SIGNIS Perú – Mónica Villanueva
La Asociación Peruana de Comunicadores Mons. Luciano Metzinger, SIGNIS-Perú, convocó hace unos días a inscribirse a la Jornada Cine y Espiritualidad “Por una Cultura de Paz”. Sin embargo, esta ha sido postergada, debido a la pandemia de coronavirus. La actividad, dirigida a comunicadores sociales, periodistas, cinéfilos, agentes pastorales y público en general, iba a tener lugar del 21 al 22 de marzo 2020, en la Casa de retiro del “Colegio de Jesús”. En esta, se brindan herramientas para el cine-debate, que puede aplicarse en el servicio pastoral en parroquias y comunidades de fe, así como en espacios laborales y académicos. Publicamos la nota que estaba pensada para su promoción, para quienes estén interesados en participar en un futuro:
La Asociación Peruana de Comunicadores Mons. Luciano Metzinger, SIGNIS-Perú organiza la Jornada Cine y Espiritualidad “Por una Cultura de Paz”, con el fin de incentivar la reflexión de realidades, a través de un análisis crítico de obras cinematográficas que promueven valores y la cultura de paz.
Este evento llama la atención a quienes no han vivido la experiencia, puesto que en general el cine es visto como un medio de entretenimiento para evadir la realidad.
Sin embargo, los educomunicadores que conformamos SIGNIS ALC en los diferentes países tenemos la continua y buena práctica de ver y analizar películas para transformar nuestras vidas, y, por ende, nuestro entorno.
Para entender este binomio Cine y Espiritualidad, conversamos con Javier Portocarrero, productor de cine y presidente de SIGNIS Perú.
¿Qué entendemos por una Jornada Cine y Espiritualidad a la luz de las enseñanzas del Papa Francisco?
A la espiritualidad podemos sintetizarla como la relación que tenemos los creyentes con Dios. En el caso de los católicos, esa relación se basa en la oración y en acercarnos a nuestro prójimo, como nos enseñó Cristo: acompañándolo en sus tribulaciones y en sus alegrías.
Esta actitud cobra especial importancia, como nos enseña el Papa Francisco, cuando lo hacemos con los que viven en las periferias geográficas y existenciales.
El cine es un poderoso medio para acercarnos a distintas y distantes personas (de lugar y tiempo), permitiéndonos participar de sus vivencias más profundas y, a partir de ello, reflexionar sobre nuestro rol personal y de comunidad, para finalmente pasar a la acción. Cada uno, en el lugar y momento donde le toque estar.
Así, dedicar un tiempo especial a ver películas y compartir nuestras reflexiones es parte de nuestro compromiso con el prójimo.
¿Por qué es importante realizar una jornada de Cine y Espiritualidad con enfoque en “cultura de paz”?
Llamamos promoción de una cultura de paz al rechazo a la violencia -que se expresa a través de la exclusión, la indiferencia o poco compromiso con los pobres, con los marginados y con los que sufren- y a asumir una actitud positiva de superación de estos problemas, tan presentes en nuestra sociedad actual, promoviendo valores y comportamientos de real compromiso.
Esta actitud debe acompañar cada una de las actividades que asumimos. Dentro de una Jornada de Cine y Espiritualidad, la promoción de una Cultura de Paz es un eje central de nuestra reflexión y llamado a la acción.