Al recibir la invitación para abordar el tema Educomunicación para el Buen Vivir, inmediatamente nos encontramos con una nota publicada en el sitio de SIGNIS ALC el 27 de febrero de 2019, con el título “Comunicación y educación popular en la periferia de Lima”, en donde la educomunicadora Karen Lezma compartió una experiencia desarrollada desde hace más de 20 años en una zona periférica de la capital peruana, a partir del concepto de Buen vivir / Buen convivir.
Se trata de una práctica del Centro de Educomunicación San Viator que ha logrado potenciar la participación de los jóvenes y niños y niñas de los sectores populares, a partir de la escucha. La organización entiende que el Buen Vivir es la vida misma, una vida en armonía que hace parte en todos los sentidos de la plenitud, en esa plenitud que no busca la acumulación, que no fortalece un individualismo egoísta, sino que valora a las personas y que busca lo digno y suficiente para vivir.
Frente a tales perspectivas, el Centro de Educomunicación San Viator propone una pedagogía de reflexión y acción, preparando a sus estudiantes para saber escuchar; reflexionar activa y críticamente y expresarse. La educomunicadora explica que San Viator desarrolla un proceso de acompañamiento en el cual los JAN’s (Jóvenes, adolescentes, niños y niñas) son sujetos activos y diversos que van construyendo aprendizajes desde sus propias vivencias: “No se les dice cómo tienen que hacer, sino que son sujetos de su propia liberación, desde un sentido comunitario”.
1. La utopía del Buen Vivir
En un estudio reciente, los investigadores brasileños Klaus P. da SILVA y Ana L. GUEDES (2017) ofrecen a los observadores de su país una visión amplia de la construcción del concepto del Buen Vivir, favoreciendo a los investigadores la identificación de las posibles relaciones entre este paradigma y la propuesta educomunicativa.
El artículo analiza la ética del Buen Vivir, concebido como una forma de resistencia y / o alternativa al modelo hegemónico de orden económico y social implantado en el continente durante cinco siglos. Una resistencia especialmente al fenómeno actual de “globalización”, que determina que las economías locales deben estar subordinadas a la economía global, favoreciendo al capital como la única forma de satisfacción humana individual y colectiva.
En oposición a esta perspectiva, el Buen Vivir se presenta como una cosmovisión esencialmente relacional, basada en ideas rescatadas del conocimiento andino tradicional (preexistente a la colonización europea en América), que ofrece una perspectiva de unidad entre los seres humanos y la naturaleza. Mediante este enfoque, la naturaleza se convierte en un sujeto de derechos, al igual que el ser humano. En consecuencia, los autores señalan que un ejemplo de la ética del Buen Vivir es la aprobación por la ONU, el 28 de julio de 2010, de la propuesta boliviana que declara el agua potable y el saneamiento como un derecho humano.
La redención de la relación que ve a los seres humanos como parte de la naturaleza implica necesariamente una serie de cambios prácticos. En el campo de la educación, el artículo SILVA & GUEDES recuerda, a título de ejemplo, la creación, en Ecuador, en 2014, del proyecto Escuelas del Buen Vivir (coexistiendo con el sistema educativo), para alentar un cambio de actitud sobre las prácticas y el cuidado del medio ambiente (natural y social), a lo que se agregó la distribución gratuita del “Libro de todos los niños” para difundir valores como la honestidad, el respeto, la gratitud, la perseverancia, la humildad, la amabilidad, la generosidad, la responsabilidad, la innovación, amistad, el perdón y la solidaridad. En el contexto de Bolivia, el estado ha implementado una legislación que determina la inclusión del conocimiento tradicional en el currículo escolar.
Al final, el artículo concluye que el Buen Vivir representa efectivamente una voz de resistencia, así como un contrapunto (o una alternativa) al modelo de desarrollo hegemónico. El gran desafío ahora es acomodar el anhelo social y las presiones de capital. Para nosotros, el desafío es poner la práctica de la Educomunicación Latinoamericana al servicio de la utopía del Buen Vivir.
