Un grupo de expertos de las Naciones Unidas en derechos humanos expresó su preocupación por la situación que viven los miles de migrantes centroamericanos que buscan ingrersar a Estados Unidos de norteamérica y pidió a los gobiernos de Guatemala, Honduras, México y Estados Unidos, que respeten el derecho internacional. “Los Estados tienen que tomar todas las medidas necesarias para garantizar la plena protección de los derechos humanos de los migrantes que viajan en caravanas”, afirmó el grupo de especialistas de la ONU, quienes recordaron que esas personas enfrentan graves amenazas a sus vidas, su libertad y su seguridad.
“Esas caravanas no serán las últimas a menos que la situación de la que huyen los migrantes, muchos de ellos de escenarios de violaciones extremas de los derechos humanos, mejore considerablemente”, advirtieron los expertos.
Añadieron que los gobiernos deben colaborar conjuntamente para tratar fenómenos como la desigualdad, la pobreza, la exclusión social o la violencia, entre otros factores que impulsan la migración en América Central, en vez de “alimentar las tensiones con discursos de odio y amenazas”.
La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos cifra entre 12.000 y 14.000 el número de migrantes centroamericanos que cruzaron las fronteras de Guatemala y México en ruta hacia Estados Unidos. Los grupos más numerosos proceden de Honduras, seguidos por otros migrantes de Guatemala, Nicaragua y El Salvador.
La respuesta de EE. UU. es contraria al derecho internacional
Los expertos también manifestaron su preocupación “por el lenguaje y las prácticas racistas y xenófobas utilizadas por las autoridades estadounidenses que son contrarias a las normas internacionales de igualdad y no discriminación de los derechos humanos”.
Consideran que la respuesta estadounidense viola el derecho internacional y además estigmatiza a los migrantes y refugiados al compararlos con los delincuentes y las epidemias.
“Es motivo de especial preocupación que esa retórica sea expresada por autoridades de alto nivel, lo que conduce a la escalada y normalización del discurso al odio, la incitación al odio y la discriminación en la esfera política y pública”.
Asimismo, manifestaron su “profunda preocupación” por el envío de tropas a la frontera de Estados Unidos con México ya que consideran que estas fuerzas no están capacitadas para ejercer este tipo de tareas.
Destacaron además los cuantiosos riesgos a los que se enfrentan los migrantes y refugiados durante su travesía.
En sus misivas a los gobiernos, los relatores recordaron que las fuerzas militares en las fronteras ante la llegada de caravanas han de actuar “conforme a los principios internacionalmente reconocidos de necesidad, proporcionalidad y racionalidad”.
UNICEF pide asilo para los menores
Por su parte, el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) manifestó su inquietud por el limitado acceso a servicios esenciales que padecen los más de 1000 niños que están atravesando México en caravanas o a la espera de presentar sus solicitudes de asilo en la frontera de Tijuana.
“Un niño es ante todo un niño, independientemente de su estatus migratorio. De conformidad con el derecho internacional, UNICEF insta a todos los gobiernos a garantizar que los niños desarraigados tengan acceso a los trámites de asilo de manera inmediata, independientemente de cómo entren en el país”.
UNICEF también pidió a los gobiernos implicados respetar la unión familiar y usar alternativas a la detención de migrantes. Tanto el aprisionamiento como la separación familiar son prácticas “traumáticas” que pueden dejar a los menores más indefensos ante la explotación.
Fuente: ONU