COVID-19: obispos ecuatorianos solicitan autorización para el uso de dióxido de cloro y salida del Ministro de Salud
Diez obispos ecuatorianos, entre ellos, seis de los territorios amazónicos, solicitaron al presidente de Ecuador, Lenín Moreno, autorizar la utilización de dióxido de cloro para el tratamiento del COVID-19.
El pedido fue realizado a través de una carta abierta enviada al Primer Mandatario, el pasado 8 de julio.
“El Ministerio de Salud pareciera que se dedica, a través de sus empleados y funcionarios, a perseguir a médicos y pequeños distribuidores de Dióxido de Cloro, substancia que ha demostrado que cura la COVID-19. Muchos médicos lo saben, pero combaten este conocimiento irrefutable, negándose a realizar estudios clínicos solamente porque la FDA y la OMS, no los hacen, ni lo aprueban”, expresaron.
Según los sacerdotes, la curación del virus a través de este compuesto químico ha quedado demostrada a través de ensayos preliminares realizados por expertos, por lo que, consideran que el gobierno, al frenar su uso, “perjudica la salud de los enfermos”.
“En varias ocasiones se han dirigido comunicaciones al Ministerio sobre el tema, y sus repuestas han sido negativas. Es por ello que, nos dirigimos a Usted, para que, por su autoridad, pueda frenar esta persecución al Dióxido de Cloro, de manera que, no se produzcan más muertes de ecuatorianos indefensos que padecen esta enfermedad por la ineficacia del Ministerio de Salud”, reiteraron.
Los obispos también defienden el uso de esta medicina alternativa por su bajo costo, lo que representaría un ahorro ante “el gasto de miles de millones e insumos costosísimos de redes farmacéuticas”.
A la vez, instan al presidente ecuatoriano a solicitar la renuncia a los funcionarios “que han demostrado ser corruptos e ineficaces”, incluyendo al actual Ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos.
“Desde nuestra condición de pastores de nuestras Iglesias particulares y desde nuestra dimensión profética de Iglesia, nos sentimos llamados a levantar la voz (…) con y por los millones de pobres que pagan su seguro al IESS (seguro social) y no reciben tratamiento ni trato adecuado; y con y por, los miles de enfermos, que se ven desprotegidos por las escasas, tardías e ineficaces respuestas en el tema de la salud”, reiteran.
En el documento, los representantes de la iglesia ecuatoriana también manifiestan su “indignación y pena” ante los casos de corrupción descubiertos en las últimas semanas a raíz de la crisis sanitaria, como el ilegal otorgamiento de carnets para personas con discapacidad a funcionarios públicos, o el sobreprecio de los insumos adquiridos para los centros de salud pública.
Los obispos firmantes del documento son Mons. Rafael Cob, del Vicariato de Puyo; Mons. Celmo Lazarri, del Vicariato de Sucumbíos; Mons. Adalberto Jiménez, del Vicariato de Aguarico; Mons. Walter Heras, del Vicario Apostólico de Zamora; Mons. Geovanni Paz, obispo de Latacunga; Mons. Adelio Pasqualotto, del Vicariato de Napo; Giovanny Pazmiño, de Ambato; Mons. Néstor Montesdeoca, del Vicariato de Méndez; Mons. Patricio Bonilla, de Galápagos, y Mons. Bertram Wick, de Santo Domingo.
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