2. Comunicación para el Buen Vivir
Actualmente, una aproximación entre el mundo de la comunicación y el universo reflexivo sobre el Buen Vivir se hace presente cuando se discuten los posibles cambios que se consideran indispensables en el continente. Una mirada a la ponencia de Adalid CONTRERAS, titulada “Buen Vivir y Comunicación”, disponible en el canal de Youtube de SIGNIS ALC, nos facilitará una más nítida y oportuna comprensión del tema (2). De hecho, debemos entender que es un largo camino de reflexión y acción en el interior del territorio latino-americano, en la búsqueda de un proyecto de comunicación vinculado a los intereses de la población.
Francisco SIERRA, en un artículo para CHASQUI (2016), recuerda, en especial, el movimiento de la NOMIC – Nueva Orden Mundial de Información y Comunicación (años 70), cuando América Latina lideró un fuerte debate sobre el acceso a la información y la democratización de la comunicación como componentes fundamentales de los Derechos Humanos. El hecho – fuerte por su significado y movilizador por las esperanzas que encendía – marcaría, según el autor, un punto de inflexión en las agendas de investigación, partiendo de las prácticas negadas de la comunicación comunitaria como ejercicio del derecho de acceso a los medios
Es justo recordar igualmente otra movilización en torno a la formación superior de líderes para la promoción y reflexión de prácticas alternativas y democráticas de comunicación. Fue el caso del Programa Latinoamericano de Educación Superior en Planificación y Gestión de Procesos Comunicacionales (PLANGESCO). Nos referimos a una iniciativa gestada a principios de la década de 1990, en el seno de las Organizaciones Católicas de Comunicación de América Latina y el Caribe (hoy, SIGNIS ALC, con sede en Quito), y materializada en dos experiencias autónomas en sitios distintos: un Máster en Gestión de la Comunicación, administrado por Universidad de La Plata, Argentina, en colaboración con la organización civil La Crujía, todavía en vigor, y una Especialización en Gestión de Procesos Comunicacionales, ofrecida por la Escuela de Comunicación y Artes de la Universidad de São Paulo, Brasil (GOTTLIEB, 2001). Esta última, después de 15 años, fue reemplazada, a partir de 2011, por un curso de pre-grado: la Licenciatura en Educomunicación, con una finalidad muy próxima: formar un profesional para las mediaciones comunicativas en los espacios educativos (3).
Retornando al texto de SIERRA, coincidimos con el autor que – a pesar de los esfuerzos de los promotores de la llamada “comunicación alternativa” – la renovación del aporte continental en el campo no alcanzó a romper la hegemonía del pensamiento conservador funcionalista. La razón es la existencia de un efectivo “dogmatismo fundamentalista del empirismo abstracto en la área del estudio y práctica de la comunicación”, hecho que provocó “un retroceso de los estudios y del potencial emancipatorio del pensamiento latinoamericano, traduciéndose en una suerte de colonización interna de modos y visiones de la Universidad y la investigación comunicológica, contraria a la rica tradición de los años setenta”.
Afortunadamente, algo nuevo se constata a partir del acercamiento al tema del Buen Vivir por parte de liderazgos de los países andinos: una cierta “dimensión praxiológica”, en distintas camadas de la sociedad. Hay que celebrar especialmente la inusitada emergencia de políticas públicas destinadas a favorecer el acceso a los medios de comunicación por parte de las comunidades populares, especialmente indígenas. El nuevo escenario fortalecido por prácticas educomunicativas que se multiplican y se consolidan representa, sin duda, una nueva oportunidad de transformación social. De esto, resulta un marcado optimismo, así registrado en el artículo de SIERRA: “Hoy estimamos la pertinencia de vislumbrar a corto y medio plazo, en el horizonte cognitivo de América Latina, la emergencia de una nueva conciencia posible que permita definir una nueva lógica y pensamiento del Sur”, con nuevas agendas “construidas desde la dialéctica de la hibridación y el mestizaje que reconoce la praxis, la diversidad y la participación como medulares en la comunicación entendida como mediación social”.
