Estos pasivos contaminan el agua, el suelo, el aire.
Hace unas semanas la Defensoría del Pueblo publicó un informe sobre los Pasivos Ambientales. El editorial de La República que lo comenta,(La República, 22-7-2015) se ha tomado la molestia de mirar en nuestro diccionario que es un Pasivo Ambiental, y lo define así: “Se tiene un pasivo ambiental, cuando una actividad minera, petrolera o gasífera cesan y se abandona el lugar……sin reparar los daños ambientales ocasionados.
Estos pasivos contaminan el agua, el suelo, el aire, afectan la salud de las personas que viven en el medio y perjudican intereses de terceros”. Nos podemos peguntar por qué la Defensoría del Pueblo emite un informe de este tipo, y nos teníamos que responder: porque le corresponde. No es que esté en contra del gobierno, no es que esté en contra de la actividad minera, sino que su función es defender a los ciudadanos/as del país contra la mala administración del Estado, sobre las actividades que el Estado por desconocimiento o por mala administración hace contra los ciudadanos/as del país. Y resulta que los Pasivos Mineros son una grave agresión a los ciudadanos/as que los padecen.
Los datos son asombrosos del descuido del Estado y de los gobiernos que lo dirigieron en esos momentos. Resulta que existen 8.616 pasivos mineros, de los cuales 4.353 son graves y lo peor es que no tienen responsables. 7.500 de los 8.616 carecen de responsables, solo en 61 casos la empresa mantiene titularidad, los demás ahí están. Echaron basura sobre el país, y como siguen activos siguen contaminando ríos, ambiente, haciendo daño a la salud de los pobladores de esas zonas, y no hay responsables.
Quedan bajo la responsabilidad del Estado que tendrá que destinar unos recursos del presupuesto nacional, esto es de su bolsillo y del mío para repararlos, que ahora se llama remediación. Díganme si los pobladores de Tía María, necesitan más agitadores que estos malos empresarios mineros, que irresponsablemente dejaron esos pasivos mineros regados por todo el Perú. Los agitadores, llámense Movadef u otros, perseguidos por las PNP, son criaturas de pecho en comparación con estos avezados empresarios mineros, que siguen poniendo en peligro la vida de los pobladores de las zonas donde ha habido explotaciones mineras, y que fomentan el que las poblaciones se opongan a dar la licencia social.
Para colmo el gobierno, creyéndose que la falta de nuevas inversiones para el país, está motivada por las muchas trabas ambientales, no por la crisis económica mundial, promulga cuatro leyes, llamadas “paquetazos”, facilitando inversiones en contra de la defensa del medio ambiente. Sigue dando facilidades para que la inversión sea más irresponsable, sin darse cuenta que no son las leyes que protegen el medio ambiente la traba para las inversiones, sino la licencia social, que no se consigue bajando los stándares ambientales, sino subiéndolos y defendiendo a las poblaciones de los abusos de los malos empresarios mineros.
En estas condiciones, cuando vamos a convencer a las poblaciones de que la minería les va a traer el desarrollo? Yo aconsejaría a los del MEF (Ministerio de Economía y Finanzas), a los del MEM (Ministerio de Energía y Minas)y al SIN (Servicio de Inteligencia Nacional) que luchen contra los verdaderos agitadores, los malos empresarios mineros, para no enfrentar a la PNP (Policía Nacional del Perú) a los que defienden la vida, que por supuesto lo deberían hacer con medios legales y adecuados. Y si añadimos los pasivos de los informales, cómo va a quedar nuestro país.
*P. Paco Muguiro Ibarra, Director de Radio Marañón
Fuente: CNR
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