Buenos Aires, Argentina.- “Inundados de Quilmes” se denomina la experiencia de educomunicación emprendida por SIGNIS Argentina como parte del Proyecto Cine Mundo Chico, que apuntaba a que más allá de la modalidad debate se emprendiera también en un proceso de capacitación, a través de talleres de formación y capacitación en cinematografía que iniciaría en 2015.
La iniciativa responde también al compromiso de SIGNIS Argentina de orientar su trabajo en torno a la temática definida por SIGNIS mundial de “construir imágenes con las nuevas generaciones”, promoviendo un trabajo con los jóvenes, tanto sobre el lenguaje audiovisual, como los valores cristianos, para que ellos mismos construyan sus relatos, desde la elección de los temas, sus opiniones y maneras de expresarlos.
El Proyecto Cine Mundo Chico es dirigido por Lidia Greco y la coordinación de esta propuesta de capacitación y producción audiovisual estuvo a cargo de Adrián Baccaro, quien dialogó con Virginia Bonard y contó detalles de esta experiencia de educomunicación “Inundados de Quilmes”.
Aquí el diálogo:
¿Cómo te contactaste con esta problemática?
En mayo de 2015 conocimos a una Organización Barrial de formación reciente, pero cuyos integrantes son militantes sociales históricos, desde la época de las tomas de tierras a principio de los 80, en plena dictadura. Estamos hablando del Barrio La Paz y cercanías. Ellos tuvieron una formación con los grupos de Iglesia de base, que tenía como referente al sacerdote Raúl Berardo. Constituyeron en 2014 la ONG “Inundados de Quilmes” dado las inundaciones que comenzaron a ser cada vez más frecuentes en la zona por el desborde de los arroyos Las Piedras y San Francisco. Comenzaron a organizarse con los vecinos para demandar soluciones a los estados municipal, provincial y nacional. En la zona el agua y la contaminación afectan a más de 40.000 personas.
¿Las inundaciones fueron solo en estos barrios o se extendió?
Esta no es la única zona que se inunda en Quilmes. Entre otros barrios están los casos más graves de Villa Alcira y La Ribera. Por eso surgió la idea de armar una red de inundados de Quilmes, que luego, necesariamente debe avanzar a una regional. El tema es grave, más con el antecedente de las decenas de muertos causados por las inundaciones en La Plata en 2013. Además es terrible el tema de la basura y la contaminación, y todas las enfermedades que esta combinación produce.
¿Cómo te conectaste con la comunidad?
La conexión con la comunidad viene de vieja data ya que con un amigo de la infancia, el ahora doctor Daniel Galizzi, conocí las luchas de la gente en su momento por la legalización de los dominios de las tierras de los asentamientos de toda esta zona. En los 90 colaboré con la comunicación de la Dirección de Tierras del Municipio de Quilmes y ahí conocí a la gente del barrio. Cuando iniciamos la idea de los talleres de cine en Signis Argentina surgió como potencial tema el de las inundaciones en esta zona.
Ahí entró el cine…
Claro… El Proyecto Cine Mundo Chico de SIGNIS Argentina determinó que, más allá de la continuidad de la modalidad debate, incluiría a partir de 2015 talleres de capacitación en cinematografía, siempre para adolescentes y jóvenes. Se están desarrollando dos: uno es el nuestro de carácter documental y el otro el coordinado por Maximiliano Subiela en el Barrio Zavaleta en CABA, y que es de carácter ficcional. Todo el proyecto lo dirige Lidia Greco y se instala en una línea matriz de Educomunicación de Signis Mundial cuyo lema es “Construyendo imágenes con las nuevas generaciones”, es decir trabajar con los jóvenes el lenguaje audiovisual y los valores cristianos, para que ellos mismos construyan sus relatos, desde la elección de los temas, sus opiniones y maneras de expresarlos. Si bien para nosotros lo central del trabajo es el proceso, implica también el resultado en un producto y las formas de su difusión.
¿Cómo fue el trabajo de filmación, edición…?