En esta dirección, el autor prevé la necesidad de reconocer la función social del intelectual, del comunicólogo, como “traductor colectivo” que convoca a la comunidad a repensar el papel de la comunicación. Y recuerda a Freire y a su denuncia sobre la ausencia de diálogo en la comunicación cotidiana y su proyección en el silencio de siglos de las poblaciones oprimidas de todo el continente. Por tanto – según SIERRA – cabría a este traductor colectivo apuntar nuevas matrices para el Buen Vivir, para las ecologías de vida que se construyen en el nuevo entorno mediatizado. Este es, bajo nuestra perspectiva, el rol de todos medios con la Educomunicación.
3. Educomunicación y Transformación Social
La aproximación más evidente entre la Educomunicación y los paradigmas del Buen Vivir tiene lugar en el debate sobre la contribución de esta práctica latinoamericana a las transformaciones sociales imaginadas como necesarias para la vida en igualdad y justicia en el continente. Esto se manifiesta en la definición misma del concepto, como resultado de una investigación realizada por el Núcleo de Comunicación y Educación de la Universidad de São Paulo, entre 1997 y 1999, junto a 176 expertos de América Latina, cuando se eligió el término “Educomunicación” – utilizado hasta la fecha como sinónimo de Media Education – para designar expresa y exclusivamente el conjunto de acciones inherentes a la planificación, implementación y evaluación de procesos, programas y productos destinados a crear y a fortalecer ecosistemas comunicativos favorecedores de la convivencia humana y de la transformación social (4).
Estamos hablando de una comunicación para el desarrollo a partir de los intereses autóctonos de la ciudadanía, no del mercado globalizado. La educomunicación incluye, en esta dinámica, una preocupación inmediata por el análisis de los medios que sirven al mercado: – ¿Qué relaciones existen entre la población que consume mensajes y el sistema de comunicación que los produce?- ¿Cómo aprovechar los recursos tecnológicos para producir nuestra propia comunicación al servicio de nuestras narrativas?
La amplitud del concepto ha llevado su práctica a diferentes áreas de intervención social, enfocándose básicamente en dos perspectivas de acción cercanas a las metas del Buen Vivir
1ª.) La lucha a favor de los derechos humanos (libertad de expresión y acceso a los medios de comunicación), promoviendo, para este fin, diálogos constructivos destinados a involucrar: (1) organizaciones sociales que trabajan con niños y jóvenes; (2) sistemas de educación formal, incluida la formación de docentes y estudiantes, tanto para el análisis de medios (educación en medios) como para la gestión y práctica de la comunicación en ecosistemas educativos; (3) sistemas de comunicación, que alienten las luchas de interés de la comunidad; así como (4) políticas públicas en diferentes sectores, tales como medio ambiente, salud y bienestar; y
2º.) La lucha por los derechos a la tierra y la sostenibilidad (Educomunicación Socioambiental), tema permanente de los educomunicadores en el continente, convertida en política pública por el Ministerio del Medio Ambiente, en Brasil, desde el 2010 (5).
4. Pedagogía de proyectos
Si bien es cierto que la Educomunicación ha alcanzado una importante etapa de legitimidad – permitiendo que la identifiquemos hoy como un paradigma rector de prácticas y políticas – su curso sigue el ritmo de acciones implementadas mediante proyectos a corto y mediano plazo. Lo que garantiza la efectividad de tales prácticas es la coherencia epistemológica entre teoría y práctica.
Para evaluar el proyecto educomunicativo, aunque pequeño y aislado, buscamos identificar los indicadores metodológicos expresados en actitudes tales como: definición colaborativa de objetivos y metas; proceso de diálogo y participativo de implementación; escucha sobre los intereses de los beneficiarios; gestión democrática del uso de recursos tecnológicos; evaluación colectiva de procesos y resultados. Vicent GONZÁLEZ y Paloma PULIDO, en un artículo reciente publicado en la Revista Comunicar (Huelva, España, 2018), agregan que, para identificar la dimensión práctica de la Educomunicación, debemos considerar la participación cívica de las acciones y la libertad como desarrollo de un modelo de comunicación participativa. Esto se debe cumplir tanto en proyectos educomunicativos locales como en programas regionales o nacionales.
