Los Estados debe respetar los derechos humanos al usar vigilancia digital para combatir la pandemia
La pandemia del coronavirus no puede convertirse en un pretexto para violar derechos fundamentales, como la privacidad, la libertad de expresión y asociación, es la demanda de más de 100 organizaciones de derechos humanos, organizaciones sociales y redes de comunicación que suscribieron un comunicado con esa exigencia. En el pronunciamiento se señalan los límites y precauciones que deberían guiar la acción pública, si se movilizan mecanismos de vigilancia digital para controlar la pandemia.La nueva pandemia de coronavirus es una emergencia de salud pública global que requiere una respuesta coordinada y a gran escala de los gobiernos de todo el mundo. Sin embargo, los esfuerzos de los estados para contener el virus no deben usarse como una excusa para iniciar una nueva era de sistemas de vigilancia digital aún más ampliados, se expresa.En una declaración conjunta en inglés, más de 100 organizaciones de diferentes países refuerzan la importancia del uso de tecnologías digitales para rastrear y monitorear a individuos y poblaciones en estricta conformidad con los derechos humanos y las necesidades de salud pública. Recuerdan que las decisiones que los gobiernos toman ahora para enfrentar la pandemia están dando forma al mundo en el futuro.
“La tecnología puede y debe desempeñar un papel importante en este esfuerzo por salvar vidas, como difundir mensajes de salud pública y aumentar el acceso a un aumento eventual en el poder de la vigilancia digital por parte de los Estados, como obtener acceso a datos de ubicación de Los teléfonos celulares amenazan la privacidad, la libertad de expresión y la libertad de asociación, lo que puede conducir a la violación de los derechos y la degradación de la confianza de la población en las autoridades públicas, comprometiendo la efectividad de sus respuestas. Estas medidas también conllevan un riesgo de discriminación y pueden dañar de manera desproporcionada a los grupos que ya enfrentan desigualdad ”, agrega el documento.
Las organizaciones hacen un llamado a todos los gobiernos y representantes públicos para que no respondan a la pandemia de coronavirus con una mayor vigilancia digital y enumeran ocho condiciones que deben cumplirse si se necesitan medidas excepcionales. Las recomendaciones demuestran que es posible implementar acciones importantes para combatir esta pandemia respetando el estado de derecho.
Las propuestas:
1) Las medidas de vigilancia adoptadas para hacer frente a la pandemia deben ser legales, necesarias y proporcionadas. Deben estar previstos por la ley y justificados por objetivos legítimos de salud pública, según lo determinen las autoridades competentes de salud pública, y ser proporcionales a esas necesidades. Los gobiernos deben ser transparentes acerca de las medidas que están tomando para que puedan ser evaluados y posteriormente modificados, retractados o anulados. No podemos permitir que la pandemia de COVID-19 sea una excusa para la vigilancia masiva indiscriminada.
2) Si los gobiernos amplían los poderes de monitoreo y vigilancia, esos poderes deben tener un plazo fijo y ser efectivos solo por el tiempo necesario para resolver la pandemia actual. No podemos permitir que la pandemia de coronavirus sea una excusa para la vigilancia indefinida.
3) Los Estados deben garantizar que la mayor recopilación, retención y agregación de datos personales, incluidos los datos de salud, se utilice solo con el fin de responder a la pandemia de coronavirus. Los datos recopilados, alimentados y agregados para responder a la pandemia deben tener un alcance y un marco de tiempo limitados y no deben usarse para fines comerciales u otros que no estén vinculados a las respuestas a la pandemia. No podemos permitir que la crisis del coronavirus sirva de pretexto para destruir el derecho a la privacidad de las personas.
4) Los gobiernos deben garantizar que se haga todo lo posible para proteger los datos personales, incluida la seguridad suficiente de los datos recopilados y los dispositivos, aplicaciones, redes o servicios involucrados en la recopilación, transmisión, procesamiento y almacenamiento. Cualquier afirmación de que los datos son anónimos debe basarse en evidencia y respaldarse con información suficiente sobre cómo se anonimizó. No podemos permitir que los intentos de responder a esta pandemia se utilicen como justificación para comprometer la seguridad digital de las personas.
5) Cualquier uso de tecnologías de vigilancia digital en respuesta al coronavirus, incluidos los sistemas de big data y de inteligencia artificial, debe abordar el riesgo de discriminación que acompaña a estas herramientas y otros abusos de derechos contra grupos raciales, personas que viven en la pobreza y otras poblaciones discriminado, cuyas necesidades y realidades experimentadas pueden hacerse invisibles o distorsionadas en grandes conjuntos de datos. No podemos permitir que la pandemia de coronavirus amplíe aún más la brecha en la realización de los derechos humanos entre los diferentes grupos de la sociedad.
6) Si los gobiernos celebran acuerdos de intercambio de datos con otras entidades del sector público o privado, deben basarse en la ley. La existencia de estos acuerdos y la información necesaria para evaluar su impacto en la privacidad y los derechos humanos debe ponerse a disposición del público, por escrito, con cláusulas comprensibles, disposiciones para la supervisión de la población y con otras salvaguardas por defecto. Las empresas involucradas en los esfuerzos del gobierno para combatir el coronavirus deben ejercer la diligencia debida para garantizar el respeto de los derechos humanos y que no haya intervención de otros intereses comerciales y comerciales. No podemos permitir que la pandemia de coronavirus sea una excusa para mantener a las personas en la oscuridad sobre la información que sus gobiernos están recopilando y compartiendo con otros.
7) Cualquier respuesta debe incorporar protecciones de responsabilidad y salvaguardas contra el abuso. Una mayor movilización de la vigilancia relacionada con el coronavirus no debe estar en el dominio de las agencias de seguridad o inteligencia y debe estar sujeta a una supervisión efectiva por parte de organismos independientes. Además, las personas deben tener la oportunidad de conocer y cuestionar cualquier medida relacionada con el coronavirus para recopilar, agregar, retener y usar datos. Las personas que han sido objeto de vigilancia deben tener acceso a recursos efectivos.
8) Las respuestas relacionadas con el coronavirus que incluyen la recopilación de datos deben incluir medios de participación gratuita, activa y significativa por parte de las partes interesadas relevantes, especialmente especialistas del sector de salud pública y los grupos de población más discriminados.
Acceda al documento completo en inglés.
Fuente: ARTIGO 19
