Biografía
La biógrafa del Papa Francisco
Entrevista a Elisabetta Piqué, periodista argentina, corresponsal en el Vaticano para el periódico La Nación.
La periodista argentina Elisabetta Piqué, corresponsal del periódico La Nación en el Vaticano, es la autora de la biografía “El Papa Francisco: vida y revolución”, libro en el que se basa la película “Francisco: El padre Jorge”. Fue corresponsal de guerra en Irak en 2003 y acompañó a Francisco en este importante primer viaje apostólico de un Papa a Irak, lo que le dio una perspectiva distinta.
El Papa Francisco emprendió esta visita en plena pandemia, desde el 5 al 8 de marzo, con el fin de reconfortar a una de las más antiguas comunidades cristianas del mundo como “Peregrino de la Paz”. Asimismo, dijo que tendería la mano a los musulmanes chiitas en un encuentro con el gran Ayatola Alí Sistani, la máxima autoridad religiosa de esta rama del islam.
La misa del domingo en el estadio de Erbil, en el Kurdistán, contó con la participación de varios miles de fieles que habían reservado su plaza con antelación. En su recorrido de 1.445 Km visitó Bagdad, Nayaf, Ur, Erbil, Mosul y Qaraqosh.
Este primer viaje al extranjero en quince meses permitió al Papa ir al encuentro de una pequeña comunidad de fieles en las “periferias” del planeta, que es lo que más le gusta.
A continuación compartimos el diálogo que mantuvimos con Elisabetta
¿Cómo fue Irak, qué sentiste?
Para mí fue volver ahí y volver con el Papa fue una experiencia que nunca me hubiera imaginado. Algo impresionante, el gran viaje, no solo de este pontificado sino de los últimos pontificados. Fue épico, contra todo, contra todos porque acá en la Secretaría de Estado pensaban que era una locura ir en plena pandemia y además con una situación totalmente inestable, explosiva. Había habido el 20 de enero un atentado en Bagdad después de dos años sin terrorismo. Los cohetes contra el aeropuerto de Erbil, allá hay un montón de milicias y se preguntaban si podrían cuidar al Papa.
Un viaje como todos los que hace este Papa, muy agotador. Como no le gusta irse mucho tiempo del Vaticano la agenda fue muy ajustada, tremenda. Los periodistas íbamos siguiéndolo en otro avión al norte, al sur y dormíamos 3 horas por noche. Agotador para todos, no sólo para mí que ya había estado en 2003 y 2004, sino también fue impresionante ver la destrucción de Mosul que había sido la capital del Califato. Que el Papa llegara ahí solo ya que todo el séquito de cardenales no fue, yo tuve la suerte de estar entre los pocos periodistas que pudieron ir.
¿Sos Vaticanista?
Me convertí a la fuerza en Vaticanista. Desde 1999 que estoy acá de corresponsal, en el diario me dijeron que Roma sería mi base como corresponsal itinerante. Cubrí Kosovo, Afganistán, Irak, Primaveras Árabes, caídas de líderes como Kadafi, segunda Intifada (rebelión popular palestina). Al mismo tiempo el final de San Juan Pablo II, elección de Benedicto XVI, su renuncia, elección de Francisco. Yo decía qué plomazo ser vaticanista. Pero con la elección de un Papa argentino que hizo que escribiera una biografía de él y luego que durante estos ocho años es un pontificado que hizo que escribiera todos los días. Desde pagar la cuenta en donde se había hospedado, después que no va a vivir en el palacio apostólico, el Papa que dice que quiere una iglesia pobre para los pobres, el Papa dice ¿quién soy yo para juzgar esto? Todos los días hubo muchas noticias y bien o mal me llaman para preguntar, me consultan. Incluso los grandes vaticanistas, que son italianos, me preguntan por expresiones del Francisco. Incluso los españoles me dicen, qué quiso decir con “no balconear la vida”, porque el Papa cuando habla en castellano, a veces distendido a la vuelta de un viaje, usa porteñismos.
Vos me dijiste que la noticia que iba a ser Papa te la dio tu marido que es vaticanista. ¿Qué tiene que saber más un vaticanista que una periodista que cubre el Vaticano?
La gran diferencia es esa, Gerry es uno de ellos. Yo lo conocí en un viaje de Juan Pablo II y me decía a mí misma, qué aburrido hacer sólo Vaticano tipo Gerry después me alcanzó a mi también porque finalmente fue electo un Papa argentino. ¿Y qué significa?, que él hace sólo Vaticano y justamente fue que escribió un libro sobre cómo fue la elección de Bergoglio. Conocía y conoce tantos cardenales de todo tipo que tenía una información que no tenía nadie. Porque te dedicas sólo a eso y con los años tienes una red con información que pocos acceden. En los diarios de Italia está la figura del Vaticanista.
Hablando de “quién soy yo para juzgarlos”, ¿cómo cayó lo que se dijo el otro día que no se iban a bendecir las uniones de homosexuales?
