Mientras escribo este mensaje, reflexiono sobre las ideas de San Oscar Romero, el patrono de SIGNIS: “Y es que hay angustia, hay incertidumbre, hay muchos que están sufriendo, hay muchos hogares donde faltan seres queridos, hay tristeza en la Navidad”, escribió el entonces arzobispo Oscar Romero en su homilía de Nochebuena de 1978, “…pero el que es cristiano sabe que hay una alegría de fondo, una alegría de esperanza y de fe, una alegría de austeridad… A esa alegría serena invito a todos.”
Las palabras de San Romero resuenan en muchos de nosotros este año. Estoy cansada de escuchar palabras como “sin precedentes”, “inimaginable” e “histórico”, que estamos usándolas para describir una tragedia y sufrimiento humano que es, claro está, sin precedentes, inimaginable e histórico.
También me genera una profunda tristeza saber que gran parte de este dolor podría haberse evitado si hubiéramos estado dispuestos a dejar de lado las diferencias, para proteger y apoyar a los más vulnerables.
El mundo parece estar en una situación terrible, pero San Romero nos recuerda que se nos ha dado una promesa llena de alegría, un Dios que ha elegido estar con nosotros, en medio de nuestras angustias y sufrimientos, en medio de nuestro miedo.
El gozo cristiano nos puede llevar de la mano a través de estos trágicos días. Es un gozo que no es ajeno a la realidad de la pandemia, sino que logra mirar la Buena Nueva de Dios escrita en el rostro de los que sufren.
Esto nos hace recordar que el único antídoto contra la pandemia es el amor por nuestros semejantes. Durante el año pasado, he escuchado muchas historias sobre cómo la gente recurre a los medios de comunicación católicos en busca de esperanza. Muchos de nuestros medios tienen más lectores, espectadores, seguidores y suscriptores que nunca, a pesar de nuestros problemas financieros y de que nuestros colaboradores se encuentran agotados.
Rezo para que cada uno de ustedes pueda continuar su labor en 2021, para contar juntos la gran historia de la alegría y la esperanza cristianas.
Amigos, La gente necesita escuchar esas historias. Es una noble vocación que tú y yo tenemos.
Que la “alegría serena” de esa realización les traiga una navidad verdaderamente bendecida y un Año Nuevo lleno de “una alegría profunda, una alegría de fe y esperanza”.
Helen Osman
Presidenta de SIGNIS
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Saludo publicado originalmente en el portal de SIGNIS