Bogotá, Colombia.- Camilo León, gestor comunitario de la iniciativa comunitaria del Movimiento Fe y Alegría en Colombia, recuerda como si fuera ayer aquel 4 de septiembre cuando un grupo de estudiantes del colegio San Ignacio de Bosa, al sur de Bogotá, “preocupados por la situación que pasaba el país decidimos organizarnos para hacer sentir nuestra voz y la de toda la comunidad”.
Corría el año 2013 y el paro nacional agrario tomaba revuelo: “Decidimos aprovechar un espacio que tenían en el colegio que fungía de emisora, aunque solo colocaban música, más bien parecía una rocola”, por ello “queríamos de alguna forma contar lo que estaba sucediendo en el país, preguntarle a la comunidad educativa qué sienten con todo esto que estamos viviendo”, cuenta Camilo a SIGNIS ALC, quien en ese entonces cursaba el grado décimo.
Así nace Nacho Estéreo
Fue una experiencia casi improvisada, sin muchos conocimientos sobre radio, pero que con el corazón fueron constituyéndose en un medio de comunicación comunitaria que poco a poco ganó terreno entre los estudiantes, pues cabe mencionar que este proyecto de emisora surgió como una iniciativa de los propios estudiantes: “Es un trabajo voluntario, aquí no se hacen las cosas por cursar una materia o cumplir horas de servicio comunitario, sino con la pasión y el deseo de hacer comunicación”.
Así pasó este lapso, llegó el periodo vacacional, pero “para sorpresa de los profes en la última semana de enero cuando volvimos a clases, le dijimos que nos dejaran otra vez el espacio que le pedimos el año pasado”. Un cuchitril de casi uno por uno, “allí nos parecíamos a los pasajeros de Transmilenio a la hora pico”, bromea Camilo, que en ese entonces iniciaba el grado once.
“La cosa iba en serio”, evoca el joven y fue de este modo como decidió celebrar un consejo con todos los bisoños chicos de la emisora para ponerle nombre y apellido a este proyecto. “En la escuela había un perrito que se llamaba Nacho, era muy querido por todos. Nacho se nos arrimó a la reunión en la biblioteca, como por ensalmo decidimos ponerle a la emisora Nacho Estéreo en honor a este amigo de la escuela, además de todo lo que significa el cuidado de la creación”, de hecho “si el perrito se hubiera llamado Firuláis, seguramente nos hubiéramos llamado así”.
Primeros logros
El primer desafío de Nacho Estéreo, tu emisora juvenil, fue ante la Alcaldía local de Bosa. “Allí introdujimos un proyecto, sin muchos conocimientos técnicos en esto, pero con la bendición de la directiva del colegio. De 70 propuestas que participaron, la nuestra quedó de cuarto lugar. Fue una alegría enorme, no lo podíamos creer. Con ese recurso adquirimos los equipos para constituirnos como toda una emisora”, comenta.
Los jóvenes del San Ignacio, desde allí, decidieron no sólo hacer una emisora colegial per se, sino abrirse a toda la comunidad para que “la gente del barrio pueda contar sus historias”. De tal modo, constituyeron todo un organigrama: un director, jefe de producción, coordinador de redes, entre otros.
Eddy Santiago Forero, actual director de Nacho Estéreo, asegura que su paso por la radio ha sido enriquecedor: “A mí me llamó mucho la atención el proceso de producción, fue así como empezaba a dar ideas a mis compañeros sobre los programas que hacíamos de lunes a viernes. Eso me gustaba, a partir de esto fue como me nombraron director”.
Para Kleberson Rodríguez, jefe de producción, lo más importante es el trabajo en equipo, porque “soy el más pollito de todos (el más nuevo), me toca apoyarme en mis compañeros, soy el encargado de editar los programas”. Siempre quiso participar, pero no había podido concretar hasta que “esa vez que llamaron a inscripciones fui el primero, incluso participé ese mismo día de un programa como locutor”.
Enredados por pasión radialista
Fue entre 2017 y 2018, cuando los jóvenes comunicadores deciden tocar puertas en su propia casa: Fe y Alegría Colombia. El objetivo era poder exportar esta iniciativa a las escuelas lideradas por este movimiento en el país. De esta experiencia va surgiendo una red de emisoras escolares en Bogotá, Soacha y Tolima para un total de nueve.
De este modo surge Enredados, una red comunicacional de Fe y Alegría que mediante procesos de radio comunitaria empodera a los jóvenes de sus escuelas. Camilo de alumno, pasa entonces a coordinar esta red de emisoras como muestra del protagonismo estudiantil.
“La apuesta de todas estas emisoras ha sido la construcción de pensamiento crítico y apostarle a la construcción de paz, estar sintonizados con la cultura de la paz, un tema fundamental en la realidad que ahorita estamos viviendo”, comenta León. La clave del éxito de esta iniciativa radica que fue hecha por jóvenes para jóvenes, claro está “sin dejar de reconocer el aporte de los docentes”.
Esto lo suscribe Juan Salgado, que en cuatro años con Nacho Estéreo, en la actual coyuntura le ha tocado asumir el manejo de las redes sociales: “Ver todo el potencial que tiene este proyecto con el que se puede llegar a mucha gente, por eso siempre he tenido ese ánimo para meterle la ficha a esto, donde ni siquiera la pandemia pudo detener nuestros esfuerzos”.
Caminos de autosostenibilidad
La gran apuesta de este grupo de jóvenes es lograr la autofinanciación, porque siempre se han preguntado “qué pasaría en el futuro si Fe y Alegría no sigue y lo toma el distrito por ejemplo”. Bajo esta premisa han constituido un festival anual que han llamado el Nachofest.
En esta gala invitan a artistas locales y nacionales en busca de fondos para el mantenimiento de las emisoras. Allí participan activamente toda la comunidad educativa y los vecinos del sector. Todos los septiembres, fecha que coincide con la fundación de Nacho Estéreo, animan este evento.
“Es un reto bastante interesante, no solo es hacer un evento por hacerlo, se trata de todos los aprendizajes que genera la organización, desde la venta de boletas, promoción, hasta contactar a los artistas, todo ello es un ejercicio organizativo que requiere de un combo completo de posibilidades”, expresa Camilo.
De lo que surgió como una idea espontánea ante la indignación de un grupo de ‘parceros’, hoy recoge sus frutos en cada muchacho o muchacha marcada por la magia de hacer radio, un secreto que solo saben quienes han podido convertir los micrófonos en pinceles para dibujar la paz.
Redacción: Ángel Alberto Morillo, corresponsal de SIGNIS ALC en Colombia
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