Ciudad de México.- El Mecanismo de Protección a Periodistas no habría proporcionado las medidas de seguridad al periodista Nezahualcoyotl Cordero, quien ha sufrido un atentado criminal el pasado martes, primero de febrero, en Cancún, Quintana Roo. Según ha denunciado el comunicador, las autoridades le habrían pedido que saliera del estado para evitar futuros ataques, a pesar de que él había solicitado protección para poder realizar su trabajo periodístico.
El reportero, que ya se encuentra fuera del estado, ha expresado que, por motivos de seguridad, no puede revelar su ubicación, pero que le gustaría estar en su hogar para realizar sus actividades periodísticas.
Durante una entrevista con Azucena Uresti, Cordero manifestó que “Ahora estoy fuera del estado, fuera de mi casa. No tengo escoltas; yo las quiero para regresar a mi Cancún y ejercer mi labor periodística”.
Asimismo, reveló que las autoridades del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas se negaron a proporcionarle seguridad:
“El mecanismo me dijo que no, querían sacarme del estado. Aquí tengo mi trabajo, aquí tengo mi familia, vivimos al día. Con un escolta no hubiera pasado el trago más amargo que he pasado en mi vida”, sentenció Nezahualcóyotl.
Según un reporte informativo publicado en el portal INFOBAE, el periodista había sufrido un intento de asesinato y recibió amenzas al exterior de su domicilio la noche del primero de febrero, día en el cual dos sujetos acudieron a su casa presuntamente con la finalidad de acabar con su vida, lo cual no consiguieron gracias a un desperfecto en el arma.
Según las declaraciones de Cordero, un sujeto llamó a la puerta de su domicilio, su prima salió a recibirlo y el presunto criminal la amenazó, ante lo cual la pareja del periodista salió a su defensa, mientras que él oprimió el botón de pánico que se le había proporcionado al darse de alta en el mecanismo de protección a periodistas.
Posteriormente, el sujeto sacó a Nezahualcóyotl de su domicilio para tratar de ejecutarlo en la banqueta, por lo que trató de accionar su arma sin éxito, pues la pistola se habría quedado encasquillada, lo cual el reportero aprovechó para derribar a su agresor.
Asimismo, pidió por auxilio a sus vecinos mediante un grito, quienes acudieron inmediatamente al sitio y sometieron al sicario, quien se salvó de un intento de linchamiento por parte de los colonos al ser detenido por la Guardia Naciona (GN).
Fuente: INFOBAE