos responsables políticos y económicos son los miembros del mismo Gobierno que no asumen con soluciones válidas la grave crisis política y social vivida por la mayoría de la población”, agrega el comunicado.
“Animamos a todos los comunicadores sociales y propietarios de medios a seguir adelante con las tareas de informar y promover los valores de la solidaridad, la justicia y la paz, acompañando, como lo han hecho hasta ahora, a aquellos que más sufren los embates de una situación llena de odio e injusticia”, a la vez que “hacemos un llamado a los medios de comunicación nacionales e internacionales, especialmente a aquellos de inspiración católica, a no hacer fáciles análisis llenos de tintes ideológicos pero vacíos del sufrimiento de un país que muere asesinado por la indolencia, el hambre y estructuras de represión reales. Les instamos a conocer y promover los documentos del magisterio de la Conferencia Episcopal Venezolana, donde se presenta la fuente de inspiración pastoral para el acompañamiento del pueblo que espera el nuevo día que está por amanecer”, concluye el comunicado.