5 – Visitando experiencias
Si alguien busca relatos de prácticas educomunicativas en el continente, seguramente encontrará una cantidad significativa de informes disponibles en cada uno de nuestros países. Los encontramos igualmente publicados en los sitios de las organizaciones que reúnen a los educomunicadores (6). Muchas de estas prácticas se conectan directamente al paradigma del Buen Vivir. Recordemos dos ejemplos:
1º. La Educomunicación como política pública permanente. Hace dos décadas, el concepto se estableció como política permanente en la ciudad de São Paulo. El inicio fue la formación impartida entre el 2001 y el 2004, teniendo como meta precisa la reducción de las manifestaciones de violencia en las escuelas públicas. El trabajo titulado Educom.radio se realizó mediante una intensa convivencia comunicativa, articulado en el Núcleo de Comunicación y Educación de la Universidad de São Paulo (NCE/USP), que involucró como beneficiarios a 25 miembros de cada una de las 455 comunidades educativas matriculadas en el programa, con lo que se alcanzó, al final, ampliar la competencia de 11 mil personas para el ejercicio del diálogo mediático.
La práctica se consolidó, manteniéndose viva hasta el presente, apoyada por una ley específica (Ley Educom). En la actualidad, la Secretaría de Educación de la ciudad de São Paulo garantiza la formación continuada de los maestros mediante la creación de un Centro de Educomunicación integrado a su estructura funcional (7). A partir de 2016, el diálogo educomunicativo unió a una escuela pública municipal y a un colegio privado, con características socioculturales y económicas diferentes, mediante actividades conjuntas autogestionadas. La meta buscaba superar los prejuicios mutuos, existentes entre jóvenes de clases sociales distintas (8).
2º. Educomunicación en área de conflicto, rescatando las propias raíces culturales. Como todos sabemos, Colombia y Venezuela viven, en este final de década, una situación de violencia explícita. Del lado de Colombia, gran parte de la población convive con una guerra de décadas, entre grupos guerrilleros y militares vinculados al gobierno nacional. En Venezuela, la crisis política y económica obliga a miles de familias a migrar a territorios vecinos, lo que expande aún más el contexto problemático de miseria y conflicto. Ante este escenario que, en la ciudad de Arauquita, ubicada en el Departamento de Arauca, noreste de Colombia, el grupo colombiano Comunicarte y la Radio Comunitaria Arauquita Stereo se han aliado para diseñar y ejecutar el proyecto Pásela en Paz, onda multimedial juvenil.
La propuesta se configura como una estrategia a través de la cual jóvenes de ambos países trabajan colaborativamente en medios de comunicación. En este sentido, Pásela en Paz busca que los adolescentes descarten la guerra para aprender a convivir, compartir y valorar sus propias raíces culturales. Por tanto, el programa se convirtió fundamentalmente en un pretexto para que los niños, adolescentes y jóvenes recuperen su autoestima, su voz – la que perdieron al no poder expresar lo que pensaban y sentían a lo largo de sus vidas. Es así que el proyecto se presenta, hoy, como un verdadero laboratorio para la democracia, reuniendo a una población de diferentes orígenes y en condiciones de extrema vulnerabilidad (9).
6. Conclusión
Proyectos educomunicativos como los presentados revelan la riqueza del paradigma, ya que permiten que un gran número de personas accedan a experiencias en el campo, en tres enfoques precisos: el empoderamiento comunicativo de los sujetos (niños adolescentes y adultos); la creación de modelos posibles de convertirse en rutas procedimentales, facilitando la difusión y la consolidación del nuevo paradigma en atención a las necesidades existentes en diferentes partes del mundo; y la legitimación expandida y universalizada del paradigma educomunicativo, que permite ampliar las políticas públicas en el área.
La bibliografía que trata de los proyectos de acción, en distintos ámbitos, es extensa, especialmente si miramos el conjunto de tesis de maestría y doctorado producidas en los distintos países de América Latina y de Europa. Solo en Brasil, el banco de tesis del Ministerio de Educación registra 375 investigaciones desde el 2000 hasta 2019 (10).
