Gobierno argentino ordenó cuarentena total hasta el 31 de marzo
El presidente argentino, Alberto Fernández, definió el aislamiento social obligatorio luego de una reunión con todos los gobernadores del país.
La medida se tomó a través de un decreto de necesidad y urgencia el 19 de Marzo, por la noche. Se puso en marcha a partir de las 00:00 del viernes 20 hasta las 24:00 del martes 31 de marzo.
El objetivo de esta disposición es reforzar aún más las acciones contra el coronavirus en Argentina, donde hasta el pasado jueves había 97 casos confirmados y 3 fallecidos. Violar la cuarentena será delito.
A pesar de la escalada del gobierno por tomar decisiones para prevenir la expansión del coronavirus en los últimos días y “planchar la curva” de contagiados -medidas que incluyeron los cierres de las fronteras del país, suspender las actividades en todos los ámbitos educativos, promover el trabajo a distancia, desalentar el tránsito y la concurrencia a lugares de quehaceres obligatorios y el dictado de asuetos administrativos –muchas personas no asumieron la gravedad de la pandemia y tomaron estos días como vacaciones, inclusive concurriendo masivamente a ciudades turísticas de la costa atlántica.
“Seguimos teniendo problemas de gente que no entiende que no se puede circular porque expone al otro”, manifestó el mandatario en su alocución a todo el país.
Los lugares de venta de comida, supermercados y farmacias permanecerán abiertos.
El presidente Fernández también aclaró que “concurrir a estos lugares estará permitido, pero el que no pueda explicar qué está haciendo en la calle, se tendrá que someter a las penas que prevé la ley, seremos absolutamente inflexibles”.
También se garantizó el funcionamiento del sistema sanitario, así como la producción de alimentos, el transporte de carga y el trabajo de la prensa.
El gobernante argentino además hizo mención a que esta “es una medida excepcional que dictamos en un momento excepcional, pero dentro del marco que la democracia permite”.
Aplausos para trabajadores del sistema de salud
Pocos minutos antes del discurso del presidente argentino, Alberto Fernández, en varias ciudades del país se escucharon aplausos para los médicos, enfermeros y auxiliares que trabajan contra la pandemia.
La iniciativa surgió en las redes sociales y pronto tuvo gran acogida. Se difundió sobre todo a través de WhatsApp e invitó a aplaudir desde las casas, balcones o terrazas.
En la capital del país, Buenos Aires, el “aplauzaso” fue masivo y emocionante en varios lugares. El jueves 19 de marzo, a las 21:00 en punto, desde balcones, terrazas y hasta desde adentro de los departamentos y casas, resonaron miles de aplausos, siguiendo el ejemplo de españoles e italianos, para agradecer a los médicos, enfermeros y profesionales de la salud en general que corren contra reloj para salvar vidas y enfrentar la pandemia.
La Iglesia argentina llama “a la responsabilidad y el cuidado”
Si bien ya existían restricciones en los templos en cuanto a número de asistentes permitidos y también en algunos de los rituales de la Misa, como el saludo de la paz y la distribución de la eucaristía, además de haberse suspendido con anticipación los Vía Crucis de Semana Santa, el jueves 19 la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina emitió un comunicado a través del cual hizo un fuerte llamado para “cuidarnos a nosotros mismos de un modo responsable, que es la mejor manera de cuidar a los demás”.
En otra parte del texto, se invita a dejar atrás el miedo y a vivir esta crisis como “una oportunidad para crecer como personas y como sociedad”, y a pensar en los hermanos más pobres y vulnerables que habitan la Argentina”.
Horas antes del comunicado del presidente argentino Alberto Fernández en el que impuso el aislamiento social obligatorio por el COVID-19, el Arzobispado de Buenos Aires había resuelto suspender, desde el 20 de marzo hasta nuevo aviso, las celebraciones con asistencia de fieles en todos los templos de la arquidiócesis.
Medidas similares fueron tomadas por diferentes obispados del país. En todos los casos, se instó a seguir la Santa Misa por radio, TV o Internet.
