Radio Hogar: La verdad es la primera gran perdedora en una situación como esta. ¿Cuál es, a tu juicio y de SIGNIS Ecuador, el balance que se puede ir haciendo de este lamentable hecho, el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio?
Alexander Tejero: Lamentablemente, la noche del 9 de agosto de 2023, tuvimos la triste noticia del asesinato, a mano armada, violento, del candidato presidencial Fernando Villavicencio. Como comunicadores católicos, emitimos un comunicado reprochando esta violencia extrema en que se encuentra nuestro país y, por supuesto, también exigiendo a las autoridades que la verdad sea esclarecida.
No solo se trata de la muerte de Fernando; se está dando una ola de violencia extrema en el país. Ya la provincia de Esmeraldas está siendo catalogada como una cuna de violencia y crimen en América Latina, cuando antes Ecuador era considerado uno de los países más pacíficos. Hasta diciembre de 2022, se registraron 459 muertes violentas en todo el territorio.
R.H: ¿Cuál es, a tu juicio, el origen de todo esto que está ocurriendo?
A.T: Hay dos vertientes. La primera tiene que ver con la narcopolítica. Ya son más de 15 años en los que escuchamos de la vinculación de los distintos gobiernos con mafias como la albanesa y la mexicana, grupos criminales que mantienen también relaciones con asambleístas, periodistas y jueces.
Y, la segunda, con la pobreza. Cuando se vive en un contexto de pobreza y llegan estos grupos criminales ofreciendo comida, vestimenta, un salario y la idea de progreso, muchos jóvenes lo aceptan. Por ejemplo, en Esmeraldas, hay niños que, desde los 13 años, ya saben usar armas de forma profesional. Todo está corrompido y lo podemos ver con la muerte de Fernando Villavicencio, que, para todo el Ecuador, ha sido un gran golpe.
R.H: ¿Cuál es la participación de Ecuador en el escenario del narcotráfico?
A.T: Actualmente, Ecuador funciona como un puente para sacar la droga a Europa y otras regiones, mediante puertos como los de Esmeraldas y Guayas, pues sus fronteras están totalmente desprotegidas. Aparte de eso, estudios indican que el narcotráfico genera miles de plazas de trabajo, por lo que nos preguntamos qué está haciendo el gobierno para remediarlo.
R.H: También tenemos en línea telefónica a Fray Joseba. ¿Cuál es su visión de todo este acontecimiento?
Fray Joseba Bakaikoa: Totalmente de acuerdo con lo que ha dicho Alexander. La situación de indefensión que vivimos en Ecuador es total. Los elementos del narcotráfico también están relacionados con la minería. Concretamente, en la provincia de Orellana, las minas están controladas por el narcotráfico. La gente tiene miedo.
Ahora, salir a la calle, de noche, hay que pensarlo muy en serio. Esta es la situación que vivimos en Ecuador, especialmente, en la zona de la Costa -como en Guayas y en Esmeraldas-, pero, también, en la Amazonía, donde ha habido casos de sicariato. Esto está extendido por todo el país.
R.H: Ante este escenario, es muy fácil caer en la desesperanza. Sin embargo, una de las de las misiones de la Iglesia es el consuelo y sembrar esperanza. ¿Cómo lo hacemos?
J.B: No podemos crear esperanzas falsas. En definitiva, primero tenemos que tomar conciencia de la realidad y, después, actuar con calma, apoyándonos los unos a los otros, para no entrar en dinámicas de violencia.
Pero sí creo que tenemos que optar siempre por generar esperanza. ¿Si no, cómo vivir el Evangelio de nuestro Señor? Si no vivimos con esperanza, nos podemos derrumbar y eso no es propio de personas cristianas. Pero es difícil generar esperanza en la gente cuando se viven estas situaciones.
R.H: ¿Cómo es la actividad pastoral en una zona donde el narcotráfico tiene incidencia?
J.B: En la ciudad de El Coca, que está en la provincia de Francisco de Orellana, en la Amazonía, estamos saliendo todos los lunes, a las 16:00, para manifestarnos contra esta realidad. Empezamos con un grupo grande, de unas 100 personas, pero, ahora, quedamos solo unas doce. La gente no se anima a salir porque teme ser atacada. A veces, se ven coches trucados o con cristales oscuros, en los que no se identifica quién está dentro. Entonces la gente se retrae.
R.H: En Panamá, estamos viviendo también un proceso electoral y existen evidencias de que el narcotráfico también está inmiscuido en la política. ¿Cuál es su mensaje para los panameños en estas circunstancias, tras la situación extrema que ustedes están viviendo?
J.B: Yo les diría a los panameños y a los latinoamericanos -porque en todas partes estamos teniendo esta problemática- no caer en la desesperanza, pero, asimismo, tener mucho cuidado por dónde caminamos, así como apoyarnos los unos a los otros. En esta situación, necesitamos fortalecernos los unos a los otros, apoyarnos mutuamente.
A.T: En SIGNIS, siguiendo el ejemplo de nuestro patrono San Óscar Arnulfo Romero, hacemos un llamado -no solo a Panamá o a Ecuador, sino, también, a las Conferencias Episcopales- a pasar de la predicación escrita o hablada, a la activa. Que los obispos, laicos, cristianos, católicos exijamos este derecho fundamental que es la verdad, a los gobiernos y a los medios de comunicación.
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Fuente: Radio Hogar
