Tegucigalpa, Honduras.- Los habitantes de Sambo Creek y Corozal en La Ceiba, Atlántida, expresaron su rechazo al proyecto para instalar el “Parque Térmico La Ensenada”, en razón a que el lugar donde se pretende instalar está a menos de un kilómetro de las comunidades, y el enorme ruido y el humo que provocarán los grandes motores, pasará factura a su salud y al ambiente.
El gobierno compró el proyecto para la generación de 50 megas de energía térmica al grupo Laeisz, para amortiguar los constantes apagones en el litoral atlántico. Sin embargo, el territorio donde se instalarán las plantas térmicas está entre medio de las comunidades garífunas y la dirigencia denuncia que la población no fue consultada en debido tiempo y forma para ver si aceptaban o no el proyecto.
“Nos estamos oponiendo porque esos motores afectarán el ambiente y la salud nuestra. Además la empresa debió hacer la consulta previa, libre e informada antes de querer instalarse, y hoy a todas costa quieren instalar la maquinaria generadora de energía”, indicó Nahún Lalín, habitante de Sambo Creeck y miembro de la Organización Fraternal Negra Hondureña (Ofraneh).
Entre tanto, el ministro de la Secretaría de Energía, Roberto Ordoñez, señaló que urge la instalación del proyecto porque la demanda en el litoral caribe es de 113 megas y actualmente sólo hay en función 75, por lo que existe un desfase de casi 40 Mw. Es por ello que la ENEE se ve obligada a racionar la energía por cuatro y hasta seis horas diarias, siendo la ciudad de La Ceiba, la más afectada.
Por su lado, el ingeniero Gerardo Moreno, representante de Comercial Laeisz, dijo que los estudios realizados indican que es viable colocar los motores en el lugar previsto, ya que estarán a 810 metros de distancia de las viviendas de las comunidades garífunas.
“Construiremos dos bodegones donde se instalarán 10 motores, allí el impacto de ruido quedará encerrado y no saldrá al aire libre. El humo que emanan no contaminará el medio ambiente porque tenemos un equipo completamente nuevo y lo evitará a un 100%”.
No obstante, el dirigente comunitario Nahún Lalín, indicó que los representantes del grupo Laeisz, nunca van a decir los impactos negativos que tendrá la instalación del parque térmico. “En la Ceiba, ya existe una experiencia con la instalación de una planta térmica en el sector de Bosque del Altiplano y la gente de varias colonias cercanas ya no aguantan el ruido y la contaminación.
Así también, el doctor Roger Pérez, habitante de la colonia Bosques del Altiplano, La Ceiba, Atlántida, lugar donde se instaló un proyecto térmico, denunció que “Las plantas de generación de energía térmica provocan un completo infierno para las comunidades aledañas. Por ejemplo, en nuestras colonias el ruido y la contaminación que emanan los motores nos han robado la paz y la tranquilidad”, indicó.
Hace cinco años está provocando esta situación la misma empresa térmica Laeisz, quien instaló la maquinaria en la subestación San Isidro, de la colonia Bosques del Altiplano, ubicada en el perímetro urbano de La Ceiba, y está generando 20 megavatios de energía a base de diesel.
Según el galeno ellos enfrentan un gran problema, porque los gigantes motores trabajan las 24 horas y el gas que emite llega hasta dos o tres kilómetros, las partículas del búnker se deshacen y caen sobre los techos de las casas.
Por otro lado, el dirigente de la Ofraneh, Nahún Lalín, denunció que existe “un gran nivel de manipulación por parte de la empresa y la municipalidad, para que se apruebe la instalación del proyecto. Y para tal fin están utilizando a comunidades que no tienen nada que ver con nuestra zona. Lamentamos esta perversa acción porque quieren que nos enfrentemos entre las mismas comunidades”, indicó .
Fuente: Radio Progreso