Nada se encuentra más próximo al paradigma del Buen Vivir que la participación de los sujetos, desde la infancia hasta la vida adulta, en programas que privilegien la búsqueda por una comunicación democrática y participativa, comprometida con el rescate de la ciudadanía plena.
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1. Ismar de Oliveira Soares es profesor de la Escuela de Comunicaciones y Artes de la Universidad de São Paulo (ECA/USP) y presidente de ABPEducom – Asociación Brasileña de Investigadores y Profesionales de la Educomunicación. Fue Presidente de UCLAP – Unión de la Prensa Católica Latinoamericana, con sede en Quito, Ecuador. Presidente de UCIP – Unión Católica Internacional de Prensa, con sede en Ginebra, Suiza. De 1997 a 1999, coordinó la investigación del Núcleo de Comunicación y Educación (NCE/USP), que resemantizó el concepto de Educommunication. Coordinó proyectos en el área en diferentes partes de Brasil. Entre 2015 y 2017, fue miembro del Consejo de Comunicación Social del Congreso Nacional, en Brasilia. Llevó el concepto a África a partir de la reunión internacional de la UCIP celebrada en Burkina Faso, en 2010. En 2017, fue el primer investigador a recibir el “Premio Trayectoria USP por la Innovación”, otorgada por la Universidad de São Paulo.
3. Accesible en: http://www.cca.eca.usp.br/educom.
4. A partir de la conclusión a que llegamos, em 1999, definimos la Educomunicación como Un paradigma que orienta acciones de carácter multidisciplinar inherentes a la planificación, ejecución y evaluación de procesos, programas y productos destinados a la creación, reforzamiento y desarrollo, en determinado contexto educativo, de ecosistemas comunicativos abiertos y dialógicos, favorecedores del aprendizaje colaborativo a partir del ejercicio de la libertad de expresión, mediante el acceso y la inserción crítica y autónoma de los sujetos y sus comunidades en la sociedad de la comunicación, teniendo como meta la práctica ciudadana en todos los campos de la intervención humana en la realidad social (SOARES, 1999). Mirar también a SOARES, 2014.
6. En noviembre de 2018, las redes de educomunicación de Iberoamérica se reunieron en São Paulo, Brasil. Acceso a la información: http://www.abpeducom.org.br/redes-internacionais-da-educacao-midiatica-reunem-se-em-12-de-novembro-em-sao-paulo/.
7. Sugerimos una vísita a los sitios: <https://www.youtube.com/watch?v=FDEVvZY164U&t=506s%3E&+%3C+https%3A%2F%2Fimprensajovem10.wordpress.com%2Fo-que-e-o-nucleo-de-educomunicacao%2F=>; < https://imprensajovem10.wordpress.com/o-que-e-o-nucleo-de-educomunicacao/>
8. Asista a una entrevista hecha a Renee Hobbs (USA) por adolescentes del Colegio Dante Alighieri (privado) y de la Escuela Casa Blanca (pública) vinculados al proyecto “Educom.generaciónciudadana”, en São Paulo: < https://www.youtube.com/watch?v=WD_Q4xZ32Ys&t=117s>.
9. Para más pormenores: <https://paselaenpaz.wixsite.com/comunicarte> Otras informaciones: <http://buenvivir.signisalc.org/2017/userfiles/ckeditor/sbv_co_comunicarte_pasela_en_paz.pdf>.
10. Una revisión a la tesis de Julia de PAOLI (2018), defendida en la Universidad de los Estúdios de Padova, Itália, permite conocer la influencia del pensamiento latinoamericano sobre el tema, fuera de nuestro continente: <http://tesi.cab.unipd.it/61303/1/MA-HR-Thesis_Giulia_De_Paoli_2018.pdf >
REFERENCIAS
GONZÁLEZ, Vicent & PULIDO, Paloma Contreras (2014). “Empoderar a la ciudadanía mediática desde la educomunicación”, in Comunicar – Revista Científica de Educomunicación, Huelva, Espanha, nº 42, v. XXI, pg. 129-136. ISSN: 1134-3478. Acesso: https://www.revistacomunicar.com/index.php?contenido=detalles&numero=42&articulo=42-2014-12.