La verdad es que cayó pésimo, muy mal. Porque te das cuenta de que la Congregación para la Doctrina de la Fe está dando un mensaje que recuerda lo que es la doctrina. Para la Iglesia hay un casamiento solamente entre un hombre y una mujer, nada más. No existe otra cosa. Pero ¿qué necesidad había para sacar un documento con eso que va totalmente en contra de lo que ha sido la pastoral de este Papa? Que tiene amigos que son gay, que ha recibido a parejas gay, cuando estuvo en EEUU vino un exalumno suyo con el marido. Un Papa que también ha recibido a personas como el chileno, Juan Carlos Cruz que también él quedó descolocado, que ha dicho “este no es el Papa que yo conozco”. Y toda la comunidad gay que se había sentido finalmente “welcome”, recibida y querida, lo de la Congregación para la Doctrina de la Fe es como un golpe en la cara muy inexplicable porque quien conoce al Papa esto no es suyo. Creo que vamos a tener ulteriores noticias porque ha habido mucho ruido y porque curas amigos me han dicho ¿qué es esto? Curas abiertos que decían que, si había que darle un mensaje a la iglesia alemana, que es desde ahí que surge este documento, porque la iglesia alemana empezaba a hacer estas bendiciones. Se podía haber hecho de otra forma, enviándoles una carta a los alemanes diciendo “esto es así” pero no sacar este comunicado para todos. Como que también es parte de esta guerra eterna, esas intrigas abiertas que siguen en el Vaticano. El Papa fue a Irak, un enorme éxito y entonces la venganza por el gran éxito. Es obvio que es otra corriente que no tiene nada que ver con la de él y que no digiere esas aperturas que ha tenido el Papa, por supuesto pastorales, porque él tampoco puede ir en contra de la doctrina que no se cambia de un día para el otro. Eso hizo que algunos sectores estuvieran celebrando mientras que otros más progresistas o curas que te decían ¿qué pasó con esto? Porque está totalmente en contra de lo que ha hecho hasta ahora a nivel pastoral y sobre todo con las parejas de homosexuales que son hijos de Dios y Dios los ama, así como son. Esto se lo ha dicho a todos, a padres de personas homosexuales. Es un tema que creo no termina acá. Es un reflejo también que hay una razón de Estado que él tiene que aceptar a regañadientes. Podían haberlo hecho distinto a través de una carta, pero no así público y que va en contra de todo lo que es su mensaje. Además, usando un lenguaje antiguo que se ve que no tiene nada que ver con el Papa, hablando del pecado cuando el Papa volviendo a la esencia del evangelio dice “Jesús está con los pecadores”. Fue un golpe fuerte para un pontificado y sobre todo después de un enorme éxito como fue el viaje a Irak.
¿Cómo son ahora los preparativos para la Semana Santa con todo cerrado, otra vez solito como el año pasado?
Va a ser muy parecido al año pasado, pero con una diferencia acá estamos en zona roja, pero hay Misas. Podés ir a una Misa cerca de tu casa que no podías la otra vez. Para Pascuas se supone que será muy restringido similar al año pasado.
¿Te imaginás como posible la película de “Los dos Papas”?
Fui consultora para esa película y prefiero no hacer comentarios. Una muy buena película que tal vez debiera haber explicitado que se trataba de una ficción pura.
Me entero por el libro de Nelson Castro “La Salud de los Papas”, que habías entrevistado a Mons. Mejía porque era sabido que Juan Pablo II en los últimos dos años estaba mucho más limitado físicamente y querías saber su parecer. Que te contestó que grave no estaba y nadie se muere de Parkinson sino de otra cosa. ¿Vos querías preguntar si estaba o no gobernando?
Creo que uno de los motivos de la renuncia de Benedicto XVI fue justamente que él vio que el mando lo tenían su secretario, el Secretario de Estado y otros.
Pero hay encíclicas de esa época.
Yo seguí a Juan Pablo II en todos los viajes y no creo que estuviese totalmente ido. Porque tenía sus momentos, también tomaba sus medicamentos. Las encíclicas no son escritas totalmente por los Papas, sino que tienen gente que los ayuda.
Porque el libro hace referencia a la postura de la anestesista Lina Pavanelli que decía que lo tuvieron en eutanasia y por eso le pregunté cómo podía ser eso y contestó haciendo referencia a tu entrevista.
En esa entrevista Mejía no decía que el Papa no estaba gobernando, sino que estaba seguro de que si el Papa Juan Pablo II estaba muy mal tenía una carta lista para renunciar. Como sabía que Nelson Castro estaba haciendo ese libro se la mandé diciendo que era importante. En ningún momento Mejía me dijo que estaba tipo una momia y no gobernaba. Además, Mejía lo adoraba, fue su compañero en el Angelicum, fue a despedirlo con un beso. Yo me acuerdo muy bien de toda esa agonía. No creo en eso. La Iglesia que está totalmente en contra. Yo cuando llego acá en el 99 todos los corresponsales estaban preparándose para la muerte de Juan Pablo II, todos tenían alquilados los balcones para la transmisión y no se moría. Mirá si no iban a estar preparados.
