Lo mataron por decir la verdad
¨Habiendo visto el consejo de muchos de nuestros hermanos obispos nosotros declaramos y definimos santo y beato a Óscar Arnulfo Romero y Galdámez¨. Con estas palabras el papa Francisco proclamó la santidad de san Romero de América en octubre de 2018. Han pasado 40 años desde que, mientras oficiaba misa, una bala le atravesó el corazón y la del pueblo salvadoreño y católico.
“Lo mataron por decir la verdad”, dice el Cardenal de El Salvador, Gregorio Rosa Chávez. ¿Cuál es esa verdad? Según el mismo san Romero de América: “Este es el pensamiento fundamental de mi predicación: nada me importa tanto como la vida humana” (16-03-1980).
La vida de monseñor Romero es una invitación a ser hombres y mujeres liberadores con inspiración de fe; fe transformada en compromiso concreto, y animados por el amor de Dios. Compromiso a oponernos a todo lo que dañe la dignidad humana. En su experiencia a ¨La angustia de estos pueblos con hambre, en miseria, marginados¨ (14-03-1997).
También es una invitación a ser consecuentes con el Evangelio: ¨Hemos tratado de vivir un Evangelio muy cómodo, sin entregar nuestra vida, solamente de Piedad, únicamente un evangelio que nos contentaba a nosotros mismos¨ (19-06-1977).
Otro aspecto de su vida fue el saber en qué lugar y momento le tocó llevar la palabra de Cristo. En su caso a finales de los años setentas, El Salvador sufrió violencia, que produjo la muerte de más de 75 mil personas. Como Arzobispo supo levantar su voz denunciando los abusos y hasta ordenando a los soldados que cesen en la represión. Tiempos difíciles nos toca vivir a todos y en nuestro hogar, escuela o lugar de trabajo y país encontramos situaciones que nos pueden hacer perder la esperanza en un futuro mejor. Ser fiel a Cristo significa ser perseverantes, indesmayables para que el mundo tenga vida verdadera. Aún a costa de nuestro bienestar entregarnos ahora a nuestro prójimo. Hay que resaltar en san Romero sus dotes de comunicador a través de la radio principalmente, difundiendo el mensaje de Cristo, la fraternidad y la solidaridad. Sus mensajes nos llaman a la reflexión sobre el papel y uso de los medios de comunicación no solo a los periodistas y comunicadores sino a todos los que, usando los nuevos medios a través de internet, publican todo tipo de contenidos, incluso noticias falsas. El llamado es a ser responsables y comprometidos con la verdad a toda costa. Así pues, san Romero de América, en cada acto de su vida nos anima a ser higuera que no solo da sombra, sino también da frutos.
*Javier Portocarrero Grados Asociación Peruana de Comunicadores APC SIGNIS PERÚ