En el taller con Ios “inundaditos” participaron más de 20 jóvenes. El proyecto se inició con clases teórico prácticas semanales durante dos meses y se extendió la producción de materiales para el proyecto por tres meses llegando a finalizar la edición en febrero de 2016. Se produjeron cerca de 5 horas de material para un corto final de 34 minutos. El trabajo de edición fue muy arduo y las chicas y chicos participaron de todo el proceso, filmando, pautando, editando… Pero lo importante fue el impacto que todo el proceso generó en la comunidad, en los vecinos, en las escuelas y otras organizaciones barriales de la zona, contribuyendo a ampliar la base de participación y la toma de conciencia en la defensa por el derecho a vivir en un ambiente digno. Es decir que la causa llega a tener una conexión directa con uno de los ejes del trabajo pastoral propuesto por Francisco que es el cuidado de la casa común. Y eso se ve también en las palabras del sacerdote que aparece en el documental y en la idea del montaje final trabajado con l@schic@s que simboliza la celebración, la ofrenda y la comunión, en comunidad organizada por derechos humanos básicos.
¿Cómo fue la recepción del corto?
Es fundamental la difusión. Se hicieron varias proyecciones en el barrio, en la media 9 y en el CIC zonal. Se consiguieron muchas notas en la radio y periódicos o diarios locales. En 2016 el cortometraje participó del Festival Internacional de Cine Ambiental (FINCA) y fue proyectado en el Espacio INCAA km 0 ante 150 personas la mitad de las cuales eran del barrio que se había movilizado en un micro escolar (muchas de esas personas asistieron al cine por primera vez). También participó en la muestra de la Fundación Crear en La Plata y un derivado del proyecto original fue presentado por un grupo de la Escuela Media Nº 9 de Quilmes liderados por uno de los representantes de Inundaditos, Luis Gómez, en Chapadmalal en la Muestra Jóvenes y Memoria 2016. El mismo año, en el marco de actividades paralelas al Festival de Cine de Mar del Plata se presentó en la 1ª Muestra de Cine Comunitario, coordinado por Miguel Monforte. En 2017 iniciamos un nuevo taller que ya tuvo un primer corte que se presentó en Jóvenes y Memoria 2017, otra vez en Chapadmalal pero ya conformado por un grupo exclusivo de la Organización Barrial Inundados, y que hace hincapié en el trabajo en las redes de toda la zona. El documental de 34 minutos no está aún en la red por una cuestión de preservación del material que está siendo exhibido en festivales, pero sí hay un work in progress de 8 minutos cuyo link es: https://www.youtube.com/watch?v=7qVNbd1nNjY&t=26s
Decinos por qué sos vos el que nos cuenta esta historia.
Mi nombre es Adrián Lázaro Baccaro. Soy egresado secundario del Instituto Nazareth de Quilmes, Licenciado en Ciencias de la Comunicación Social (UBA), Realizador de Cine y Video (IDAC-Avellaneda) y Magister en Políticas y Gestión de Industrias Culturales (Universidad Nacional de Quilmes). Trabajo en docencia en nivel secundario y terciario en formación docente, todas materias de comunicación y lenguaje audiovisual, y en producción audiovisual. También hago investigación y escribo, participando en varios congresos nacionales y latinoamericanos, en cine, comunicación y derechos humanos.
En SIGNIS Argentina fui Director del Departamento de Educomunicación, vocal de Comisión Directiva en tres períodos y actualmente soy Secretario Ejecutivo. Represento a la Institución junto a Isabel Gatti, Presidenta, en el CONACAI (Consejo de la Comunicación Audiovisual y la Infancia). Ultimamente fui designado por Carlos Ferraro, Presidente de Signis América Latina y Caribe y Director por SIGNIS Mundial para Educom, como Coordinador Regional (ALC) para Educomunicación. En el campo de la producción quiero destacar el equipo que conformamos con Maximiliano Subiela, con quien estamos, entre otros proyectos, en la preproducción de un docudrama biográfico sobre la vida y la obra de nuestro obispo, Monseñor Jorge Novak, cuya impronta está permanentemente presente en la diócesis de Quilmes.
(Desde Buenos Aires, Virginia Bonard)