GOTTLIEB, Liana. “Cristianismo e Marxismo no pensamento educomunicacional de Ismar de Oliveira Soares” – V Colóquio Internacional sobre a Escola Latino Americana de Comunicação, promovido pela Cátedra UNESCO de Comunicação para o Desenvolvimento Regional e pela UMESP, de 21 a 23 de maio de 2001. <https://slidex.tips/download/cristianismo-e-marxismo-no-pensamento-educomunicacional-de-ismar-de-oliveira-soa >
LEZMA, Karen. “Comunicación y educación popular en la periferia de Lima”, sitio de SIGNIS, 27 de febrero de 2019 <http://signisalc.org/noticias/educomunicacion/29-05-2019/la-educomunicacin-para-el-buen-vivir>.
PAOLI, Julia de (2018). Educommunication for Global Citizenship – Promoting the transformative potential of adolescents in the era of information. Master’s degree in Human Rights and Multi-level Governance. Department of political Science, Law, and interntional studies Univerisità degli studi di Padova, Italia, 2018. Acesso: http://tesi.cab.unipd.it/61303/1/MA-HR-Thesis_Giulia_De_Paoli_2018.pdf .
RAMOS, Pablo (2001). Tres décadas de Educomunicación en América Latina, Caminos desde el Plan Deni. Acesso: <https://issuu.com/signisalc/docs/tres_decadas_de_educomunicacion_en_>
SIERRA CABALLERO Francisco. Comunicación y Buen Vivir. Nuevas matrices teóricas del pensamiento latino-americano (CHASQUI (131 · ABRIL-JULIO 2016, 9-18) Accesible en:https://www.youtube.com/watch?v=nXyu1zxjg7M
SILVA, Klaus Pereira da & GUEDES, Ana Lucia. Buen Vivir Andino: Resistência e/ou alternativa ao modelo hegemônico de desenvolvimento? Cad. EBAPE.BR, v. 14, nº 3, Artigo 8, Rio de Janeiro, Jul./Set. 2017: pg 682-693. Acceso: http://www.scielo.br/pdf/cebape/v15n3/1679-3951-cebape-15-03-00682.pdf.
SOARES, Ismar de Oliveira (1999). “Comunicação/Educação: a emergência de um novo campo e o perfil de seus profissionais”, en Contato, Revista Brasileira de Comunicação, Arte e Educação, Brasília, ano, 1999, Vol 1, pg. 5-75. Acceso: <http://www.nceusp.blog.br/wpcontent/uploads/2018/10/IsmarSoares_RevContato_1999.pdf>
SOARES, Ismar de Oliveira (2013). “Educomunicão e as múltiplas tradições de um campo emergente de intervenção social na Europa, Estados Unidos e América Latina”, in LIMA, João Cláudio & MARQUES, José (Orgs.), Panorama da Comunicação e das Telecomunicações no Brasil – 2012/2013, IPEA, Memória – Brasília, Volume 4, pg. 169-202. Acesso: http://www.ipea.gov.br/portal/images/stories/PDFs/livros/livros/livro_panorama_da_comunicacao_v4.pdf [4A]
SOARES, Ismar de Oliveira (2014). “Educação midiática e políticas públicas: vertentes históricas da emergência da educomunicação na América Latina”. In SOARES, Ismar de Oliveira; VIANA, Claudemir; XAVIER Jurema (Orgs). Educação Midiática e Política Pública. São Paulo, ABPEducom, pg. 19-29. ISBN 85-68365-00-09. Acesso: https://issuu.com/abpeducom/docs/anais_v_encontro_educomunicacao_abp
VIANA, Claudemir (2017). “Educomunicação, do movimento popular às políticas públicas: o percurso acadêmico de Ismar de Oliveira Soares”, in ALAIC – Revista Latinoamericana de Ciências da Comunicação, v. 14, n. 26 (2017) , p. 238-247 <https://www.alaic.org/revistaalaic/index.php/alaic/article/download/927/483>
Artículo publicado en la Revista digital Punto de Encuentro, diciembre 2019, de SIGNIS ALC
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