Las preguntas tuyas están bien: ¿está enfermo el Papa? Nadie se muere de Parkinson. Te menciona la carta de Pablo VI en la que pide que si le pasa algo que él renuncia. Benedicto se encontró con un problema muchísimo más grande como los Vatileaks, el mayordomo y por eso te pregunto por ese período porque están apareciendo denuncias de esa época de abusos de menores y que él no hizo nada.
Cuando al día siguiente Francisco va a Santa María la Mayor lo hace salir al que había sido Cardenal en Boston acusado de abusos.
Eso también hay que ver si es cierto porque hay muchas leyendas metropolitanas. No se si eso es tan cierto. Pero lo que sí es cierto y queda claro en este informe McCarrick (se refiere al Cardenal que fue Arzobispo de Washington) que hizo hacer Francisco, sin precedentes. Nunca se había hecho una investigación así. Obviamente que durante Juan Pablo II no sólo el caso McCarrick sino también acordémonos el de Maciel. Entonces vemos que había un flujo de dinero enorme. También en Polonia están empezando a investigar y además estamos en un período totalmente distinto no sólo por las redes sociales, sino que ahora está el #Metoo y la gente se anima a hablar y denunciar. Es obvio que en Polonia se está destapando la olla y los abusos, otra que Chile. En ese sentido el pontificado de Francisco es un antes y después. Él refuerza la legislación y ahora también es un delito el encubrimiento de parte de los obispos. En ese sentido hace la primera cumbre donde llama a todos los presidentes de las conferencias episcopales, donde por primera vez escuchan a las víctimas, las ponen en el centro.
Me refiero al hecho que Juan Pablo II no estaba para manejar esos temas o no se los decían.
Al final del pontificado con Ratzinger en la Congregación para la Doctrina de la Fe, se empezaron a investigar las cosas y no era que Juan Pablo II no quería que se investigase sino su círculo que era el que tenía las riendas. Por otro lado, Juan Pablo II por esa cosa de haber crecido durante el régimen comunista, que utilizaba todos los medios para desacreditar a una persona, decía no Maciel no puede ser, seguramente lo están atacando por otra cosa y pensaba con esa lógica para un régimen que atacaba la iglesia por cualquier medio. En eso se lo intenta disculpar a Juan hablo II porque tenía otra lógica de pensamiento. Quizás no se creían muchas denuncias porque se pensaba que lo hacían para desacreditar a tal o cual. El que empezó a investigar desde la Congregación para la Doctrina de la Fe, fue Ratzinger mandando al que hoy es el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, a investigar a los Legionarios. Después se dan cuenta que es Maciel y lo expulsan. Algo que no había podido hacer al final de Juan Pablo II porque había fuerzas que lo defendían. Pero eso no era Juan Pablo II sino su círculo íntimo que tenía las riendas.
¿Cómo es tu relación con Francisco?
Te puedo decir lo que es público, que lo conocí siendo periodista en el 2001 cuando vino acá que lo crearon cardenal. Lo entrevisté a él y a Mejía también. Yo venía de la Segunda Intifada, y me dijeron nunca da entrevistas, pero va a hacer una excepción. Yo no sabía quién era, es jesuita y fui a entrevistarlo a la Casa del Clero. Siempre cuento que llegué y él sentado ahí como con miedo y para romper el hielo le digo que no entendía nada de iglesia y acabo de llegar. Ahí se rompió el hielo. Hubo buena onda, yo le preguntaba y él contestaba cada pregunta y a mí me parecía que cada respuesta era un título. Yo estando en el Vaticano había entrevistado cardenales pero que tomaban distancia, te miraban de arriba. Él no, muy normal. Lo que siempre cuento lo más impactante de esa primera vez es que yo escribo la entrevista, sale en el diario y un día suena el teléfono de mi casa y escucho “Hola Elisabetta soy el padre Bergoglio. Quería decirle gracias”. Nadie te llama para decirte gracias por una entrevista. Es alguien que no por haberse vuelto Papa se olvida.
¿Te pasó de ver a Bergoglio y luego como Francisco diferentes?
Es la misma persona, pero es un jesuita que cree que Dios lo puso ahí. Que es verdad que cuando llega acá se estaba jubilando, dejando su Arzobispado. Iba a renunciar, se iba a retirar y de repente descubre otra vida. Pero es la misma persona que como decís está muy cómoda en el cargo en el cual está. A diferencia de Benedicto XVI que en su biografía con Peter Seewald cuenta que cuando lo eligen, usa la “imagen que sintió como una guillotina que caía sobre su cabeza”. Totalmente incómodo en un cargo de poder, en cambio Jorge Bergoglio es un hombre de poder, es un animal político yo siempre lo digo. Política en la forma más alta de caridad como dice él. Quizá también el Papa justo en el momento justo. Esto lo dicen muchos, no soy la única. Ni bien fue electo casi estaban por bombardear Siria, los atentados terroristas, la pandemia. Bien o mal alguien con esa determinación, esa claridad de ideas como para que como él dice en un cambio de era puede enfrentarse a todo esto y lo ha hecho. Un referente mundial que le ha dado un ejemplo a todos y ahora cerrando con este viaje a Irak ha dado un ejemplo de liderazgo.
* Comunicadora y crítica de cine, socia de SIGNIS Argentina
