La violencia contra las mujeres “es una pandemia global” que tiene graves consecuencias para las familias y la sociedad. Esto fue declarado por el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, con motivo del Día Internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres, establecido por la ONU en 1999 y que se celebra el 25 de noviembre. La fecha elegida es altamente simbólica, porque el mismo día, en 1960, murieron tres de las cuatro hermanas Mirabal, activistas políticas en la República Dominicana.
“La violencia contra las mujeres es una afrenta moral para todos, una desgracia para cualquier sociedad y el principal obstáculo para el desarrollo inclusivo y sostenible”, dijo Guterres, añadiendo que se trata de una cuestión de “derechos humanos fundamentales”. Estos abusos, subrayó el secretario general, se manifiestan en diferentes formas, que incluyen el feminicidio, la violencia doméstica, el tráfico de personas, el abuso sexual y hasta los conflictos sobre la custodia de los hijos en caso de separación de los cónyuges.
Así destaca un artículo publicado por la revista digital ihu on-line, que a su vez traduce el texto publicado por el periódico oficial del Vaticano L’Osservatore Romano, el sábado 24 de noviembre de 2018.
Según el secretario general, la violencia contra las mujeres “es también una cuestión política”, ya que está vinculada a cuestiones más amplias de poder y control de las sociedades “en un mundo dominado por los hombres”. Mientras haya reglas discriminatorias en materia de herencia, custodia de los hijos y divorcio, o mientras las sociedades no favorezcan el acceso de las mujeres a recursos financieros y al crédito, destacó Guterres, ellas permanecerán expuestas a riesgos de violencia.
El Secretario General reveló por fin que el acoso sexual afecta a casi todas las mujeres en un determinado momento de sus vidas y que estos episodios ocurren en instituciones públicas y privadas, incluidas las Naciones Unidas. Por eso Guterres reiteró su intención de aplicar una política de “tolerancia cero” para los asedios y agresiones sexuales cometidos por funcionarios y socios de las Naciones Unidas.
De acuerdo con datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), revelados por el análisis de 141 investigaciones realizadas en 81 países, el 35 por ciento de las mujeres sufren durante su vida alguna forma de violencia. El más común es aquel perpetrado por maridos y novios, que se refiere al 30% de las mujeres. El 38 por ciento de los feminicidios son perpetrados por socios, atestigua la OMS, destacando que el 42 por ciento de las personas que sufrieron violencias físicas o sexuales de hombres con quienes tenía una relación relataron daños a la salud. En Europa, los datos son un poco mejores, pero todavía muy preocupantes, pues más de 25 mujeres en cien son abusadas por sus compañeros. En Italia, en particular, de acuerdo con los datos del Istat, el 31,5 por ciento de las mujeres entre 16 y 70 años sufrieron durante su vida alguna forma de violencia física o sexual. El 5,4% de las formas más graves, como la violación y el intento de violación.
En cuanto al trabajo femenino remunerado, la influencia depende del contexto geocultural, explican investigadores que trabajaron para la OMS. Además de ayudar a las víctimas, según expertos, es necesario iniciar un trabajo de educación y concientización, luchando contra todas las desigualdades de género y reformando donde sea necesario el derecho de familia.
Fuente:Revista ihu on-line/ L’Osservatore Romano
