Roraima, Brasil.- El Consejo Indígena de Roraima (CIR) oficializó ante el Ministerio Público Federal (MPF) y la Policía Federal (PF) una solicitud de investigación sobre las causas del incendio que afectó gravemente, en la madrugada del día 21 de noviembre, la sede del Distrito Sanitario Especial Indígena del Este de Roraima (DSEI-Este). El incendio, que comenzó a las 3 de la mañana, se extinguió solo cuatro horas después, por lo que alcanzó buena parte del edificio y causó enormes daños materiales.
Las estructuras como la farmacia, la radiofonía o el almacén, además de ocho vehículos que actuaban al servicio de la atención a las comunidades, fueron destruidos. Los equipos fundamentales como balanzas, aparatos de presión, baterías, placas solares, gas, agua y productos alimenticios también habrían sido destruidos por el incendio. Algunos de estos equipos habían llegado recientemente, como el caso de 40 microscopios y 90 radiofonías. El DSEI-Este atiende a 325 comunidades, pertenecientes a 7 pueblos indígenas diferentes, con una población cercana a 50 mil personas. Los daños provocados por el incendio pueden ocasionar serias dificultades en la atención a estas comunidades.
Las causas de este incendio aún no se conocen, lo que llevó al CIR a solicitar al Ministerio Público Federal ya la Policía Federal una investigación profunda y rigurosa. El edificio que se realizaba el DSEI-Este de Roraima estaba alquilado. Es necesario verificar los términos que regían ese contrato, las condiciones en que se encontraban las principales instalaciones prediales y la ejecución o no de las debidas medidas y operaciones de mantenimiento y seguridad, ya que la principal hipótesis del incendio, hasta el momento, es la de una falla eléctrica.
El DSEI-Este de Roraima es uno de los principales hitos históricos de la salud indígena de Brasil. Fruto de la lucha y determinación de las comunidades y pueblos indígenas, con la actuación firme de sus líderes y organizaciones, el DSEI-Este se caracterizó desde la década de 1990 por la extensión de la atención a la salud en las comunidades indígenas priorizando la formación y autonomía de los Agentes Indígenas Salud, el diálogo con la medicina tradicional y la sobria actuación y participación de las comunidades en el control social.
A lo largo de los últimos años, sin embargo, las comunidades y organizaciones indígenas denunciaron en diversos momentos el deterioro progresivo en la atención a la salud y la disminución del espacio y la autonomía de los profesionales indígenas de salud. La falta de medicamentos y la ausencia o obsolescencia de algunos equipos también eran detallados en reuniones y asambleas indígenas. Por otro lado, señales de injerencia de la élite política local afectan en Roraima, como en otros lugares de Brasil, la correcta gestión administrativa de los recursos públicos, la transparencia en la indicación de cargos y la calidad de los espacios de control social, agrediendo con ello derechos fundamentales de los pueblos indígenas.
Fuente: CIMI