La libertad de prensa enfrenta un gran peligro en Nicaragua
La represión de las autoridades de Nicaragua contra la oposición política y las voces disidentes no ha disminuido desde abril de 2018. Las fuerzas de la Policía ya no se contentan con obstruir el trabajo de los periodistas que cubren las manifestaciones y las protestas de la población, sino que ahora usan la violencia directa contra los periodistas que consideran demasiado críticos con el gobierno.
Drones espías, brutalidad policial
El 24 de noviembre, el periodista de Radio Corporación Gustavo Jarquín fue detenido e insultado por tres policías, cerca de las oficinas de la emisora, en Managua. “Ah, vos trabajás en la radio terrorista, golpista’, le dijo uno de los policías que lo golpearon violentamente en la cara.
Ese mismo día, unos policías amenazaron de muerte a Miguel Mora, director y propietario del canal 100% Noticias y a su esposa, Verónica Chávez, presentadora del programa “Ellas lo dicen”. La policía lleva varias semanas acosando al periodista, quién se ha percatado de que hay individuos que lo vigilan fuera de su casa y de su trabajo. El 25 de noviembre, un dron sobrevoló durante varias horas su casa y su jardín. El 30 de noviembre, lo subieron a la fuerza a una patrulla de policía; los agentes lo golpearon y lo amenazaron de muerte mencionando a miembros de su familia. Desde el 24 de noviembre, Miguel Mora ha sido detenido seis veces por la policía. Ahora lo han denunciado por incitar al odio y por difundir campañas de odio en su canal y su web.
Carlos Salinas Maldonado, periodista y editor del medio digital confidencial.com.ni, y corresponsal de El País en Nicaragua, sufre frecuentes ataques informáticos y campañas de acoso en internet. A veces, patrullas de policía vigilan su casa. El 27 y el 28 de noviembre, unos hombres que circulaban en motocicleta lo siguieron en el trayecto de su casa a la redacción de Confidencial y le gritaron: “estás cagado, verdad, estás cagado”.
Antenas desmanteladas, canales silenciados
La censura y los intentos de desestabilización adoptan formas variadas. El 30 de noviembre, el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor) pidió a las empresas operadoras de cable que sacaran del aire al canal 100% Noticias sin ofrecer ninguna explicación. Y lo mismo les ha ocurrido a lo largo del año a numerosos canales: Canal 12, Telenorte, CDNN23, Canal 12, Canal 23 y Canal 51, entre otros. Días antes, en el departamento de León, agentes de policía irrumpieron en la casa de Álvaro Montalván, director de Radio Mi Voz, donde se encuentran las instalaciones de la radio, y desmantelaron las antenas de la emisora.
“Estos periodistas y medios de comunicación que sufren la persecución de la policía y la estrecha vigilancia de Daniel Ortega tienen algo en común: tratan de manera independiente y crítica la información sobre lo que acontece en el país, algo que no puede soportar el gobierno. El trabajo de la prensa independiente es fundamental para alertar sobre la feroz represión y el control casi total que ejerce la familia Ortega en el país”, señala Emmanuel Colombié, director la oficina en América Latina de RSF.
“La caza a las voces disidentes es intolerable y constituye una grave amenaza para la libertad de prensa. RSF ofrece su apoyo a todos los medios de comunicación nicaragüenses independientes y hace un llamamiento a la comunidad internacional para que no se ignoren estos ataques a la prensa”, añade.
La prensa local, al borde del caos
Los medios de comunicación comunitarios y las radios locales, alejados de los centros urbanos, padecen de lleno esta purga mediática. El 23 de noviembre pasado, en el departamento de León -uno de los más afectados por la censura y la represión donde los partidarios del gobierno sandinista y la Policía Nacional son particularmente activos-, miembros de la redacción de Radio Darío fueron interceptados, insultados y detenidos arbitrariamente por la policía antimotines, que los dejaron en libertad horas después. Las instalaciones de la emisora fueron incendiadas y destruidas por simpatizantes de Daniel Ortega el pasado.
En Matagalpa, miembros de la redacción de Radio Vos sufrieron una suerte similar. El 3 de diciembre, un grupo de policías se presentó al lugar desde donde opera actualmente Radio Darío y ordenó apagar los equipos a la vez que intimidó a los empleados que estaban en el local. Recientemente, RSF ha registrado otros casos de periodistas perseguidos en León; es el caso de Eddy López, corresponsal del diario La Prensa; de Álvaro Montalván y de varios trabajadores de Radio Mi Voz.
RSF también lamenta y denuncia la detención arbitraria de Luis Sánchez Sancho, periodista y columnista del diario La Prensa, de 76 años de edad, quien pasó seis días detenido tras un accidente de tráfico banal, así como el exilio forzado de Carlos Pastora (Canal 10), de Edgardo Pinell (VOS TV y Canal TV) y Jaime Arellano, conductor del programa “Jaime Arellano en La Nación”, transmitido por 100% Noticias, quien el 25 de noviembre decidió salir del país unos días debido a las constantes amenazas de muerte y la persecución que padece.
Fuente: Reporteros Sin Fronteras
DERECHOS RESERVADOS 2021
POWERED BY DanKorp Group. WEB SITES SOLUTIONS