Dominica.- “Necesitamos de su apoyo y oraciones”, reiteró Hartley Henry, consejero del primer ministro de Dominica, mientras informaba el pasado miércoles sobre la situación de la isla caribeña, tras el paso del huracán María.

 

Fue el lunes 18 de septiembre, a las 21:15 locales, cuando el el ciclón de categoría 5 – máxima en la escala de intensidad Saffir-Simpson- tocó este país, dejando al menos 15 fallecidos y 20 desaparecidos. El territorio, perteneciente a las Antillas Menores, posee alrededor de 75.000 habitantes.

 

90% del territorio sufrió daños y la mayoría de la población quedó en la intemperie, luego de que vientos de hasta 260 kilómetros por hora arrasaran los techos de las viviendas y los albergues. El hospital tampoco quedó a salvo, poniendo en peligro a los pacientes.

 

Por esta tazón, luego de la comida y el agua, las lonas constituían el principal requerimiento.  También los helicópteros, tomando en cuenta que urgía enviar suministros a las comunidades rurales.

 

El panorama se tornaba aún más desolador cuando se advertían la gran cantidad de calles y cultivos destruidos por inundaciones y deslizamientos de tierra, a lo que se sumaba la falta de electricidad, agua potable y servicios de telefonía.

 

“María afectó a todas las comunidades. Ninguna clase social se vio exceptuado del golpe”, indicó el primer ministro, Roosevelt Skerrit, quien vivió la tragedia en carne propia cuando el techo de su vivienda voló por los aires.

 

El sacerdote William John-Lewis, directivo de SIGNIS Caribe en Dominica, confirmó la gravedad de la situación.

Si bien varias naciones amigas ya se han hecho presentes con ayuda, Skerrit reiteró que falta mucha todavía, mensaje que tiene previsto transmitir durante la reunión de la ONU, encuentro al que concurrirá en las próximas horas.

 

El consejero del primer ministro confirmó que el  aeropuerto de Canefield permanece abierto y que el puerto de Roseau se rehabilitará en las próximas horas, en el caso de que se desee brindar asistencia.

 

Hasta el momento, varios países, tanto del Caribe como del continente americano -como Santa Lucía, Martinica, Antigua y Barbuda, Trinidad y Tobago, Canadá, Venezuela y Cuba- ya se han hecho presentes.

 

La semana pasada, Dominica fue azotada por el huracán Irma, que asoló gran parte del Caribe y el estado de Florida, en Estados Unidos

Otros territorios afectados

 

El huracán María se hizo sentir con torrenciales aguaceros y vientos a su paso por República Dominicana. Hasta el momento las autoridades han confirmado la desaparición de un adulto mayor en la zona Noroeste del país.  El número de desplazados asciende a  16 727, mientras que 15 viviendas fueron destruidas y casi 3 mil se reportaron con daños.

Unas 25 comunidades se encuentran incomunicadas y 40 acueductos están averiados, según las autoridades, quienes mantienen la alerta por las lluvias en casi todo el territorio nacional.

Pero el huracán María ya ha cobrado 23 muertos en todo El Caribe. En la isla de Puerto Rico, donde se informó que seis personas perdieron la vida, toda la población se encuentra sin electricidad y se mantiene un toque de queda a partir de las seis de la tarde para prevenir saqueos, que ya se han producido en algunas localidades.

En Guadalupe  dos personas fallecieron y una parte de la isla ha quedado destruida.

María se aleja hacia el Atlántico como el huracán más devastador de las últimas décadas.Se mantiene la alerta por las lluvias por al menos 24 horas más en República Dominicana.

 

Fuentes adicionales: Telesur, El País (España)