(Montevideo, Uruguay). – La noticia del suicidio del reconocido futbolista uruguayo Santiago Damián “Morro” García constituye un disparador para el análisis, la reflexión y el debate sobre el tratamiento de este tema en Uruguay. Según los últimos datos oficiales del Ministerio de Salud Pública (MSP), difundidos en julio de 2020, en 2019 se registraron 723 suicidios. El reporte completo se puede ver aquí.
En plena emergencia sanitaria, la sensación de encierro generada por el confinamiento (preventivo u obligatorio) y el agobio provocaron afecciones en la psiquis de niños, adolescentes, jóvenes, adultos y personas mayores. Para atender esta realidad, en la semana del 16 de abril de 2020 Uruguay habilitó una línea telefónica gratuita de apoyo emocional frente al COVID-19. Es el 0800-1920, un call center interinstitucional que busca brindar un servicio de apoyo a la salud mental de la ciudadanía en el marco de la estrategia digital ante la pandemia. En un comunicado a la población el MSP explicaba que, “dependiendo del motivo de la consulta, la respuesta de los profesionales varía entre el aporte de información y materiales educativos hasta la derivación a especialistas de aquellos casos que necesiten una atención de mayor profundidad”.
El 31 de enero de 2021 la psicóloga Jimena Píriz informó a Teledoce que desde la puesta en funcionamiento la línea recibe una cantidad entrante de 15.300 llamadas atendidas. La mayoría de las personas estaba en el rango de los 61 y 70 años, “la gente que más se tuvo que confinar. Muchas abuelas llamaron por no poder salir y no poder ver a sus nietos y en la línea de ayuda encontró una contención”, puntualizó. En estos últimos meses por día reciben un promedio de 64 llamadas entrantes, tres llamadas por ahora.
En simultáneo, hace un tiempo ya existe la Línea Vida (0800 0767 / *0767), que consiste en un servicio de atención telefónica a nivel nacional para disminuir los intentos de suicidio en todo el país y es accesible a todas las personas, sean usuarias del sistema público, privado o sin tener una mutualista. La Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) busca establecer un punto donde prime la escucha, se genere empatía e implicación en cada llamada. Este sector valora el riesgo, activa diferentes protocolos y despliega las acciones y coordinaciones pertinentes a la intervención.
Durante los últimos días en las redes sociales abundaron, por un lado, las sentidas condolencias hacia el deportista y sus allegados y, por otro, las expresiones de profesionales y ciudadanos a pie sobre la importancia de cuidar la salud mental.
Distintos medios de comunicación dedicaron espacios a hablar sobre el suicidio y consultaron a expertos. Por ejemplo, el domingo 7 el programa “Teledeportivo”, emitido por Canal 12, entrevistó al psicólogo Alejandro De Barbieri, quien reflexionó: “La pandemia del suicidio atraviesa todas las profesiones. En los futbolistas la presión es muy grande”. También compartió un comentario de una colega (Lorena Estefanell, quien dirige la maestría en Psicoterapia de adultos, parejas y familia en la Universidad Católica del Uruguay): “El suicidio es una solución permanente a un problema transitorio. No tiene que ver con las ‘ganas de vivir’, sino con las ganas de dejar de sufrir. El mayor predictor no es la tristeza, es la desesperanza. Pedí ayuda para que alguien te recuerde que todo pasa. El dolor también”.
Algunos comentarios han apuntado a la necesidad imperiosa de abordar este tema siempre, no solamente cuando se produce un acontecimiento protagonizado por una figura pública. De todos modos, ha constituido un disparador para que muchas personas se animaran a contar su historia de lucha en el pasado o en el presente con la depresión (sí, la depresión, porque hay que llamar a las cosas de su nombre), con el objetivo de tratar el asunto en las redes sociales, los medios de comunicación y otros ámbitos, ayudar a sanar heridas, ponerse a disposición de quienes atravesaron o atraviesan una situación similar para escucharlas y tender una mano fraterna.
Los comunicadores tenemos la gran responsabilidad de hablar sobre este tema hoy y siempre, transmitir los conceptos correctos, ser aliados estratégicos del personal de la salud y colaborar en la prevención del suicidio.
Por su parte, el Club Nacional de Fútbol compartió en un comunicado que quiere que la camiseta azul del hincha de este año sea mucho más que un homenaje: será su contribución y compromiso en una campaña nacional para visibilizar la necesidad de atender la salud mental, no solo de los deportistas, sino de la sociedad toda. Como decimos acá: un golazo.
Redacción: Sebastián Sansón Ferrari, corresponsal de SIGNIS ALC en Uruguay
