El papa Francisco “es un maestro en encontrar la metáfora justa o la metáfora detonante”, dice el periodista inglés Austen Ivereigh, quien destaca las cualidades comunicacionales de Francisco. En un diálogo con SIGNIS ALC, el biógrafo del papa dice que “tiene la enorme facilidad de expresar cosas que probablemente ha dicho muchas veces en su vida, pero siempre le da una frescura”.
Ivereigh, que escribió la primera biografía del papa Francisco en 2014, con el título de “El gran Reformador, retrato de un papa radical”, dice que el papa es también un “buen escritor, porque un buen escritor tiene esa capacidad de crear narrativas y de recrear el lenguaje para darle una frescura y relevancia”.
En la entrevista realizada por Mónica Villanueva, Austen Ivereigh, enfatiza que Francisco se caracteriza por “su enorme capacidad de sintetizar, de encontrar metáforas tan detonantes, de hacer tan interesantes y conectarse con el lector”, lo cual es una gran habilidad, que también tiene como “homilista, como alguien que pronuncia discursos, y que da mensajes verbales y también por vídeo”.
El papa “es un gran comunicador y no hay cómo decirlo de otro modo. Es uno de los mejores comunicadores en este mundo”, remarca Ivereigh, quien dice haber leído la mayor parte de las obras escritas por el ahora papa Francisco, inclusive las de los 20 años anteriores, de su época jesuítica.
Al ser consultado sobre las falencias de la comunicación eclesial, Austen Ivereigh considera que “uno de los mayores retos para los comunicadores eclesiales es encontrar un tono que sea llamativo e interesante, porque muchas veces el tono del comunicador profesional católico se vuelve corporativo, es decir anónimo e impersonal”, lo cual es una gran tentación de la comunicación institucional.
Para Ivereigh, la solución para mejorar la comunicación eclesial es preguntarse “después de cada artículo o entrevista, dónde está la vida, porque si no tiene vida es mejor guardarlo”, porque el objetivo del comunicador eclesial es “comunicar la vida de la Iglesia, que es, por supuesto, nuestra vida con Jesucristo”.
Según agregó, “no siempre tiene que ser buena noticia, porque tenemos que comunicar la realidad y sobre todo una Iglesia cercana a los pobres, que conoce mejor que nadie la humanidad y las carencias y los sufrimientos”.
“El comunicador católico tiene que ser un comunicador de la frontera, de la periferia, tiene que conocer los mayores sufrimientos de su país y ayudar a dar visibilidad esos sufrimientos que son ninguneados por la sociedad y por los medios en general”, apunta.
Advierte que “la mayoría de los medios comerciales están en manos de grandes corporaciones y no hay presupuestos para un buen trabajo de investigación, pero tampoco están interesadas en materias de sufrimiento, por lo que ahí hay un papel para el comunicador profesional de la Iglesia, y es el ir a las fronteras a donde no quieren ir los medios seculares y visibilizar historias que después se convierten en noticias. Entonces ese papel profético es fundamental para la Iglesia católica en ese momento”, enfatiza.
Durante el diálogo comentó también sobre la forma en que escribió la biografía sobre el papa Francisco y de los otros dos libros y su relación con el Pontífice, de quien dijo ser “un discípulo y un colaborador”.
“En el curso de los tres libros (que ha escrito sobre el papa) he aprendido mucho de él y me he convertido en discípulo de él y ahora, la misión comunicacional es la de promover y explicar el mensaje de Jesucristo según el papa Francisco”. Según relató el periodista inglés, aunque solo se ha reunido con el papa un par de veces, mantiene comunicación cercana, tanto por carta o “una llamada telefónica”.
Escuche aquí la entrevista de Mónica Villanueva Galdos, APC-SIGNIS Perú.
Redacción SIGNIS ALC